Tenía casi seguridad de que podría descifrar la señal, pero para eso tenía que concluir mi investigación sobre comunicación por entrelazamiento cuántico. Estaba casi segura de que el salto dimensional era la respuesta para la instantaneidad del entrelazamiento cuántico. Dimensión cero. Donde todo existe en el mismo lugar en el espacio.

«¿Cómo no había pensado en eso antes?» pensé insatisfecha.

Una de las grandes dificultades para la viabilidad de la comunicación por entrelazamiento cuántico era que el transmisor y el receptor tendrían que ser alejados con la limitación de la velocidad que poseíamos. Lo que percibí, fue que no necesitaríamos usar un transmisor y receptor cuántico y tener que alejarlos, para que así se comunicaran entre sí, pero que podríamos usar la propia estrella.

Por ejemplo: desde que nuestra estrella surgió hace billones de años, su luz viene recorriendo el Universo. A la luz de la estrella del sistema, donde está nuestra colonia, está nuestro alcance, en nuestro campo visual. Con eso, es como si la luz estuviera haciendo un puente. Un puente entre la estrella del sistema de la colonia y nosotros que la vemos. Su luz que llega hasta nosotros, podría ser usada para crear un puente cuántico y, con eso, nos entrelazamos con la estrella. Resumiendo, podríamos usar las estrellas como medio de comunicación cuántica.

Con eso, puede ser que alguien o algo en el Universo esté haciendo eso con la estrella de nuestro sistema, y, quien sabe, tratando enviar algún posible mensaje. Lo que tendría que hacer, para asegurarme de que mi idea era correcta, era cuantificar e interpretar el patrón de la señal y traducirlo en algún posible mensaje.

Me quedé trabajando por horas en eso, pero fue muy difícil. Paré para programar y perfeccionar mí Inteligencia Artificial, y mejorar el proceso de análisis y cuantificación. Cuando me di cuenta ya era de mañana.

—Estoy cansada, pero no debo hacer eso, —me dije a mí misma.

No me importé y tomé estimulantes para poder seguir con las investigaciones.

—Trabajo para Trissandri —recordé indignada.

Ella iría a cobrarme y no había hecho ni un 5% de lo que ella había determinado. Iba a parar lo que estaba haciendo para continuar los trabajos para Trissandri, pero tuve una nueva idea que me ayudaría con mis investigaciones y, para eso, tendría que acceder a archivos a los que no estaba autorizada.

Ya me habían llamado la atención sobre eso, pero estaba tan cerca de conseguir respuestas de mis investigaciones, que no dudé en accederlo que necesitaba. Usé los accesos facilitados que me fueron proporcionados por Dornnih.

Estaba tan entusiasmada que me olvidé de todos los otros compromisos. Pasaron horas y, de repente, mí Inteligencia Artificial detectó una invasión en mí sistema.

—¡¿Ah?!Que pasa?

Todo el sistema fue bloqueado.

—¿Mis investigaciones? No lo puedo creer.

Quedé desesperada. ¿Quién podría haber hecho esto? Pronto me di cuenta que no era una invasión sino un bloqueo.

—@#$% —insulté indignada.

Trissandri entró a mi oficina acompañada de vigilantes.

—Fuiste avisada de no acceder a que no tienes permiso —dijo Trissandri, pareciendo furiosa.

No sabía qué decir. Realmente había violado las órdenes recibidas.

—Tu deberías tener vergüenza. Una Investigadora Auxiliar. Y ahora perderás tu puesto —dijo Trissandri, sonriendo levemente.

—¡Sí! ¡Accedí cosas que no tenía autorización y lo haría de nuevo! Pero todo eso es por una causa que vale la pena el riesgo. Estoy muy cerca de concluir mis investigaciones en el área de comunicación por entrelazamiento cuántico. Eso posibilitará una comunicación instantánea con la colonia, que pasa por problemas.

—¡Ja! ¡Ja! Investigadores mucho más graduados estarán lejos de lograr algo eficiente en esa área. ¿Tú que sólo tienes un grado, crees que tienes conocimiento para conseguir un hecho de esos?

—¡Seguro que sí! ¡No es un diploma que diga de lo que soy capaz! —dije nerviosa.

—Pueden llevarla. No más me responsabilizo por ella.

Los vigilantes se me acercaron y me llevaron para el Ala de Detención. Era un lugar donde difícilmente había gente, pues todos se dedicaban al máximo a seguir las reglas en favor de todos. Un objetivo común. Evolucionar. Nuestra evolución era necesaria para conseguir alcanzar más y más estrellas.

Me dejaron en una sala sola. Me quedé pensando por horas que casi estaba consiguiendo una solución.

Un visor se encendió en una de las paredes.

—¡Micahilla! Quédate tranquila. Te voy a liberar de esa.

—Dornnih, todo esto es mi culpa y no quiero que pagues por eso.

—¡Basta de eso! Ten un poco más de paciencia. ¡Luego saldrás de allí!

—No hagas nada que pueda perjudicarte. ¡Mi carrera ya se acabó acá! No perjudiques la tuya.

Dornnih me sonrió.

—¡Todo bien! ¡Todo saldrá bien! Debo irme. ¡Besos!

Él terminó la videollamada. No me lo perdonaría sí yo perjudicara su carrera. Me quedé pensando en el fin de todo lo que había construido profesionalmente. Toda una pérdida de tiempo. Podría haberme dedicado a algo más simple, y que me sobrara tiempo. Tiempo para mí y Drinihian.

Durante un tiempo no dejé de pensar en él. Se habría sentido súper decepcionado con lo que me había pasado. Esperaba que lo entendiera. Lo bueno de esto es que tendría más tiempo para nuestra relación, pero...

—¿Qué? —desperté asustada.

Había dormido sentada en la esquina de la sala. Vi que habían dejado algo simple para alimentarme. Sin cuestionar la comida sencilla, comí. Estaba con mucha hambre. Pensaba, dormía, andaba, pensaba y no tenía idea del tiempo transcurrido. Tenía la impresión de estar encarcelada hace mucho tiempo.

Parecía que días pasaron en esa situación complicada. Estaban por saltarme los nervios, pero me contuve. De repente alguien entró y...

—¡Todo resuelto! Estás libre. Perdóname por la demora —dijo Dornnih, sonriente.

Corrí para encima de él y lo abracé.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! Pero, ¿qué hiciste? No te castigaron por mi culpa, ¿verdad?

—No, no. Aunque sólo soy un (Primer Teniente) por el momento, tengo mis influencias por encima de mí —dijo Dornnih, riéndose.

—¡Gracias! —dije dándole un abrazo muy apretado.

En la puerta la vi ingresando...

—¡Drih!

Corrí hasta él y lo abracé, besándolo como si no lo viera hace tiempo. Después de unos segundos más:

—¡Calma, Micah! Todo está bien ahora. Vámonos de aquí —dijo Drinihian.

—¡Perdóname! No tuve elección. Estaba tan cerca…

—Todo bien.

—Lo triste es que ya no tengo trabajo —dije triste.

—Sí, pero tú eres inteligente. Conseguirás otro —dijo Drinihian, tratando de consolarme.

—¡Seguramente! Y ya lo he hecho —dijo Dornnih, como que aburrido.

Me acerqué a él y aseguré sus manos.

—Gracias, mi amigo. Sólo tengo que agradecerte, pero basta de meterte en problemas. No quiero comprometer tu carrera.

—Basta, Micahilla. No podemos desperdiciar tu talento. Conseguí recuperar parte de tus investigaciones. Gracias a ellas logré tu liberación. Pude convencer al Consejo de que tú eres muy importante, aunque no tiene grado en las áreas en que realizas tus investigaciones. Se sorprendieron con muchas de las cosas que estabas investigando. Algunas se quedaron en su poder, para evaluación, y otras fueron liberadas, para que puedas continuar con tu trabajo. Ahora tendrás más tiempo para dedicarte solamente a tus investigaciones. No tendrás más que rendir cuentas a nadie, a no ser a mí sobre la evolución de esas investigaciones —dijo Dronnih, riendo.

Comencé a llorar y lo abracé nuevamente.

—¡Gracias, Dornnih! —dije, emocionada.

—¡Adelante! ¡Ve con Drinihian! Debo irme ahora. Lo que necesite no dudes en contactarme

Él secó mis lágrimas con un ligero toque en mi cara y salió.

—Gracias, Dornnih —dijo Drinihian para él. —¡Vamos, Micah! ¡Vamos a aprovechar el tiempo que tenemos!

—¿Y tú? ¿Qué pasó la última vez? ¿Qué emergencia fuiste a atender? ¿Y tu tiempo? ¿No estás sin tiempo últimamente?

—Aún estoy sin tiempo, pero tuve un descanso alargado. En mí última misión ocurrió algo terrible. La última emergencia…

Cuando Drinihian iba a explicarme, fuimos interrumpidos por el supervisor general de mapeo de sistemas planetarios de los grupos del cuadrante 116L21, oficial militar (Capitán Teniente Coronel) Hennmi, que estaba acompañado por mi antigua investigadora (Supervisora) Trissandri.