-Ahh no, estoy bien, solo estaba pensando, ¿no hay algún lugar que adore tu novia al que podría ir? -Pregunto ingenuamente, tratando de aligerar el ambiente.
-No lo sé, si lo hubiera no estaría aquí contigo observando a cada mujer que pasa por este sendero. – Ugh parece que alguien no está de humor, de verdad este hombre es el mismo que describe la novela, el Cassian que yo conocí era dulce, romántico y amigable. Supongo que no todo es lo que aparentan, mierda no puedo creer que hasta este mocoso tenga una horrenda actitud, estoy comenzando a dudar si Charlize quiere encontrarse con esta cara de perro.
-Maldita sea no puedo encontrarla por ningún lado, ¿A dónde habrá ido? -Cassian hablaba para sí solo, parecía sumergido en sus pensamientos y en un severo conflicto interno, por lo cual no me atrevía a interrumpirlo, si intervengo mas de lo que debo puedo hacer un caos, mejor dicho, ya estoy sumergida en ello.
-Pero si eres tú Maia, había escuchado los rumores sobre que esta noche parecía verdaderamente toda una mujer. – Un hombre robusto y un poco mas bajito que yo se acerco hasta mí junto, escaneando mi cuerpo de arriba a bajo con una mirada lascivamente asquerosa. -Pero miren nada más, ¿Dónde quedo la desaliñada chica con harapos viejos y ropa desgastada?, no hay duda de gane el premio de oro.
-Oye idiota, ¿me hablas a mí?, ¿acaso te conozco? -El hombre de estatura bajita se carcajeo como si hubiera contado un chiste gracioso.
- ¿Vas a decirme que ahora no me conoces? ¿a mí? tu futuro esposo, ah si lo olvide era un secreto, cielos realmente lo lamento ¿nuestra pequeña Maia no lo tenía ni idea verdad?, podrán actuar todo lo soberbio que quieran tu familia y tú, pero no por eso la deuda desaparecerá, ¿o que ya se olvidaron gracias a quien tienen las gallinas?, ¿ya olvidaron quien les ayudo con su huerto? -No entendí de que hablaba este feo granuja, me acerqué decidida y sin miedo a él.
-No sé de que hablar, pero será mejor que dejes de decir estupideces y te largues de aquí. – El ahora furioso chico apretó tan fuerte sus dientes que en cualquier momento pensé que podrían sangrar, en un movimiento veloz alcanzo mi muñeca y apretándola fuertemente me acerco hasta él.
- ¿Por qué no dejas de ser tan insolente?, no me importa lo que tu creas, tu hermano sabe que tiene una deuda conmigo, y el precio de la deuda es hacerte mi esposa, no interesa si te gusta la idea o no, ¿acaso piensas que tienes poder para decidir esto?, hahaha por dios Maia...¿Cuánto crees que podrán seguir viviendo de esa manera?, tu padre se fue a no sé dónde y ¿Qué acaso tu madre no se volvió a casar con un noble? – Mi familia de verdad tenía esta deuda, pero Rigel no dijo nada sobre esto, ¿acaso será que Maia lo sabía?, ¿casarme con él?, ¿la madre de Maia esta casada con otro hombre?, pero ¿Qué sucede con esta estúpida y patética vida? ¿Qué le pasa a esta familia? De pronto algo en mi pecho ardía horriblemente, la sensación de un espacio vacío, de algo apuñalando mi corazón me cortaba la respiración, estos sentimientos no son míos lo sé...porque estos sentimientos son de la Maia original...Maia ¿de verdad te sentías de esta forma?, nadie en este mundo se preocupo por ti, por ustedes...tan solo eras una patética extra que a nadie le importaba, ni tú, ni tu familia... ¿de verdad te sentías tan miserable?, pero tenías una familia maravillosa, unos amigos increíbles...no obstante como si un balde de agua fría cayera sobre mi cabeza comprendí una cosa, en realidad nunca he sentido lo que sintió Maia...no del todo, somos similares en la ausencia y el anhelo del amor paternal, hablo de pasar los cumpleaños sola, ver como los padres aplauden a los otros niños, y el buenas noches de mamá...ninguna de las dos tuvimos eso...por otro lado....en mi caso nunca viví la angustia de no saber cómo alimentar a mis hermanos, el que me privarán de mi libertad y sobre todo prohibirme los sueños...admito que mi vida anterior no era tan mala...tenía a Sasha de mi lado. Lo siento por ti Maia.
- ¿Estas llorando?, haha pero si hace un momento tu...-La mano del chico bajito fue arrebatada de mí violentamente, el estúpido chico cayó al suelo de un sentón.
-La basura debería saber su lugar...ya que tal vez no lo conoces dime, ¿quieres que te muestre? - Los furiosos y ardientes ojos de Cassian echaban chispas, era confuso verlo como un dragón apunto de arrojar fuego por su boca. No tardo mucho en que el hombre se levantara corriendo, aún diciendo que me arrepentiría.
-...Maia...tú, ¿estas bien? – Cassian me miraba preocupado, en un intento por tocar mi brazo adolorido, un leve lo siento salió de mis labios y con urgencia salí corriendo de su lado, esquivando a toda persona que se cruzara en mi camino solo tenía una idea en mi cabeza, no soy Maia, yo tengo que volver a mi mundo, siento mucho la vida de Maia, pero no es justo y no puedo vivir algo que no es mío, yo quiero decir...no quiero dejar a esos niños, pero... ¿Qué se supone que debo hacer? ¡quiero ayudarlos! Pero eso no quiere decir que venga a este mundo a casarme por una deuda, mi idea original era volver a mi mundo... ¿qué tengo que hacer?, nunca debí relacionarme con sus hermanos, con sus amigas, ¡con nada de este mundo!, nunca debí hablar con Cassian ya he roto muchas reglas del universo. Sin prestar atención mi cuerpo fue expulsado debido al impacto con otro cuerpo, aunque no fuera muy duro el golpe, mi pecho dolió, cuando intente reprender al responsable, una mano desconocida me ofreció ayuda, el responsable de vestimenta misteriosa tendió su mano para ayudar a levantar mi cuerpo, debido a su capucha oscura su rostro era imposible de verse, cuando estaba a punto de hablar deslizo algo entre mi mano y se fue, al abrir mi puño me di cuenta que era una pequeña pluma rojiza, con una muy pequeña piedra blanca en el centro, cuando pensé que podía tratarse de algún error me giré en busca de la persona misteriosa pero...ya no estaba. ¿Habrá sido real?, ¿él me regalo esta pluma?, ¿para qué? ...no le tome importancia por lo que guarde la pluma en el bolsillo de mi vestido y seguí corriendo a mi destino. Al llegar a la taberna por fin, me di un tiempo para respirar antes de entrar, entre por fin mas calmada, mucha gente riendo, bailando, comiendo y bebiendo parecía ambientar el lugar, busque por todo el lugar a las personas con las que llegue, al ver a Renee bailando con Adriel no fue difícil ubicar a mi familia, cuando mi hermano me vio levanto el mano gustoso, pero al ver mi rostro molesto su felicidad se esfumo. Rigel se levantó apresuradamente de su lugar, pero antes de permitirle llegar a mí, me adelante, quedamos a una distancia considerable para hablar.
-Hermano ¿te suenan algo estas palabras, gallinas, huerto, deuda, matrimonio? – Al no ser Maia no sabía hasta donde tenía información, tenía que averiguar si esta chica tonta lo sabía o no.
- ¿cómo fue? ... ¿te encontraste con él verdad?- Oh por Dios, quiere decir que Maia nunca lo supo, lo que dijo ese hombre era cierto, se lo ocultaron, ¿Rigel de verdad pensaba en vender a su hermana?.
- ¿Pensabas usarme para pagar una deuda? –Pregunté afectada.
-Antes de que padre se fuera me lo confeso, nunca estuve de acuerdo Maia...incluso cuando el se fue hace 3 años yo he intentado de buscar una manera de pagar esa deuda. – Rigel acortando nuestra distancia me envolvió entre sus brazos. – Nunca dejaría que alguien te llevará Maia...a ninguno de ustedes, si tuviera que pagar con mi vida para protegerlos lo haría. – Me separé de Rigel desconcertada, ¿por qué demonio sigue diciendo estupideces?, el padre de Maia fue el que hizo ese trato y esa familia de basura solo estaba esperando a que Maia cumpliera su mayoría de edad, sabiendo que Rigel no podría hacer nada, por eso no insistieron hasta hoy. ¡Juro que, si algún día tengo enfrente al padre o la madre esta familia, los matare con mis propias manos!.
- ¿Por qué dices algo como eso, acaso estas loco?, ya perdimos a madre y a padre, ¿Qué ganaríamos si tú también te vas? –Rigel se separo de mí preocupado. - ¿¡Acaso piensas abandonarnos también!?, ¿¡Piensas que abandonar a alguien es tan fácil? -Para este punto mi estabilidad emocional estaba descontrolada y el ruido no me dejaba pensar las cosas claras.- ¡En que nos diferenciaríamos de esas estúpidas personas! - Mis gritos furiosos e histéricos sorprendieron a mis hermanos y algunas personas que se encontraban cerca de nosotros. -Si te vas ¿Qué hare en este mundo? - ¿Qué se supone que debo hacer?, ¿en quién podría confiar?, no soy Maia...no sé nada sobre este mundo...incluso ahora pienso que todo esto es un sueño. – yo...no puedo seguir en este lugar...tengo que irme. – Aleje con fuerza el cuerpo de Rigel que sin entender nada trato de volverme abrazar, me aleje de los intentos en vano, salí del lugar a toda prisa, gracias a las muchas personas felices de la taberna mi hermano Rigel fue incapaz de seguirme, caminé sin un rumbo en específico solo caminé tratando de aclarar mis ideas,fue egoísta e imprudente de mi parte querer relacionarme de alguna manera aquí, no entiendo que hago en este lugar. Cerca de lo que parecía ser el fin de la calle unas mujeres bailaban y coqueteaban con unos hombres cerca de un oscuro rincón, una de ellas miró mi agotado rostro, ¿no se suponía que era un festival alegre?, la chica de vestido provocador y maquillaje exagerado camino hasta mí.
- ¿te perdiste encanto.? -Preguntó la chica dulcemente. – No pareces una señorita de estos rumbos, y más allá de esta calle solo hay montañas, prados y ríos.
– Ahh, eh no...en realidad...solo quería olvidar, yo...-La chica con una mirada llena de nostalgia sonrió.
- ¿Vas a huir? – No sabia que responder a esto, no tenía a donde huir eso sería muy patético, pero despejar la mente era una buena opción. – Lo entiendo...alguna vez estuve en tu lugar. -Le sonreí con tristeza. – Bueno a donde sea el destino te lleve necesitaras esto. – La mujer me acerco una media botella de vino, la miré sin entender a que se refería. –Lo que sigue ahora podría ser duro y a veces necesitamos un buen trago amargo para pensar fríamente. -En realidad seguía sin entender a qué punto quería llegar, pero me daba un poco de miedo contradecirla, otras mujeres lejos de nosotras volvieron a llamarla. – ten llévatela...oh y si algún día necesitas ayuda ya sabes para, encontrar una buena ruta...puedes encontrarme en este mismo lugar. -La mujer me ofreció la botella la cual gustosa acepte.
-Soy Maia...-hice una pequeña reverencia en forma de saludo.
-Maia...la protectora...-repitió la chica afirmando su oración ¿protectora? – Soy Dorothy, y buena suerte.
-Gracias. – Susurré, en cuanto Dorothy me dio la espalda seguí mi rumbo, no sé que es lo que trataba de decirme, pero algo de lo que puedo estar segura es que me hablo entre líneas, prácticamente su ofrecimiento fue "si llegaras a escapar o no pudieras búscame", pero... ¿por qué me llamaría protectora", ¿debería proteger a alguien?, ¿a quién?, O ¿Yo tendría que protegerme de alguien?.
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