-Ah...nuestras disculpas su alteza, perdone nuestra osadía, saludamos al sol del imperio su alteza real, bendiciones y salud eterna para usted.
Lucía y Renee se arrodillaron ante él, molesta volteé a mirarlo, oye tu príncipe de pacotilla, lee mis labios "púdrete".
- ¡Ehhh!, ¿pero que pasa con esa insensata mujer? ¡Caballeros arrástrenla!
Oh ¿de verdad no harás nada?, ¿no te disculparas?, ¿ni siquiera alguna explicación?, sin duda tú no eres el Cassian del que me gustaba leer. ¡Ha!, menudo alcornoque, entonces te mostraré mi comodín, puedo ser tan poderosa como tú. Dos caballeros desconocidos venían hacia a mí decididos a llevarme con ellos, sin embargo, cuando estaban a punto de tomarme de los brazos, los evadí violentamente. Lo miré dándole una última oportunidad, pero nuestro adorado Cassian parecía no dar su brazo a torcer.
- ¿Qué esperan?, ¡sujétenla ahora mismo!, está aldeana debe recibir 20 azotes por ofender a la familia real.
Volvió hablar el fastidioso caballero junto al príncipe, Adriel, aunque estuviera preocupado tampoco parecía querer ayudarme digo ¿si es caballero no debería salvar de la injusticia al pueblo?, hipócritas. Los caballeros chasquearon la lengua molesta por evadirlos nuevamente, fue entonces cuando... ¡comodín "yo te elijo".
- ¡Alteza! ¿de verdad se atrevería a azotar a una mujer embarazada?, ¿¡Es capaz de lastimar a la madre de su hijo!? Las voces sorpresivas de los caballeros murmuraban preguntándose que pasaba y observando al príncipe, vaya vaya, la situación se volvió desfavorable para él, Renee quería desmayarse por falta de aire, Lucía en cambio miraba suplicante a Sir Adriel. Cassian en cambio no parecía sorprendido, de hecho, podría decir que el sin vergüenza sonrió por un momento.
- ¿Embarazada?, ¿cómo podrías saberlo?, ¿no fue hace dos días que nos vimos?
Maldita bestia, ¿se atreve a reírse de dejarme sola?, ¡entonces el muy idiota no se arrepiente de dejarme sola ese día?, pero ¿Crees que voy a dejar que me superes?
-Su majestad sabe que aún no cumplo la mayoría de edad, el príncipe es consciente de que esa noche que me tomó, tan solo era una niña virgen.
Simulé estar triste y miedosa, ¡Oh si!, ¿Qué opinas te parece bien que haya dicho que te aprovechaste de una niña?
– Si bien, yo podría estar embarazada de su hijo .
-Su alteza real usted... ¿de verdad tuvo un encuentro con esta niña?
Cassian miró al pedante hombre malhumorado.
–Majestad ¿es verdad lo que dice esta chica?.
Sujeté los brazos del caballero a mi derecha, simule estar llorando en sus brazos, hice temblar mi cuerpo un momento. -Por favor usted comprenda, si estoy embarazada ¿no debería yo, su madre protegerlo de todo lo que pueda lastimarlo?, yo planeaba vivir en completo silencio y fuera de la vista de su majestad, lo que menos quería mi puro corazón, era causarle intranquilidad. -El caballero me abrazó preocupado, era mas alto que yo, en sus brazos parecía una pequeña niña. Haha toma eso Cassian.
Los pesados y apresurados pasos de alguien hicieron que el caballero y yo nos separáramos, cuando elevé la mirada, un sonriente pero fastidiado Cassian me miraba. Observé rápidamente su bello y angelical rostro ofreciéndole una muy pequeña risa burlona. En este momento Cassian quería asesinarme, es algo recíproco ¿no crees cariño?, Cassian me sujetó de mi delgado brazo y lo apretó fuertemente, Adriel bajó de su caballo despavorido con rumbo a nosotros, se detuvo frente al Cassian y tratando de alejar su mano de mí, le sonrió con miedo. Valiente es la ayuda de él.
-Cassian cálmate por favor, no hagas esto aquí.
Sin apartarme la mirada y aun refunfuñando aflojó su agarre poco a poco, cuándo bajo su brazo por completo Adriel me miró con pena.
-Oh no, no te atrevas.
Le advertí a Adriel que dejará de hablar.
– No me dejaron opción.
Hablé más bajo.
– En lo que concierne a mí, no quiero volverlos a ver nunca y siendo sincera no tenemos porque vernos...no me interesa saber de un poco hombre que deja a una mujer botada, no me interesa si eres un duque, príncipe o un emperador.
Decidida a irme nuevamente, me detuve a decir una última cosa
– Ah y...no creas que me hiciste sentir especial, de hecho, lo fingí todo...pero oye no te preocupes, llegará alguien que grité con verdadero placer tu nombre.
Di una forzada reverencia y caminé lejos de ahí, despidiéndome de todos los caballeros, y para el caballero que me quería azotarme, mostré que era el caballero numero uno en este imperio.
-Eso... ¿Qué quiso decirme con eso?
Algunos caballeros rieron internamente por tal divertida grosería. Lucía y Renee se levantaron inmediatamente siguiéndome a toda prisa.
- ¡Maia estas completamente loca!, sin duda nos arrestaran.
Exclamaba Lucía con terror.
-Ese idiota no podrá tocarme nunca más.
Comenté, recordando cada momento con recelo.
- ¿Maia? ...¡Ay! no.
Lucía miró a Renee exaltada.
- ¡Vamos dile algo!.
-Hmm...yo creo que lo hizo bien.
Sinceró Renee calmadamente y sin expresión en el rostro, para mi satisfacción, mi querida amiga levantó en aprobación su pulgar.
– Estoy orgullosa de ti Maia,
Renee me abrazo riendo por fin.
– Cielos ¿que hare con ustedes?.
Comentó Lucía con una pequeña pizca de diversión. No soy una prenda que puedas tirar después de usar Cassian...quien decide qué hombre duerme en mi cama...soy yo.
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