—¡Estoy bien!
—¿Estás segura, Micahilla?
—Sí, Dornnih. ¡Gracias! ¡Hasta luego! —dije abrazándolo.
Seguimos caminos diferentes. Fui directo a mi laboratorio. Llegando, vi que realmente habían llevado todos los datos que yo estaba investigando sobre el super virus que comprometía la primera misión de colonización. Dornnih me contó que, probablemente, la segunda misión de colonización tendría que dar media vuelta en caso ocurra una baja total de la colonización ya instalada.
Era una situación cruel. La nave que estaba en viaje podría dar media vuelta en hasta 16 años, que era el período en que completaría la mitad del recorrido, ya que estaba viajando hace 17 años en un viaje que sería de un total de 67 años. Después de eso no habría más vuelta, porque el combustible nuclear era sólo para el viaje de ida.
Para intentar ayudar a la colonia de alguna manera, ya que me retiraran la misión de analizar el virus, decidí continuar mis investigaciones acerca de comunicación instantánea por entrelazamiento cuántico. A pesar de tener tantos equipos trabajando en la misma investigación, ninguno de ellos había llegado tan lejos como yo.
Obteniendo algún éxito, eso podría ayudar en la comunicación con la colonia y así, podríamos comunicarnos con ellos instantáneamente, y no más esperar tanto tiempo hasta que los mensajes llegaran del uno para el otro, principalmente ahora, en esa situación crítica en que ellos se encontraban.
Quería ser reconocida por las investigaciones que realizaba por mi cuenta, y no como una simple “mapeadora” de sistemas planetarios. Ellos tenían muchos prejuicios contra quien no era graduado en el área.
«Ignorancia» pensé indignada. «Un diploma no quiere decir nada.»
—@#+#@%#$%+ Trissandri —dije a mí misma enojada.
Ella había dejado muchas cobranzas en mensajes. Ni para tener un mensaje de preocupación conmigo, ya que estuve hospitalizada. @#$%& supervisora insensible.
Organicé toda mi agenda para tratar de dar cuenta de todos los trabajos que ella me pasó sin tener que abusar de los estimulantes. En ese tiempo, grabé una videollamada para Drinihian, programando para vernos. Lo extrañaba mucho.
Antes de seguir con los informes para Trissandri, volví a mis investigaciones sobre comunicación instantánea por entrelazamiento cuántico. Antes de sentirme mal y ser hospitalizada, había dejado la Inteligencia Artificial interpretando varios tipos de señales que eran captadas del espacio.
En relación con la comunicación instantánea por entrelazamiento cuántico, era fundamental tener la comprensión para explicar dicho fenómeno por completo, y así aprovechar al máximo su potencialidad. Hemos sabido del entrelazamiento cuántico hace más de 132 años, pero aún hoy no podemos entender cómo ocurre.
Mis investigaciones estaban encaminadas para explicar este fenómeno a través de los saltos dimensionales, por medio de los cuales las partículas entrelazadas consiguen ese hecho. Explicando de forma más simple, todo lo que era entrelazado cambiaba información del estado cuántico instantáneamente, independiente de la distancia en que se encontraran separados por el Universo y eso sucedía, porque esa comunicación ocurría en otra dimensión cero, donde todo existía en el mismo lugar del espacio.
Todo eso, hasta el momento, era una tesis mía que estoy tratando de concluir experimentalmente. En caso de estar correcta, eso permitirá saltos en el espacio. El tan soñado tele transporte en masa.
Analizando los datos que la Inteligencia Artificial procesó, vi que todo no pasaba de simple ruido. Trabajé por algunas horas en la investigación de comunicación instantánea por entrelazamiento cuántico. La evolución en la investigación y desarrollo estaba siendo lenta. Ya cansada de insistir en lo mismo y no encontrar una solución, resolví continuar con los informes de Trissandri.
—Drinihian!
Él había respondido mi videollamada, solamente con un simple mensaje de texto:
Vamos a encontrarnos en el Rincón de las Flores al inicio de la noche.
Rincón de las Flores era un parque de preservación natural, lejos de la gran ciudad. Faltaba poco tiempo para nuestro encuentro Aceleré con los informes. Cuando casi terminé, recibí una videollamada…
—Trissandri, ¿cómo le va?
—¡Estás atrasada! Quiero los informes y mapeo del cuadrante espacial 1123LL3 en una hora. ¡Envíame todos! Sin errores. ¡Y también te quiero a ti aquí en mi oficina! Quiero conversar contigo personalmente.
—¡Sí! ¡Estaré allí! Trissabdri, yo…
Ella había terminado la videollamada en mi cara. Iba a pedir una prórroga del tiempo libre. Quisiera más tiempo para poder darle más atención a Drinihian. Corrí con el trabajo y terminé en tiempo récord. Se los envié a Trissandri y fui a su encuentro, por orden. Llegando.
—Con permiso, Trissandri. ¿De qué quieres hablarme?
Ella me ignoró por unos segundos.
—Tú estás cometiendo pequeños errores. No estás haciendo exactamente lo que ordené.
Percibí que los errores que ella estaba comentando se trataban de mejoras que yo creí más eficientes en las colecciones de información.
—Entendí, pero son mejoras. Eso no sólo mejoró la organización de los datos, pero también me ayudó a ser más eficiente en el proceso de entregar en tiempo más hábil.
Trissandri me ignoró nuevamente por unos segundos.
—¡Estás ignorando mis órdenes!
—No, Trissandri, yo…
—¡Yo afirmé! Tú no tienes que decidir nada sin mi consentimiento. Yo doy las órdenes y tú cumples, según lo determinado.
—Pero...
—Te envié más trabajo. Si quiere mostrarte hábil, haga todo como lo determinado. Ahora vete.
—SU @#$%@+ —grité mentalmente, indignada.
—Sí. Con permiso.
Ella mal me había mirado y ni siquiera preguntó si yo estaba bien. Salí de la oficina con mucha rabia. Me estaba cansando, pero tenía una cita con Drinihian.
Seguí para mi alojamiento y me arreglé para él. Cuando estaba yendo a su encuentro, recibí una notificación de la Inteligencia Artificial del laboratorio, en mi brazalete digital.
Ella había detectado una señal de posible mensaje alienígena. Seguí sin pensar para el laboratorio. Analizando los datos, vi que la señal venía de nuestra estrella.
Era un patrón que se repetía, pero que yo no tenía la mínima idea de cómo traducirlo. Quedé tan entusiasmada que no dejé de analizar los datos tratando descifrar lo que podría ser la señal.
Está retrasada. ¿Hubo algún imprevisto?
Era un simple mensaje de Drinihian. Inmediatamente le respondí con una videollamada.
—¡Hola, Drih! Perdóname. Es que...
—¡Todo bien, Micah! Sé que tienes una rutina muy comprometida con tu trabajo, es por eso también que necesito conversar contigo, —dijo Drinihian interrumpiéndome.
—Sí. Estos últimos períodos me han dejado sin tiempo, pero voy a pedir un descanso alargado. Tu podrías pedir también, así podremos tener más tiempo el uno para el otro. Te extraño mucho. Te amo...
Drinihian me interrumpió.
—Todo bien. También estoy sin tiempo y estaré más ausente. Inicié mi primer vuelo real y voy...
—Un momento, amor, es mi supervisora.
Dejé a Drinihian en espera.
—Hola, Trissandri.
—¡Necesito que vengas acá ya!
—Ahora no puedo ir, yo iba…
—¡Inmediatamente! —dijo Trissandri, viéndose furiosa y terminando la videollamada.
«Qué rabia me da esa mujer. ¡No la aguanto más!» pensé furiosa.
Volví a la llamada de Drinihian.
—¿Drih?
Él había colgado. Retorné para él, pero no fui atendida. Recibí un simple mensaje de él.
Perdóname. Cuando pueda volveré para que conversemos. Tengo que irme, porque me acaban de llamar para una misión de emergencia. ¡Hasta luego!
Después, me di cuenta que él parecía raro. No estaba cariñoso como siempre fue.
«¿Será que está molesto conmigo?» pensé preocupada.
No insistí y seguí para la oficina de Trissandri.
—Con permiso.
—¡Recibí órdenes de interrogarte!
—¡¿Interrogar?! ¡¿Sobre qué?
—Sobre información a la que estás teniendo acceso sin autorización.
Me sorprendí porque eran muchas. Me quedé quieta.
—¿Qué tienes que decirme?
—No voy a mentir. Sí, estoy teniendo acceso a alguna información, pero todo para efectos de investigación.
—Tienes suerte de que yo intervine, porque si no, estarías suspendida de todas tus actividades. Ordenó que interrumpas todos los accesos no autorizados y eso que estoy haciendo por ti tendrá un costo muy alto. Tu trabajo será duplicado. Ya que tienes tiempo para hacer investigaciones que no le fueron confiadas, entonces tendrá tiempo para una carga extra de trabajo.
No la cuestioné, pues tenía razón. Mucho de la información era de alto sigilo. Me quedé preocupada con Dornnih porque era él quien me daba acceso a muchas de esa información.
—¡Vete! Y si me causas más problemas serás castigada.
Bajé la cabeza en señal de agradecimiento y pedí permiso. Salí más indignada, insultando todo. Caminando triste, volví al laboratorio.
—Será que si yo… —dije en el pensamiento, teniendo una idea para tratar entender la señal captada de nuestra estrella y, quién sabe, hasta una posible solución para mi investigación sobre comunicación por entrelazamiento cuántico.
Corrí entusiasmada para llegar cuanto antes al laboratorio.
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