Alí tiene que llegar desde Shanghai a Nanjing, donde trabajará en una universidad. Sin embargo, no le será tan fácil coger el tren. Afortunadamente, enseguida encontrará una mano amiga.
Ali abandonó su país en algún lugar de Oriente Próximo para buscar una vida mejor en China. Consiguió su propósito, pero ahora debe abandonar el país después de una intensa labor como investigador y docente universitario porque le consideran demasiado mayor para continuar. Antes de irse, Ali escribirá e ilustrará su historia en un cuaderno para quien lo quiera leer. Además de contar sus amores y desamores, triunfos y fracasos; el sentimiento de ser tolerado, pero nunca llegar a estar integrado cruza toda su estancia en China, esa sensación de vivir la realidad del país sin tocarla, como a través de un cristal.
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