—Investigadora (Ayudante) Micahilla —dijo el Supervisor general de mapeo de sistemas planetarios de los grupos del cuadrante 116L21, militar oficial (Capitán Teniente Coronel) Hennmi.

—¡Sí, señor!

—¡Felicitaciones!

Micahilla quedó sorprendida.

—Gracias, pero ¿qué es lo que hice?

—Su trabajo en el mapeo del cuadrante 116L21, facilitó el análisis de los sistemas que pueden ser propicios a la vida. También recibí elogios referentes a sus otras investigaciones, principalmente sobre entrelazamiento cuántico. Lo que más sorprendió a todos, es que no tienes grado en esas áreas. A pesar de haber sido casi castigada por el acceso no autorizado de información, tú fuiste recomendada a ser ascendida y asumir el cargo de investigadora (Auxiliar).

Trissandri estaba intentando contener su rabia y celos, pero su expresión no escondía su indignación.

Micahilla intentó controlar sus emociones, pero una lágrima se escapó. Ella se contuvo.

—Quedo muy feliz con la oportunidad, pero prefiero negarme. Los últimos días han sido muy desgastantes, y me hospitalizaron por eso. Necesito un tiempo y voy a quedarme sólo con mis investigaciones que me fueron devueltas.

—Comprendo, pero su vacante estará disponible para cuando pueda. Su conocimiento no puede ser desperdiciado.

—Le agradezco (Capitán Teniente Coronel) Hennmi.

—¿Y usted? ¿Quién es? —preguntó el (Capitán Teniente Coronel) Hennmi para Drinihian.

—Soy piloto espacial de grado, militar oficial (Aspirante), Drinihian, señor.

—¡Entendí! Escuché su nombre. Usted estaba en la misión de traer las naves viejas de la luna para acá.

—¡Sí, señor!

—Terrible pérdida. Una situación inesperada. Eso muestra que debemos mejorar nuestros radares espaciales.

—Hay un equipo, también bajo mi responsabilidad, que investiga para mejorar la comunicación y los radares. Voy a instruirlos para que se dediquen más —dijo Trissandri, tratando de parecer importante.

Nadie le respondió a su comentario.

—Como dije, su vacante estará disponible hasta que decida asumirla. No veo a nadie en este momento tan capaz como usted.

Micahilla se avergonzó con el comentario.

—Gracias, (Capitán Teniente Coronel) Hennmi —dijo Micahilla, sonriendo.

Trissandri demostró estar con tanta rabia que casi se fue, pero se contuvo, sedienta de furia y envidia.

—¡Con permiso! Si necesitas algo puedes contactarme —dijo el (Capitán Teniente Coronel) Hennmi.

—Gracias, señor —dijo Micahilla, aún más sonriente.

El (Capitán Teniente Coronel) Hennmi y la (Supervisora) Trissandri salieron. Drinihian cogió la mano de Micahilla.

—¡Vámonos!

—Sí, vámonos —respondió Micahilla, con una bella sonrisa.

Ellos salieron. Cogieron un dron de transporte y fueron para un comedor reservado, fuera de la Agencia Espacial, para comer algo sabroso. Llegando se acomodaron y comenzaron a pedir, que fueron siendo servidos luego de poco tiempo de espera, por robots camareros.

—Esos días confinada parecieron eternos, y la comida era horrible. Sin condimento —dijo Micahilla, saboreando una carne sabrosa.

Drinihian permaneció callado comiendo.

—Ya me estaba olvidando. ¿Qué es lo que el (Capitán Teniente Coronel) Hennmi quiso decir con lamento sus pérdidas? ¿Qué pasó?

—La misión de emergencia era simplemente traer unas naves antiguas de la luna para acá. Fue clasificada como emergencia, porque querían que fuera realizada lo antes posible y no había pilotos disponibles en el momento. Todo parecía ser muy simple, pero nos cruzamos con el camino de meteoroides que dañaron gravemente el reactor de una de las naves, haciéndola explotar. Ella explotó con el (Mayor Capitán) Yennir, que había ido a intentar rescatar a los dos pilotos Aspirantes de la nave —dijo Drinihian, triste.

—¡Entendí muy triste eso!

—¡Sí! Estoy muy conmovido, pero no es por eso que voy a desistir de mi carrera.

Drinihian miró a Micahilla que comía como si no comiera hace días, y permaneció callado por unos segundos.

—Micah. No sé cómo decirte eso, y…

—¿Decir qué? —preguntó Micahilla, interrumpiéndolo.

Drinihian desvió la mirada.

—Ando confundido acerca de nuestra relación. Esa falta de tiempo nos ha alejado mucho.

—Pero voy a tener más tiempo para nosotros. Viste que rechacé trabajo...

—Sí, pero yo no voy a tener tanto tiempo así. Luego tendré más misiones, y tiempo para nosotros dos será casi imposible de conseguir. Y… mi objetivo más grande es...

Micahilla dejó de comer y esperó a Drinihan a concluir, pero él dejó de hablar.

—¿Qué es? —preguntó Micahilla, curiosa y pareciendo exaltada.

Drinihian continuó callado por unos segundos, pero…

—Ser piloto de una nave interestelar.

Micahilla bajó la cabeza y comenzó a llorar.

—Perdóname por no haber dicho eso antes. Tú sabes cuán riguroso fue mi padre conmigo, y necesito probarle que consigo llegar donde él no llegó, no obstante, mi corazón, me dice lo contrario. Te amo y no quería que todo ese tiempo que pasamos juntos fuera desperdiciado. Mi corazón me dice para quedarme contigo —dijo Drinihian, con tono de voz triste.

Micahilla lo miró.

—¡Todo bien! Yo apoyo tu carrera —dijo Micahilla, secándose sus lágrimas

Drinihian no supo que responder. No esperaba que ella respondiera eso.

—Micah. Perdóname. A pesar de estar diciendo eso, aún no tomé ninguna decisión, y también para convertirme en un piloto interestelar, falta un duro proceso.

Drinihian iba a preguntar si ella aceptaría ir a un viaje interestelar con él, pero ella fue para encima de él y lo abrazó.

—¡Perdóname! Yo soy…

—No tienes nada de qué disculparte. Vámonos, estoy cansado y necesito descansar.

—Sí, vámonos —dijo Micahilla, secándose las lágrimas nuevamente.

Ya era de noche y ellos se fueron. Cuando Drinihian iba a llamar un dron.

—¡Duerme conmigo! —pidió Micahilla.

Drinihian demoró para responder, pero…

—¿Estás segura? No sería mejor…Sólo un instante —dijo Drinihian, mirando la notificación de concentración en su brazalete digital.

Micahilla vio que él fue notificado para concentrarse. Ella lo miró decepcionada.

—Vete. Dejémoslo para otra oportunidad.

Drinihian no sabía qué decir. Él la besó en el rostro, después cada uno tomó un dron de transporte y siguieron para destinos diferentes. Él volvió para la Academia y ella, decepcionada, fue para su laboratorio, triste con el final de su día, que esperara que terminara todo bien.