Ikki despierta alterado producto del sueño y no recordaba la última vez que había tenido uno, por lo cual su mente rondaba distintas preguntas ¿tenía algún significado ese sueño?, ¿Quién era la mujer que aparecía?, ¿Dónde era montaña?, pero no pudo seguir dándole más vuelta al asunto ya que un agradable aroma se sentía por el lugar, no recordaba este aroma pero si le provocaba que la boca se le hiciera agua, ¿Cuándo fue la última vez que comió algo?, se levantó y mientras se ponía su chaqueta, vio como una nota cayó al suelo, al tocarla un recuerdo se le vino rápidamente, aquella figura, su misteriosa afirmación, ¿a qué se refería con eso? Si logro rescatar a Leily exitosamente, pero lo que más le molestaba fue que lo noquearon con un movimiento, era débil y debía volverse fuerte más rápido.
- Despertaste, en la fogata hay carne por si quieres – Leyli estaba en la entrada de la cueva mirando hacia el bosque
- Gracias Leyli – la carne se veía muy deliciosa - ¿Dónde los cazaste?
- Oh, sobre eso, cuando desperté esta carne estaba al lado del huevo, con fruta – Leyli se acerca a Ikki – y será mejor que te apures y empaquemos, quiero salir de este lugar
- Si jefa – hace una pose burlona.
Leyli iba en la delantera moviéndose ágilmente entre los árboles usando la magia justa para no agotar sus reservas, Ikki atrás, nota un detalle
- Leyli, ¿tuviste una lesión en la cadera?
- ¿Por qué lo mencionas?
- Por el movimiento de tu pierna derecha, prácticamente casi ni usas fuerza en ella
- Si, fue hace algunos años, en una misión con…con – se detiene bruscamente
Ikki sorprendido ante la brusca detención de Leyli, regresa rápidamente, al llegar a su lado, ve como esta arrodillada llorando y es ahí que recuerda cuando aún estaba atrapado y las diversas energías que sintió antes, una gran energía que aniquilaba a una gran cantidad de pequeñas energías.
- Ellos, eran tus …. Tus – No sabía exactamente que palabra usar
Al encontrarse sin saber que hacer, simplemente opta por sentarse al lado de ella mientras deja que se desahogue.
Luego de algunas horas y varias lagrimas derramadas, Leyli logra recomponerse mientras mira a Ikki
- Debería haber sido una misión simple, yo sola, una mazmorra fácil, pero ellos simplemente aparecieron y se unieron, tampoco les iba a decir que no, eran mi familia – pequeñas lagrimas se formaban en los ojos de Leily – entramos y ahí sentí que algo no iba bien, pero seguimos avanzando hasta…. Hasta que
- Apareció el golem
- Si, nunca me había enfrentado a algo tan poderoso, no pude hacer nada, absolutamente nada y en el último momento, ellos…. Ellos se sacrificaron para que yo viva y…y… y lo último que vi fue el miedo en sus ojos – el llanto volvió a emerger.
- Llora, solo llora, que todo salga – Ikki le acariciaba suavemente la cabeza
Cuando Leyli logra calmarse se da cuenta de cómo esta acostada en el regazo de Ikki, y se endereza rápidamente
- Tu, ¿me contarías de ti Ikki?
- Claro, pero primero, busquemos abrigo que es de noche – Ikki ayudaba a parar a Leyli y ambos ven que cerca unos troncos formaban un arco lo suficientemente grande para que se refugien – como sabrás estuve atrapado en el hielo con una espada en el pecho, pero lo que no sabes es que esa espada me la enterró la mujer en quien más confié – se toca el rastro de la cicatriz – además de que sello todos mis poderes
- ¿Cómo que todos tus poderes?
- Digamos que, en una pelea, no necesitaría moverme para ganar – la mira con una risa juguetona
- Ja!, patrañas – le golpea suavemente el hombro – yo soy la aventurera más fuerte de todo el continente
- No lo dudo en ningún momento – sutilmente le revolotea el pelo – continuando con mi historia, quien me atrapo en el hielo fue un ser que me superaba en poder y del cual pienso vengarme
- Oh, si es más fuerte que tú, entonces yo le ganare fácilmente con mis músculos – le muestra su brazo – pero Ikki, ¿es necesario buscar venganza?
- Leily, perdi absolutamente todo por ellos, amigos, familia, mis poderes, mi tiempo y eso no será impune – Ikki empieza a emanar una energía siniestra que intenta controlar con algo de éxito – mejor descansemos, mañana debemos buscar una salida
Ikki y Leyli ya habían perdido la noción del tiempo de su viaje, cada mañana recorrían el frondoso bosque en línea recta realizando pequeñas marcas a los troncos de los árboles para asegurarse de no andar en circulo, cuando anochecía al comienzo se turnaban para hacer guardia pero con el pasar del tiempo nunca sintieron ninguna presencia, así que ambos descansaban al mismo tiempo, hasta que un día
- Leyli, nunca me has contado como es tu familia
- No es nada del otro mundo, no te pierdes de nada
- Vamos, ni que fueras una princesa
Al escuchar esas palabras, Leyli se pudo tensar por unos segundos mientras guardaba silencio
- ¡No puede ser!, de verdad estoy con una princesa,
- No es nada del otro mundo, además, ya no lo soy
- Espera, tomemos un descanso y cuéntame tu historia – Ikki le toma suavemente de la mano para detenerla – prometo después contarte más de mi
- Bueno, pero es una promesa – Leyli engancha su dedo meñique con el de Ikki – promesa. Mi familia es quien gobierna el reino humano, provenimos de un linaje de expertos guerreros y co..
- Eso explica muchas cosas – Ikki se soba el brazo donde alguna vez Leyli lo golpeo
- Si quieres saber mi historia, no me interrumpas, sino, el siguiente golpe será peor
- ¡Si jefa!
- Ok,como decía, somos de un linaje de guerreros, todos los hombres en la familia han dirigido grandes batallas y ganado innumerables guerras. En cambio, las mujeres siempre se han dedicado a la familia.
- ¿Enserio?, pero eso es un desperdicio de habilidad – Ikki le señala de forma confusa
- Así es, por eso mi hermana mayor se unió al ejercito
- Oh, así que la nueva reina es una general
- No, por ley, si alguien de la realeza se une al ejército, renuncia a su título de nobleza, así que ella nunca gobernara y yo renuncie a mi título hace muchos años
- ¿entonces no habrá una monarquía que siga el reinado?
- Solo mi hermana menor decidió seguir la tradición y mi padre debe estar organizando el matrimonio con algún príncipe que tenga riqueza y fuerza militar
- Leyli, ¿Por qué renunciaste a tu título?
- No, no es algo que pued
- ¡cuidado!
Ikki se abalanza sobre Leyli para sacarla del camino en el cual segundos después caen diversas estacas de hielo
- ¿de dónde provino eso? – Leyli activo sus escudos
- Ni idea, solo lo pude sentir segundos antes, pero, ¡derecha!
Una gran roca embiste contra ellos mandándolos varios metros a volar, aterrizando fuera del bosque
- ¿estas bien?
- Si, cof cof, solo mantén los escudos arriba
- Ikki, mira al frente, ¡es una salida!
Al alzar la vista, aprecian como a su derecha había una extensa fila del frondoso bosque el cual no se veía el fin, en cambio al frente, apreciaban lo que parecía ser un rio. Al acercarse el rio presentaba un color turqués con una gran turbiedad el cual se encausaba hacia una catarata.
- Leyli, debemos ir hacia el rio y saltar – Ikki señala el punto más cercano – es la única forma de escapar
- Tu como sabes eso – Leyli estaba en constante movimiento esquivando los ataques
- ¡Tu solo sígueme! – Ikki empieza a correr hacia el rio mientras Leyli quien al comienzo dudaba, empieza a seguirlo mientras los ataques atrás de ellos se intensificaban, a medida que se iban acercando al rio bolas de fuego y estacas de hielo emergían como una lluvia – Leyli abrazame! – Leyli sorprendida ante la orden de Ikki lo abraza cuando se acerca, momento en el cual emerge un leve brillo oscuro y todo el entorno se vuelve gris, Leyli sorprendida ve como todos los ataques están prácticamente congelados mientras ellos caen normalmente al rio.
Leyli despierta a las orillas de una playa mirando el cielo, esto le recuerda la primera vez que despertó y vio a Ikki.
- ¿Ikki?, com… - Leyli mira alrededor y se da cuenta que no está – no me digas que – se para ágilmente y corre hacia el rio para lanzarse a buscarlo, pero antes de lograrlo algo la detiene
- Aprecio lo que ibas a hacer por mí, pero te recomiendo no hacerlo – Ikki quien apareció al frente la miraba a los ojos – Mira
Ikki lanza una piedra hacia el rio el cual en primera instancia queda encima del agua y a los pocos segundos esta se empieza a desintegrar
- Aun no lo entiendo bien, pero parece que este rio desde el lugar donde estamos, solo deja salir
- ….. distancia – Leyli susurra
- ¿Leyli, porque estas sonrojada?
- DISTANCIA – Ikki sale volando producto del grito de Leyli y aterriza en una roca la cual se empieza a desmoronar producto del impacto, dejando al descubierto una misteriosa estructura.
- Auch, no entiendo el enojo, solo preguntaba – Ikki se sobaba la nuca - ¿Qué miras?
Al voltear la vista Ikki aprecia como una losa de un mineral misterioso de color negro abarcaba una superficie en la cual caían dos personas, sorprendido vuelve a apreciar el lugar donde se encontraban, por una parte tenían esta especie de playa en donde estaba el rio al fondo, por los extremos solo veía arena y más arena, pero al agacharse y tomar un poco de esta nota que no tiene la misma sensación al tacto, la sentía suave, muy suave, por ultimo vuelve a mirar hacia donde estaba la roca que contenía la loseta, dentro de las grietas que se apreciaban y el pequeño espacio donde estaba la loseta, algo parecía brillar al interior.
- Ikki, rápido, ayúdame a demoler las rocas que siguen rodeando esto – Leyli mostraba una ansiedad y alegría – y te recalco, no rompas nada – miro fulminantemente a Ikki
- Si, jefa
Luego de varios minutos y de intenso trabajo físico de Ikki siguiendo las ordenes de Leyli, descubrieron una plataforma oscura con dos estatuas de aproximadamente 4 metros de alto, tenían tallados armaduras desconocidas y a los costados había dos espadas en el suelo,
- No puede ser – Leyli examinada con entusiasmo las estatuas
- ¿Qué no puede ser?, solo veo una losa negra y dos estatuas muy viejas
- Tú de verdad no eres de este mundo, este sitio tiene por lo menos cien mil años – Leyli se acercó a la estatua de la derecha – mira aquí, estos rasgos, la silueta e incluso la armadura, pertenece a la era antes de la magia, cuando al primer ser se le obsequio – Leily recorría con entusiasmo el lugar
- Espera un momento, ¿Cómo que cien mil años?, ¿Qué año es?
- Si, por bajo son cien mil años, no sé por qué te parece extraño – Lo miraba incrédula – y este debería ser el año 1750 CM aprox
- No puede ser, no puede ser cierto – Ikki sorprendido y espantado se desploma encima de la losa con las manos en la cabeza.
En ese momento el lugar se remece suavemente y al centro de las dos estatuas empieza a aparecer un pedestal
- Pero que, Ikki, ¿Qué hiciste? – Leyli lo mira furiosa
- ¿yo?, nada, solo me caí aquí mira – Ikki se aparta de la losa para señalarle el lugar donde cayó, y al hacerlo, el pedestal desaparece
- Wou, Ikki, desde ahora sigue mis instrucciones
- ¿Qué?, pero po…
- ¡¡Solo hazlo!! – Le grita efusivamente – muy despacio pisa la losa y te acercas a donde estoy
Ikki haciendo caso explícito a Leyli, se sube lentamente a la losa, la cual reacciona de la misma forma anterior y vuelve a emerger el pedestal, a medida que se iba acercando a este, en la losa empieza a cambiar de color a un azul claro, el pedestal, el cual se veía roñoso y viejo, empieza a recuperar de a poco su brillo y detalles en dorado. Ya en el último tramo las estatuas también empiezan a recuperar su brillo y a moverse, tomando una posición de reverencia con la rodilla derecha abajo y la mano derecha en la empuñadura de la espada.
- Increíble, no puedo creerlo, pensé que esto estaba muerto, pero pero
- Reacciona a mi – Ikki tenía una mirada tenebrosa
- Ikki, ¿qué pasa?, ¿Por qué tienes esa mirada? -Leyli, a pesar de no sentir maldad, se aparta por instinto
- Ya verás – Ikki pone su mano derecha en el pedestal y le vierte un poco de poder mágico
El mundo permanecía tranquilo hasta que la tierra empezó a temblar, a lo largo de las diversas ciudades los habitantes salieron a las calles asustados por aquel suceso único y al mirar el cielo, vieron como diversas columnas de luz emergían de la tierra y se perdían en el cielo, algunos asustados se desmayaron, los mas creyentes se pusieron a rezar pensando que era una señal divina, los reyes de cada ciudad movilizaron sus tropas a hacia estas columnas de luz, pero, un puñado de seres sabía lo que significaba esta luz y empezaron a movilizar sus recursos para darle la bienvenida al primero.
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