- ¡Maia!, ¡Maia! ¿estas bien?, oh cielos Renee y yo estábamos preocupadísimas por ti. - una chica de cabello ceniza corrió hasta a mí lloriqueando y balbuceando cosas sin sentido, al llegar conmigo me golpeó con su pequeño pero fuerte puño en el hombro.               

 -¿cómo pudiste irte así sin nosotras? temíamos que algo pudiera pasarte, de todas maneras, me tranquiliza y alegra que estés bien, tu hermano no quiso hablarme hace rato que me lo encontré, cielos ahora pensara que soy mala influencia...-la chica parecía desanimada, pero rápidamente su emoción cambio aun estado de felicidad y anhelo. - Como sea, vámonos o Renee estará molesta, recuerda que me prometieron ver conmigo el inicio del festival así que vamos, oh veo que te tocara llevar a Ariel. – La chica se incorporo a la altura de Ariel para darle un beso en la frente. – Vamos Ariel ¿quieres ir de la mano con la hermana Lucía? - Ariel emocionado soltó mi mano para sujetar con fuerza la de la chica, mi corazón se siente vacío ahora, ya que lo dijo esa chica menciono su nombre, entonces si mal no recuerdo Lucía y Renee, las mencionaron las gemelas, ¡ellas deben ser las amigas de esta chica!, debería aprovechar su visita y guía, cuando me sienta mas segura le preguntaré algunas cosas de este lugar sin sonar rara. Mientras caminábamos por el sendero de concreto Lucía saludaba algunas personas que se encontraba en el camino, no me quedaba mas que devolver el saludo sin saber quienes eran, caminamos un muy largo tiempo, de hecho, estaba un poco cansada, más porque tuve que cargar a Ariel cuando se cansó, por fin pude ver una puerta enorme con un muro de concreto que parecía rodear toda la ciudad. En grandes letras de piedras estaba escrito Capital de Leonsiah...al momento que mis ojos y mi cerebro conectaron quise desmayarme y gritar internamente de la impresión, corrí con todas mis fuerzas dejando a Ariel y Lucía atrás. Me acerque al muro para leer nuevamente. 

                                                                            
-Capital de ¡Leonsiah! ...esto...no puede ser. –La Leonsiah que yo conozco es de... ¡de una novela!, no puede ser, no puede ser, es que yo acaso...                                             
-Si así es, me pregunto si ¿algún día podre cruzar la entrada a las tiendas donde solo los nobles compran?, bueno esta parte de la capital es de las mas emocionantes en los festivales ¿no crees?, después de todo es aquí donde sucede toda la magia, vamos entremos hay que llegar con Renee para tomar un buen lugar, ¡no quiero perderme de vista a ningún caballero! - Jaloneo mi brazo para caminar mas rápido, es que acaso esta mujer no entiendo el estado de shock en el que me encuentro, ¿pero que esta pasando aquí?, ¿desfile?, ¿nobles?.
-O...oye Lucía dime, ¿a que se debe el desfile? – pregunté con mucho miedo a la respuesta, no sabía si quería ser consciente del resultado, mi cuerpo esta sudando frio, mis piernas temblaban y parece que mi ojo izquierdo hace lo mismo.  

-Oh, ¿Lo olvidaste Maia?, pues recuerdas que celebrarán el acuerdo de paz entre el imperio de Leonsiah y Macemoor. – Ahora mi corazón late como un tambor, quiero vomitar ¿debería desmayarme ahora? Estoy estática no puedo moverme, Sasha, ¡Sasha te odio! – Apúrate Maia, ¿cómo estas muy extraña hoy?, la resaca de ayer fue sin lugar a dudas loca hahaha lo sé entiendo. No Lucía realmente no entiendes nada ¡soy un personaje extra dentro de una novela!, al igual que ustedes, ¡yo siempre jure y perjure que esas historias sobre reencarnar que tanto leía Sasha eran solo estupideces! Eso significa que verdaderamente morí, ¡no seguramente podre volver a mi mundo ¿verdad? ¡tenía un futuro prometedor!, ¡Iba a grabar un video con un grupo de k-pop famoso!, ¡esto debe ser una jodida broma! 

 - ¡Renee! ¡Por aquí!-Grito Lucía emocionada, levanté la cabeza para mirar a la tal Renee, una chica de cabello de zanahoria y algunas pecas en su rostro pálido sonreía feliz desde lejos, estaba en lo que parecía ser un balcón, se veía que se tendría una buena Vista del desfile.                                                                                                                                                         
- ¡Vamos vamos! Suban ¿Dónde estaban? El desfile está por comenzar. – Lucía les pidió a unos chicos que estaban cerca de ahí ayuda para poder trepar al balcón, una vez arriba, cargaron a Ariel para terminar en los brazos de Lucía y Renee. 

 -Rápido sube Maia, ¿vas a quedarte ahí todo el desfile? -Desganada caminé hasta los altos y fuertes chicos plebeyos como yo, uno de ellos sin esfuerzo me sujeto entre sus brazos para ayudarme a cruzar la barandilla del balcón, Lucía y Renee me ayudaron a subir, una vez arriba agradecí a los dos chicos que me miraban anonadados y algo ruborizados, ah ya veo ¿les gusta esta chica pelirosa? Bueno admito que a mí también.   

-Oye tú ¿estas loca o solo eres imprudente?, ¿cómo pudiste irte así de la nada? sin decirnos a donde ibas estábamos muy preocupadas por ti, me tranquilice cuando Benny dijo que te vio tirada cerca de tu casa, dijo que parecías medio muerta entonces llamo a tu hermano y te metieron a dormir. No vuelvas hacerlo nunca más me preocupe mucho. - Renee me abrazo con fuerza, podía sentir la sinceridad con la que expresaba sus palabras, y a la vez escuche un suspiró relajante saliendo de ella. Al verla así me recordó a Sasha, mi dulce y divertida amiga ¿de verdad jamás podre volver a verla?, ¿ni una última vez? Sasha yo...lo siento no podre leer contigo esta noche.                                                                                               
-Lo siento, no volveré hacerlo. - Susurre aguantando las ganas de llorar.                                                 
 – Esta bien, no te preocupes Maia, nosotras no volveremos a dejarte sola, Lucía, tu y yo somos las mejores amigas, son mis hermanas...y no hay nada en el mundo que pueda cambiar eso. – Lo siento Renee, Lucía, Maia se fue... así como yo, ella no pudo despedirse de ustedes...debe estar muy triste. Maia... tienes a unas grandiosas amigas.                           
- ¡ya vienen los caballeros!, ¡miren que guapos se ven! - Los gritos de la gente se escucharon por todo el lugar, los relinchidos y galopes de los caballos se hacían mas fuertes. Pequeños papelitos de colores y brillantes polvos fueron arrojados a los caballeros que cruzaban la ciudad, caballeros del imperio de Leonsiah y de Macemoor, al frente de la caballeriza, ambos emperadores saludaban gloriosamente a la gente, junto a ellos el príncipe heredero y su pequeño hermano el segundo príncipe sonreían al imperio de Leonsiah. En Macemoor ¿eran dos príncipes?, no estoy segura de como era la familia real de ese imperio ya que no leí toda la novela. Al seguir observando mi mirada fue cautivada por un caballero en especial, el único caballero que no retiro su armadura desfilaba sereno y sin intensión de quitarse el casco, de verdad es...es él...¡es él... 

 -Cassian. – Oh mi...pero ¿estoy soñando? Es él... ¡verdaderamente es Cassian!.                                    
-Oye Maia ¿Por qué dices el nombre su alteza tan despreocupadamente?, ¿Qué tal si alguien te escucha? Lo sé, pero...mi corazón late a cada segundo con tan solo pensar que estamos respirando el mismo aire, es como si lo conociera, como si fuera la única en este mundo que lo conociera mejor que el mismo, sé lo que pensó y sintió en su primer beso y cuando Charlize beso cada uno de sus puntos sensibles e hicieron que temblara hasta lo mas profundo de su ser yo... ¡lo estoy viendo! Es...                                                                                           
- ¡Cassian!, ¡Cassian eres tan sexy! – Cassian eres como la estrella que pensé jamás conocer. Ahora puedo morir feliz, mi deseo se ha cumplido.                                                                                               
-Ah, ah. – Lucía y Renee cubrieron rápidamente mi boca, se miraron las dos nerviosamente, cuando regresé de la fantasía sexual que me había inventado con Cassian, fui consciente del gran silencio y las miradas penetrantes en nosotras.                                                                                            

- ¡Príncipe Cassian! ¡Príncipe Cassian usted es tan genial! – Gritaron de la misma manera que yo levantado unas pequeñas banderas doradas brillosas.                                                             
- ¡Príncipe Cassian es usted genial! - Gritó el pequeño Ariel alegremente, la familia real que desfilaban con los caballeros miraban confusos a nuestro balcón, pero al escuchar el pequeño grito de Ariel volvieron a sus saludos y desfile, por un momento logre ver como Cassian seguía mirando al balcón aún ya cuando habían retomado la marcha. ¡se fijo en mí!, ¿habrá sido un error?, si seguramente fue solo idea, de todas formas, el será cautivado por la dulce e inocente esencia y alma de Charlize, ¡esperen!, si esto es el desfile significa que hoy habrá un baile lujoso y glamuroso en el palacio...lo que quiere decir que esta noche ¡el príncipe Cassian se escapara del palacio!, esta noche se enamorara de Charlize, esta noche será su primera vez, la primera vez que se entreguen a la lujuria, el deseo, al placer y al amor, ¡esto es lo mas maravilloso que he sentido en toda mi vida!.                                                                                                                                                   
-Cielos Maia, tienes sangre en tu nariz. -Comentó preocupada Renee. Esta es una oportunidad única e inigualable, tengo que aprovecharla ¡debo ser testigo del comienzo de su historia de amor! Oh señor el cielo se esta abriendo porque creo que veré a dos ángeles celestiales. ¡sin duda tengo que asistir al festival esta noche! Soy la única que sabe cómo estará vestida Charlize. – Maia ¿estas escuchando?, ¡sin duda estas loca! Casi siento que nos cortan la cabeza, si no fuera por la inocencia de Ariel nos hubieran investigado yo...- sujete a Lucía y Renee de los hombros con entusiasmo.                                                                                                   
-¡Chicas debemos asistir al festival!, ¡debo estar presente si o si!.- Ambas chicas gritaron de felicidad al escuchar mis palabras.                                                                                     
-¡Si! Después de todo si vendrás, ¡así se habla! ese es el espíritu de la juventud, escuchen chicas esta será una noche divertida e inolvidable, bailaremos hasta morir y comeremos hasta engordar. Vamos hacer las reinas del festival esta noche, muestren sus mejores vestidos ¿de acuerdo? – Hablo Renee muy determinada de su plan de diversión. -¡Sí!.- Gritamos todas al unísono, elevando las manos al aire. Esta noche tengo que vivirla al máximo, veré mi escena favorita en 2d.