Llegando al sector 31J01.
—Quédense con su doble y aborden en los drones espaciales —dijo el (Mayor Capitán) Yennir.
—¿Cuál es la emergencia, señor? —preguntó mi rival (Aspirante) Lairilon.
Creí que él había sido eliminado en alguna fase, aunque él probablemente debería haber pasado por la misma prueba que pasé en la última vez, sin embargo él estaba pareciendo preparado como siempre.
—Las instrucciones serán pasadas cuando embarquen en los drones. ¡Vayan! —ordenó el (Mayor Capitán) Yennir.
Éramos cuatro: Lairilon estaba con su doble que era el tercero en el ranking, y yo formé doble con Guinna.
—¿Listo esta vez? —me preguntó Guinna con la cara sarcástica.
—Sí —respondí, secamente.
Abordamos y luego levantamos vuelo. Yo estaba al control. Guinna estaba atenta a las instrucciones de emergencia. Seguimos al dron del (Mayor Capitán) Yennir, que nos guió para fuera de la atmósfera. En poco tiempo pasamos por la estación espacial y seguimos en dirección a la luna.
La base lunar estaba necesitando apoyo para conducir una vieja nave de carga, de allí para nuestro planeta.
—¡¿Emergencia, eso?! —cuestioné.
—También concuerdo que no se trata de una emergencia, pero, entendí que la clasificaron así, porque no tienen pilotos veteranos disponibles para esa misión, que necesita ser completada cuanto antes —dijo Guinna, igualmente pareciendo insatisfecha.
—¿Por qué necesita ser lo más pronto posible? ¿Qué es lo que quieren con ese cacharro chatarra?
—No sé, y pongamos atención, porque puede ser otra prueba sorpresa —dijo Guinna, seria.
Realmente podría ser. Seguimos atentos hasta la luna. En algunas horas llegamos. Aterrizamos y accedimos a la base lunar. El (Mayor Capitán) Yennir nos reunió.
—Señores, como ya vieron, esa es nuestra misión. Parece sencilla, pero requiere cuidados, pues las naves son antiguas y pueden presentar fallas. Por la tecnología desfasada de ellas, de propulsión y hasta mismo de estructura, lo que imposibilitó la adaptación para propulsores modernos. El tiempo de misión llevará más de un día. Será un viaje lento de vuelta, pero lo más importante es volver con ellas y en seguridad.
—Un cuestionamiento: ¿Por qué no acoplar drones a esas naves y conducirlas a través de ellos? Eso evitaría arriesgarnos a pilotar una nave vieja —dije.
—Usted no leyó todas las instrucciones de la misión. Allí está especificado el motivo de esa duda y, antes que venga con otros cuestionamientos, esa misión será más una prueba para los señores —dijo el (Mayor Capitán) Yennir.
Todos permanecieron quietos y con miradas de nerviosos, menos Guinna, que parecía segura.
—¡Vámonos! A pesar de ser naves antiguas, ustedes estudiaron mucho sobre ellas y hasta hicieron simulaciones, entonces espero que no tengan dificultades. Voy siguiendo en mi dron espacial. ¡A sus puestos! —ordenó el (Mayor Capitán) Yennir.
Fuimos designados para la segunda nave, que parecía mucho más vieja. Embarcamos y preparamos todos los controles para poder partir. Después de todo listo, dejamos la base lunar.
Seguimos de vuelta en un viaje lento.
—Hasta aquí esta misión está siendo fácil. Tal vez tengamos un poco de turbulencia cuando entremos en la atmósfera del planeta, pero nada tan difícil de maniobrar —dije confiado.
—Tienes razón. No estoy viendo nada de difícil hasta aquí —dijo Guinna.
Era de madrugada en nuestro planeta. Tendríamos que tomar un estimulante para poder terminar la misión que llevaría más de un día para ser cumplida.
—¡Hay algo en el radar! —dijo Guinna, cambiando de expresión.
—Será que son…
—Meteoroides.
—Escudos —dije, sin pensar mucho.
—Esta nave no tiene escudos.
—Verdad.
Cuando iba a contactar al (Mayor Capitán) Yennir.
—Atención, muchos meteoritos viniendo en nuestra dirección. Voy a dirigirlos para tratar de evitar más daños —dijo el (Mayor Capitán) Yennir en videollamada.
Maniobramos para seguir al dron del (Mayor Capitán) Yennir. La nave era mucho más grande y el tiempo de respuesta era lento en maniobra. No demoró mucho y los meteoritos comenzaron a alcanzarnos. Luego el torrente de ellos pasó por nosotros. Los daños en nuestra nave no fueron graves, pero en la otra donde estaba mi rival...
—Ellos no nos responden. ¡Perdieron la comunicación! ¡Espere! Ellos están intentando comunicarse —dijo Guinna, preocupada.
—¡Emergencia! ¡Emergencia! Rea... compro… me… ti... Emergencia… Emer… dijo el (Aspirante) Lairilon, en una videollamada fallando.
—Voy a rescatarlos. Aparte su nave porque si el reactor de ellos explota irá a alcanzarlos. ¡Váyanse! —ordenó el (Mayor Capitán) Yennir.
Él fue con su dron rápidamente hasta la nave de ellos.
—Ellos se están alejando —dijo Guinna, preocupada.
—Ellos no deben tener mucho tiempo, entonces. Ellos van a...
—Necesitamos ir hasta ellos —dijo Guinna interrumpiéndome.
—¡NOOOO! ¡Si vienen serán severamente castigados! ¡Ya los alcancé! ¡Voy a rescatarlos! Ya contacté a la estación y están enviando ayuda —dijo el (Mayor Capitán) Yennir, serio.
—Pero papá…
—¿Papá? —pregunté.
—¡Es una orden! ¡Váyanse! —ordenó el (Mayor Capitán) Yennir, terminando la videollamada y llegando a la nave.
—¡Vámonos, Guinna! ¡Vámonos!
—Pero…
Asumí totalmente el control de la nave y nos alejé lo más posible que podía. La maniobra era lenta. Guinna se levantó y quedó mirando para la nave que podía explotar en cualquier momento. Pasaron pocos minutos, y de repente, ella explotó violentamente.
—¡NOOOOOO! —gritó Guinna, desesperada.
Los destrozos avanzaron en nuestra dirección rápidamente.
—¡No! Nos va a alcanzar. GUINAAAA —grité, desesperado.
Esperé que los destrozos nos golpearan, pero…
—¡¿Eh?! —dije, sin entender lo que había ocurrido.
Después me di cuenta de que había varios drones que se juntaron y dispararon contra los destrozos, reduciéndolos a astillas.
—¡Eso fue por poco! —dije aliviado.
Alguien entró en videollamada.
—Mal comenzó su práctica y ya casi murió —dijo el piloto de drones auxiliares de comando remoto, militar oficial (Capitán Teniente) Dartri, mi padre.
Cuando iba a responderle.
—Vamos sigan para la estación espacial. Hay un equipo recién llegado de otra misión. Ellos se están haciendo cargo. Dejen eso para quien sabe hacerlo —ordenó el (Capitán Teniente) Dartri, terminando la videollamada.
«%+#%+» dije en pensamiento, indignado.
Él, en un dron espacial, controlaba otros drones auxiliares remotamente. Ajusté la trayectoria hasta la estación espacial y fui hasta Guinna. Ella lloraba de rodillas mirando hacia el espacio. Extendí la mano hacia ella…
—Lamento por tu perdida. Estoy aquí contigo. Ven.
Ella demoró, pero me dio la mano y la ayudé a levantarse. Guinna no paraba de llorar y sin pensar la abracé. Ella lloró en mí hombro. Después de un rato en mis brazos. Guinna se alejó y fue sentarse en la cabina de comando. Ella se sentó mirando hacia el espacio, sin querer conversar. Me senté a su lado y permanecí inmóvil pensando en las pérdidas que tuvimos.
Llegamos a la estación espacial. Desembarcamos de la nave y otro equipo asumió la misión. Guinna, sin demora, abordó en un dron espacial y volvió al planeta. Vi a mi padre acercándose…
Él paró en mi frente. Iba a decirme algo, pero miró hacia delante y se fue.
«¡No sé cómo puede ser así!» pensé, enojada.
Él nunca fue un buen padre. Siempre estuvo ausente y, desde la muerte de mamá, sólo se ha concentrado en sus misiones, olvidándose que tenía un hijo.
No me importaba más. No necesitaba su atención. Me preparé para también regresar al planeta, cuando recibí una notificación de mensaje. Era un simple mensaje de texto, pero con grado emergencial.
«¿Qué podría ser?» pensé curioso.
Pensé en varias cosas, menos...
—(Primer Teniente) ¡¿Dornnih?!
Él me notificó que Micah había sido detenida y que estaba haciendo de todo para liberarla. Él no especificó el motivo por el cual ella había sido castigada. Intenté ponerme en contacto con él, pero no pude. Dejé grabada una videollamada pidiendo más información.
Me apuré y abordé en un dron espacial de vuelta al planeta.
Estaba desesperado por encontrar a Micah, pero antes tuve que responder un largo cuestionario sobre el incidente ocurrido. A pesar de no estar muy satisfecho con la relación entre ella y yo, mi corazón me decía que no la deje. Después de un buen tiempo finalmente fui liberado. Estaba exhausto y tomé un estimulante para mantenerme despierto.
El (Primer Teniente) Dornnih se puso en contacto por videollamada.
—Hola, Drinihian. Está casi todo resuelto.
—Hola (Primer Teniente) Dornnih, estoy en camino. Llegaré luego ahí,
—Perfecto. Yo lo aguardo. Ella estará feliz en verlo.
—Gracias por su apoyo, (Primer Teniente) Dornnih…
Asintió sonriendo y terminó la videollamada.
En poco tiempo llegué y pronto lo encontré.
—( Primer Teniente) Dornnih...
—Liberado de formalidades. Antes de reunirse con ella, necesitarás responder unas preguntas por videoconferencia, con dos oficiales en esa sala. Haga eso y podrá ingresar a la habitación al lado. Yo ya voy a estar con ella esperándolo.
Seguí para esa habitación. Ingresando, vi una pantalla que inmediatamente se encendió. Los oficiales eran virtuales.
—Piloto Espacial de Grado, Militar Oficial (Aspirante) Drinihian, responda a dos preguntas. ¿Cuál es su relación con el analista de mapeo planetario del cuadrante 116L21, investigadora (Ayudante) Micahilla? —preguntó uno de los oficiales virtuales.
Demoré unos segundos en responder, pero…
—Mi enamorada.
—¿Cuál es su relación con la militar oficial (Contra General de Brigada) Naihinah? —preguntó el otro oficial virtual.
—¿Por qué él estaba preguntando eso? —me cuestioné a mí mismo.
También demoré unos segundos y…
—Mi madre.
—Liberado, piloto espacial de grado, militar oficial (Aspirante) Drinihian —dijeron los dos oficiales virtuales al mismo tiempo.
La pantalla se apagó y salí de la oficina. Ingresé a la oficina al lado y…
—¡Drih! —dijo Micahilla abrazando a Dornnih
Ella corrió hacia mí y me besó. Después de unos segundos besándome.
—¡Calma, Micah! Todo está bien ahora. Vámonos de aquí —dije casi sin aliento.
—¡Perdóname! No tuve elección. Estaba tan cerca…
—Todo bien.
—Lo triste es que no tengo más trabajo —dijo Micah, pareciendo decepcionada consigo misma.
—Sí, pero eres inteligente. Conseguirás otro —dije intentando animarla.
—¡Seguramente! Y ya lo he hecho —dijo Dornnih, avergonzado.
Micah se acercó y le cogió las manos.
—Gracias, mi amigo. Sólo tengo que agradecerte, pero basta de meterte en problemas. No quiero comprometer tu carrera —dijo Micah, mirándolo a los ojos.
—Basta, Micahilla. No podemos desperdiciar tu talento. Conseguí recuperar parte de tus investigaciones. Gracias a ellas logré tu liberación. Pude convencer al Consejo de que tú eres muy importante, aunque no tiene grado en las áreas en que realizas tus investigaciones. Se sorprendieron con muchas de las cosas que estabas investigando. Algunas se quedaron en su poder, para evaluación, y otras fueron liberadas, para que puedas continuar con tu trabajo. Ahora tendrás más tiempo para dedicarte solamente a tus investigaciones. No tendrás más que rendir cuentas a nadie, a no ser a mí sobre la evolución de esas investigaciones —dijo Dornnih, riendo.
Ella comenzó a llorar y lo abrazó.
—¡Gracias, Dornnih! —dijo emocionada.
—¡Adelante! ¡Ve con Drinihian! Debo irme ahora. Lo que necesite no dudes en contactarme —dijo Dornnih, incómodo con la situación.
Él secó sus lágrimas con un ligero toque en su rostro y salió. Quedé agitado por dentro, pero me contuve
—Gracias, Dornnih —dije. —¡Vamos, Micah! Vamos a aprovechar el tiempo que tenemos. —le dije a Micah, queriendo salir de ese lugar lo antes posible.
—¿Y tú? ¿Qué pasó la última vez? ¿Qué emergencia fuiste a atender? ¿Y tu tiempo? ¿No estás sin tiempo últimamente?
—Aún estoy sin tiempo, pero tuve un descanso alargado. En mí última misión ocurrió algo terrible. La última emergencia…
Cuando iba a explicarle sobre la misión, en que tuvimos de traer dos naves desde la luna y el incidente; fuimos interrumpidos por un militar oficial (Capitán investigadora Teniente Coronel) Hennmi que estaba acompañado de la investigadora, (Supervisora)Trissandri.
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