Abrí los ojos lentamente y me di cuenta de que estaba acostada en la enfermería.
—¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí?
La Inteligencia Artificial de la enfermería notificó a una enfermera que se acercó.
—Cálmate. Todo está bien. Sólo fue un exceso de estimulantes.
—¿Eh?! ¿Qué pasa? —pregunté, confundida.
—Por el análisis de tu sangre, has estado exagerando los estimulantes que inhiben el sueño. Por más eficientes que sean, nuestro organismo tiene un límite. Usted tenía dosis muy superiores a la permitida en la sangre, como si ingiriera cuatro dosis por día, siendo que solo se permite una. Tú podrías haber muerto.
Me quedé en silencio porque ella tenía razón. Últimamente, para poder dar cuenta de todos los trabajos en los que me he involucrado, estaba tomando altas dosis de estimulantes.
—¿Cuántas horas dormí? —pregunté, preocupada, por las investigaciones del virus, que debía regresar cuanto antes.
—Quieres decir días.
—¿Eh?! ¿Qué quieres decir?
—Has dormido casi tres días.
Me asusté e intenté levantarme. La enfermera me agarró y me hizo acostarme nuevamente.
—Cálmate. Has sido relevada de todas tus actividades hasta que estés totalmente recuperada y, como aún necesitas reposo, puedes descansar.
—Pero, tengo que irme. Estaba en una misión importante. Yo...
—Cálmate. Tienes visita.
Inmediatamente pensé en Drinihian, pero el que entró fue Dornnih.
— ¡Hola! ¿cómo estás? —preguntó.
—Estoy bien. estaba investigando cuando me desmayé. ahora que me acuerdo... tú estabas conmigo...
—Exactamente. te desmayaste en mis brazos. accioné la emergencia y te trajeron aquí inmediatamente. estás durmiendo hace...
—Casi 3 días. Lo sé —dije, triste.
—Tienes que dejar de exagerar y empezar a cuidarte más.
Bajé la cabeza llorando:
—Necesito continuar con las investigaciones —dijo, nerviosa.
—Cálmate. No lo necesitarás más.
—¡Eh! ¿Qué quieres decir?!
—Te quitaron esa misión.
—¡¿Eh?! ¿Pero por qué?
—Ya estaban desacreditados sobre sus habilidades y, desde el principio, ya estaban actuando en paralelo sobre una solución. Cuando se enteraron de tu incidente, recogieron toda la información que tenías.
—Que %#@&%! —maldije, indignada.
Inmediatamente pensé en mis padres y en lo inútil que estaba siendo.
—Tengo otras noticias que tampoco son buenas. Tu supervisora está queriendo castigarte a toda costa, pero estoy actuando para que esto no suceda. Debo admitir que es difícil. Ella tiene contactos superiores, pero no voy a desistir de ayudarte. Quiero que olvides las preocupaciones y descanses. Lo que necesites puedes llamarme que vendré inmediatamente. Necesito irme.
Quedé mirando para Dornnih admirada. Se fue y, luego me vino a la mente Drinihian. Le pedí a la enfermera para contactar con él para poder conversar. Ella lo hizo y él atendió en videollamada.
—¡Hola, Micah! Ya iba a entrar en contacto contigo. Estaba preocupado. Ya iban a ser 4 días que estabas durmiendo.
—Sí, pero desperté. ¿Cómo estás? Recordé que me habías enviado un mensaje. ¿Viniste a visitarme algún día de estos?
—Desafortunadamente no he podido. Estoy pasando por un entrenamiento duro que no puedo interrumpir. Cuando pueda iré hasta ti.
Me quedé desanimada. Lo extrañaba mucho.
—Necesitamos conversar, pero después.
—¿De qué quieres conversar? ¡Puedes decirme ya! —dije.
—Mejor no. Prefiero que sea personalmente y también debo irme. Tengo más entrenamientos ahora.
Tenía curiosidad por saber de qué quisiera hablar.
—Dime ya. Dime de qué se trata al menos.
—¡Después, Micah! ¡Besos! Debo irme. ¡Hasta luego! ¡Cuídate!
—Todo bien. Besos. Te a...
Antes que pudiera decir, él había cortado la transmisión. La enfermera ha regresado.
—Pronto voy a pedir que traigan algo para que te alimentes y …
Miré al lado distraída sin importarme con lo que la enfermera hablaba. Vi que había un jarro transparente con una flor muy rara. Estiré mi brazo y la cogí. Sentí su perfume dulce y cerré mis ojos. Me acordé de varios momentos maravillosos que había pasado con Drinihian.
—Él vino acá todos los días a verte —dijo la enfermera.
—¿De verdad? —dije confusa, mirándola.
—Aquel muchacho que estuvo aquí más temprano. Él fue el único que vino a visitarte todos los días. En verdad fue el único que vino a visitarte. Tus parientes más cercanos estaban muy lejos y ocupados.
Abrí los ojos sorprendida.
—Estoy yéndome. Si necesitas es sólo accionar la Inteligencia Artificial. Su comida está llegando. Intenta reposar —dijo la enfermera, que seguidamente, se fue.
Diversas cosas me vinieron a la mente, y me puse a reflexionar acerca de ellas, admirando la bella flor en mis manos.
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