Al ver que la chica en sus brazos no le respondía, Deivid empezó a preocuparse mas de lo 

que ya estaba.

“¿Oye Sisi, segura que ella está bien? ¡No parece que este bien!”

“Según sus recuerdos, acaba de pasar por una experiencia traumatizante, lo extraño seria 

que estuviera bien”

“También puedes leer sus recuerdos?”

“Por supuesto, si no fuera así, no podría asegurarme de que el sirviente sea leal a ti”

“… Está bien, de todas maneras, ¿tiene alguna idea de cómo solucionar esta situación?”

“Hay dos maneras, la primera y mas riesgosa es que tu la consueles y trates de que no se 

pierda en sus propios demonios internos y la segunda, pero más razonable es que altere 

sus memorias para que ella no recuerde sus traumas”

Justo cuando Deivid sopesaba entre las dos opciones, Judith volvió en si misma y empezó a 

llorar mientras se lanzaba a los cuerpos de sus padres.

-Ahhh, ¡Mama! ¡Papa!

Viendo a la chica frente a el desconsolada, Deivid extendió el brazo hacia ella solo para 

detenerse a mitad de camino y volverlo a bajar mientras veía toda la escena y guardaba 

silencio, siendo los llantos de una pobre joven los únicos en ser escuchados en toda la 

ciudad.

“No toques sus recuerdos, incluso si son malos, si llegan a faltar siempre estará incompleta, 

es mejor que ella supere este momento”

Judith siguió llorando y lamentándose hasta que la luz del sol comenzó a ponerse y la 

ciudad fue envuelta por el manto de la noche.

Solo hasta entonces pudo calmarse y pensar con algo de claridad.

-¿Se que es mucho pedir, pero… podrías ayudarme a darles un entierro apropiado?

Asintiendo con la cabeza Deivid se paro y tomo el cuerpo de Clay el cual estaba un poco 

tieso y se lo puso en la espalda, aunque el cuerpo pesaba casi el doble del suyo, a Deivid no 

le costaba cargarlo, aunque le parecía extraño dejo las preguntas del asunto para después.

-Donde piensas enterrarlos?

-En el patio de mi casa, sígueme está a unas cuadras de aquí.

Judith tomo el cuerpo de su madre y comenzó a dirigir el camino hacia su casa.

“Sisi, sabes cómo murieron sus padres?”

“Si, la historia va así…”

Después de llegar a unas ruinas las cuales parecían ser de una casa, Judith consiguió dos 

palas mas dos linternas medio rotas de unos escombros, y ambos comenzaron a cavar dos 

tumbas, separadas por solo medio metro entre si.

-Con esto es suficiente, gracias por ayudarme.

Justo cuando Deivid iba a tomar los cuerpos para colocarlos en las recién tumbas, Judith se 

adelanto para detener a Deivid con una sonrisa que parecía mas un llanto que sonrisa.

-Déjame ayudarte, será una forma de respeto por mi parte hacia los Mayores.

Deivid decidió referirse a los padres de Judith como mayores mostrando respeto por lo que 

fueron en sus días de vida y no por ser los padres de Judith.

Judith al darse cuenta de sus intenciones no dijo nada y solo asintió mostrando su acuerdo, 

después de lo cual ambos procedieron a enterrar los cuerpos, y dar una pequeña oración 

seguido de una reverencia a las tumbas.

Deivid se paró a un lado y comenzó a buscar madera y piedras para construir unas cruces

mientras escuchaba los silenciosos sollozos de Judith la cual seguía con su reverencia y su 

mirada llorosa puesta en las recién tumbas.

Después de que las cruces estuvieran hechas y ambas colocadas en las tumbas con sus 

respectivos nombres, Deivid coloco un pedazo de madera en el centro entre ambas tumbas

con un escrito de letras algo torcidas que decían.

“Aquí yacen excelentes Padres y Patriotas”

Después de calmarse un poco y ver el gesto hecho por Deivid Judith le dirigió una mirada 

de gratitud.

-Gracias.

-No lo menciones, deberíamos buscar un lugar para pasar la noche e irnos de este lugar por 

la mañana.

Asintiendo con la cabeza en señal de acuerdo Judith le dio una última mirada a las Tumbas 

antes de partir con Deivid de vuelta a la tienda de bebidas.

Durante todo el camino, nadie hablo o pregunto algo, ya sea debido a la escena de los 

alrededores, o al olor de los cuerpos empezando a pudrirse, pero ni uno de los dos dijo algo 

hasta el momento que llegaron a la tienda Judith fue la primera en hablar.

-Gracias por toda tu ayuda, mi nombre es Judith, perdón por preguntar hasta ahora pero… 

podrías decirme tu nombre?

-Claro, Mi nombre es Deivid.

-he… Eres del palacio medico?

-Palacio medico?

Viendo la expresión confusa de Deivid, Judith pensó que era extraño que no conociera uno 

de los 5 palacios mas prestigiosos del mundo.

-No es así?... entonces como lograste sanar mi rostro y pérdida de sangre?

Escuchando la pregunta repentina de Judith, Deivid no supo que decir y se quedo en 

silencio un momento, pensando en lo que debería de decir.

Viendo los ojos puros de la chica frente a el y recordando la historia de Sisi y en la situación 

en que se encontraba, tomo una decisión.

-Esta va a ser una historia extraña deberías sentarte un momento.

Escuchando sus palabras Judith pensó que era algo exagerado, pero aun así se sentó.

-En realidad no te sane, veras, tengo una habilidad especial que permite remodelar el 

cuerpo de una persona y en el proceso toda herida antes poseída se curara, pero para 

hacerlo esa persona tiene que aceptar mi sombra, que básicamente son unos grilletes de 

esclavitud.

-Estas… ¿Estas diciendo que ahora soy tu esclava?

-¡No! Aunque en este momento mi sombra esta en ti, realmente puedes pensar y moverte 

por ti misma, tu tienes tu propia consciencia y no te obligare a obedecerme.

-Entonces puedes sacar tu sombra de mi?

-Ese es el problema, el proceso de extracción requiere energía y al terminar hará que caiga 

en un coma de tres días.

Esto le fue explicado por Sisi, justo después del entierro, además del coma después del 

proceso de extracción, la sombra se perdería debido a su bajo nivel, aunque en el futuro 

podrá tener mas aun así la extracción significaría una sombra menos en su arsenal, la cual 

era la razón de su vacilación previa.

-Y si caigo en coma en este momento, seguramente moriré por deshidratación, o podre ser 

comido por una bestia.

-Ya veo.

Escuchando el riesgo potencial, Judith entendió el porque no podía retirar su sombra, no 

desconfiaba de el después de todo si realmente quisiera hacerle algo no hubiera esperado 

hasta ahora o le habría ayudado con el entierro de sus padres.

-Deberíamos tratar de dormir por hoy y descansar un poco, mañana saldremos por el 

atardecer.

-Bien.

Ambos se apoyaron contra la pared tratando de acomodarse un metro cerca del otro y 

debido al cansancio por todos los acontecimientos sucedidos mas el largo tiempo 

despiertos y sumado la tensión en todo el momento, ambos se quedaron dormidos justo 

después de bostezar un par de veces y cerrar los ojos.

-Buenas noches.

-Feliz noche.