En resumen les contaré ahora que finalmente ingresé en las Cámaras de El Derian a pedido de mi amada amiga. Esperaba llegar a un mundo de fantasía en el que me convertiría en un luchador legendario de alguna clase, pero la realidad tenía otros planes para mí. Hasta donde podía ver, había toneladas de elementos de ciencia ficción extrañamente mezclados con ambientes fantasiosos. No, no visité la Academia Tavistock tal como Nessie y ese condenado de Slime Face me habían dicho hacía no mucho tiempo.

Debo admitir que era un novato, lo que hacía imposible que fuera directo a la academia y consiguiera unos bonos y cosas semejantes. ¿Cuál era la razón? Bueno me atrevería a decir que era obligatorio pasar por un escena introductoria aburrida y rara durante la cual fui forzado a aprender mucho sobre la trama del juego en cuestión de minutos. Ya saben que eso me acordó de una de esas tediosas clases de historia que llevé en la secundaria. ¡Oh den por seguro que las odié todas!

Se preguntarán por qué yo llamaría a este capítulo el cuarto en vez de venir con un título más creativo. ¡No se preocupen por mí! No estoy demente. No, no perderé mi mente por causa de un estúpido videojuego. Mejor culpemos a los desarrolladores del juego por su extraño leitmotiv. Verán que estaban obsesionados con la cuarta revolución. Así es como le rindieron homenaje a esa utopía o distopía, dependiendo demasiado de su punto de vista, al llamarlo el cuarto capítulo o “fourth chapter” (de la historia real de la humanidad) y recrear un posible versión futura de nuestro planeta tierra bajo un nuevo orden de un foro muy tenebroso.

¿Qué significa eso, mis queridos lectores? Este, bueno, quiere decir que existen algunas magias que puedes aprender y tengo una explicación simple sobre esto. Usualmente la gente piensa que el mundo espiritual no existe, lo que los lleva por un camino que detesto en lo personal. Esto significa naturalmente que se enfocan en alta tecnología. Se ha convertido en una obsesión tan extrovertida que incluso sus cosas mágicas parecen ser no más que unos combos enredados de tecnologías mezcladas, que solo programadores, químicos, bioquímicos y físicos podrían comprender, en lugar de probar la existencia de espíritus en un mundo ficticio como me lo había imaginado.

En serio que difícilmente recuerdo lo básico de las extensas series de ramas de habilidades que están disponibles ahora para novatos como yo. Tengan en cuenta que lo fantasioso aún existe y todavía puede llegar a ser un espadachín o un hachero de ser necesario. Lo que de hecho destrozó mi sueño fantástico de forma permanente fue cómo ellos nos dejan elegir entre ser un espadachín humano y empobrecido y uno con microchip. Entonces me prometieron que podría obtener mejoras, hacerme más inteligente, más fuerte y más rápido que mis compañeros humanos. De repente me hicieron una promesa aterradora.

Probablemente llegará el día en que serás digno del favor de la nobleza negra—me informó una voz escalofriante—. Entonces y solo entonces tendrás acceso a la siguiente etapa evolutiva: ¡el increíble campeón, el soldado cyborg!

Quiero ser honesto con ustedes. No esperaba ver jamás un videojuego basado vagamente en uno de los filmes de Jean Claude. Admitieron, para mi alegría, que la transformación total de un cuerpo humano en una entidad biotecnológica integrada que no será llamada ni humano ni robot y que incluso sobrepasaría la misma etapa de cyborg aún no había sido implementada. A pesar de eso esa promesa me hizo tiritar del frío como si cruzara la Antártica por mi cuenta mientras visto tan solo un rompevientos.

Por cuanto yo había escogido al espadachín humano, no recibí ningún extra. Esto también implicaba que debía habitar en los barrios bajos porque sí. No, no había ni una explicación sobre por qué no podía comenzar mi búsqueda de la mayor gloria en un castillo o palacio reluciente. Simplemente determinaron que merecía ser solo otro habitante mugroso del asentamiento mejor conocido como neotugurio, neoslum o Neulumpen según el idioma actual y las configuraciones regionales. Ni me pregunten por qué me importó un pepino cambiar el idioma una y otra vez porque de veras no puedo dar detalles, je, je.

Les diré esto de una vez antes de olvidarlo. Ese pueblo realmente se asemejaba a uno de esos lugares malignos en los que la única forma de sobrevivir a duras penas sería graduarse de la escuela de la vida en un pestañeo. Ni siquiera unos cuantos jugadores asombrosos que me topé en cuanto llegué pudo conseguirlo a tiempo. Es en serio, mi autoestima seguía cayendo constantemente como la lluvia. Esa violencia sangrienta y esa dura desesperanza parecían ser los campeones imbatibles o incluso los reyes eternos de este lugar.

¡No se confundan! No estoy en contra de un reto de verdad, es solo que normalmente prefiero saltármelos. Ya saben que amo evitar la confrontación a no ser que involucre a Jake o a ese inútil de Slime Face. Por cierto eso me hizo acordarme de que no me he topado a ninguno por aquí, excepto a Vanessa. Bueno chicos, tienen razón. Les mentí sin querer. Me encontré con una chica, pero al final solo fue una mera coincidencia que ella escogiera una vestimenta similar a la que sospechaba que Nessie vestiría en el juego.

Ahora que lo pienso, mis sospechas me condujeron a pensar que ellos podrían haber renunciado a ser humanos y se habrían convertido en cyborgs de una vez. ¡Qué vergonzoso! ¡Mi querida Nessie era perfecta tal como era naturalmente! ¡Este es un descubrimiento muy entristecedor para el pobre de mí!

¿Quieren escuchar otro hecho lúdico igual de deprimente, mis amigos? Entonces prepárense para mi siguiente revelación: ¡el cuervo negro también estaba aquí! De acuerdo, había miles de ellos en el neotugurio, mas solo uno de ellos se comportaba justo como lo haría solo el verdadero. Ya que este no podría ser una peste como su contraparte de la vida real, lo apodé Ravie como en “cuervito”. Sí, lo sé. Soy el mejor a la hora de escoger nombres sin duda alguna, je, je.

Una vez que había encontrado una mascota propia, pensé que era tiempo de iniciar una nueva leyenda de Tierra Sangrienta: El Cuarto Capítulo. Rayos que en serio estaba convencido de que este juego tenía un nombre corto, pero me tomó mi primera paliza para averiguarlo. ¡Carajo! ¡Pero qué bazofia!

Como nota aparte les confiaré que me pregunté si debía de escribir un artículo exclusivo sobre mi presunto mejor amigo Ravie…