Capítulo 3: Nuevo Amanecer ③

Después de unos días, Kenji despertó en un humilde hogar. Al mirar a su alrededor, notó que la misma silueta que antes era difusa ahora se distinguía claramente como un hombre de mediana edad. El hombre tenía una presencia imponente, con una complexión musculosa y una postura firme que indicaba su entrenamiento y experiencia en el arte de la guerra.

Su rostro estaba marcado por los rigores de la vida en el campo de batalla. Líneas profundas surcaban su frente y sus mejillas, testigos de innumerables batallas libradas. Su mirada, intensa y penetrante, revelaba una combinación de astucia y determinación. Sus ojos reflejaban una sabiduría adquirida a lo largo de los años de combate y supervivencia.

Aunque vestía ropas simples y desgastadas, el hombre llevaba consigo un aire de autoridad y respeto. Sus prendas de aspecto rústico, con parches y remiendos, hablaban de una vida nómada y de recursos limitados. Sin embargo, cada cicatriz visible en sus brazos y manos contaba una historia de valentía y sacrificio.

Mientras Kenji lentamente recobraba la conciencia, el hombre dejó a un lado el antiguo libro que estaba leyendo y le dirigió una mirada seria pero amigable. Era evidente que su apariencia modesta no debía subestimarse, ya que tras ella se escondía un guerrero formidable y experimentado.

El hombre dejó escapar un suspiro de alivio. —Es un milagro que hayas sobrevivido, aunque dormiste durante muchos días, pequeño. ¿Te sientes mejor?

Kenji asintió débilmente, sintiéndose aún un poco adormecido por su largo sueño. Sus ojos parpadeaban contra la luminosidad creciente del día.

—Sí, gracias a ti que me salvaste. ¿Cómo te llamas y en dónde estoy?

El hombre se puso de pie y estiró sus piernas entumecidas por la larga lectura. —Mi nombre es Satoshi. Estás en la aldea de Sora, de la cual soy el líder. Me alegra haber podido salvarte. Cuando te vi, parecías en muy mal estado. Tuviste suerte de que estuviera en esa zona.

Kenji notó que las manos de Satoshi, aunque ásperas por el trabajo duro, mostraban cicatrices que evidenciaban su pasado como guerrero.

Satoshi se dio cuenta del hambre en la mirada de Kenji. —¿Quieres comer algo? Debes tener mucha hambre, así de paso conoces la aldea.

Kenji asintió con gratitud, agradecido por la hospitalidad de Satoshi. Juntos, salieron de la habitación y caminaron por las calles empedradas de la aldea de Sora. Casi todos los aldeanos eran de avanzada edad y saludaban felizmente a Satoshi, mostrando un gran respeto por él. La comunidad parecía ser un lugar especial, y Kenji se sintió intrigado.

A medida que avanzaban, los ojos de Satoshi reflejaban una mezcla de determinación y experiencia. Había un aura de sabiduría y valentía que lo rodeaba, dejando claro que su pasado como guerrero no era un simple rumor.

Intrigado por el aspecto de Satoshi, Kenji decidió tomar valor y preguntarle sobre su historia.

—Satoshi, he notado que eres respetado en esta aldea y tu apariencia sugiere que tienes un pasado como guerrero. ¿Podrías contarme más sobre ti?

Satoshi se rascó la cabeza y miró a Kenji con cierta duda.

Kenji, sintiéndose un poco avergonzado por no haber compartido su nombre antes, dio un paso adelante y se presentó con determinación.

—Perdón por no presentarme anteriormente. Mi nombre es Kenji Darker.

Satoshi se sorprendió al escuchar ese nombre y su rostro se iluminó con interés.

—Así que eres de la familia Darker. ¡Yo también! Eso significa que ambos tenemos el poder de la oscuridad.

Kenji quedó perplejo ante la revelación. No esperaba encontrar a alguien con un linaje similar al suyo. La conexión entre ellos se hizo más fuerte, sintiendo que había encontrado a alguien que podría entender su camino y ayudarlo a desarrollar su poder.

— ¿También eres un usuario del poder de la oscuridad? Eso es increíble. — Preguntó Kenji a Satoshi con un tono lleno de sorpresa y emoción.

— Sí, Kenji. La oscuridad fluye en nuestras venas. Pero cuéntame más cosas sobre ti. ¿Cómo se llaman tus padres? ¿Son Poderosos? — Dijo Satoshi, cada vez estaba más interesado en Kenji, deseando conocer más sobre su linaje y potencial.

Kenji a esta pregunta se sintió triste y molesto por las circunstancias vividas recientemente en su vida, donde perdió a su madre por la culpa de su padre.

Satoshi vio la tristeza y la molestia en el rostro de Kenji

— ¿Dije algo malo? — Dudando de sus palabras anteriores, Satoshi miró a Kenji con preocupación.

Kenji suspiró y miró hacia abajo, luchando por controlar sus emociones.

— No es nada, solo es que no me gustaría hablar sobre eso. — Kenji miró a Satoshi con aprecio y gratitud — Pero te contaré, ya que me salvaste la vida y confío en ti. Mi madre fue Rina Light, lamentablemente murió debido a las acciones de mi padre, Ryo Darker. Nos abandonó en medio de un ataque demoníaco en nuestra aldea. Mi padre es conocido como el príncipe oscuro y su poder es temido por muchos. — Kenji mostraba menos entusiasmo a medida que hablaba del tema. — Lo siento.

Satoshi escuchó con atención, mostrando empatía hacia Kenji.

Satoshi, en su interior, se sorprendió al escuchar el nombre “Ryo Darker” y reconocer su reputación como un Cazador de rango S+. Aunque preocupado por las implicaciones que esto podría tener, decidió mantener la información para sí mismo por ahora.

Satoshi: “Aunque si lo escuché bien, dijo, ¿Ryo Darker? El Cazador de rango S+. No me gustaría tener problemas con las familias reales, pero debo decir que este joven es interesante.”

Satoshi, consciente de la importancia de su encuentro con Kenji, decidió no revelar su conocimiento sobre el padre de Kenji en ese momento. Sabía que era un asunto delicado y que Kenji podría tener sus propios temores y preocupaciones.

Kenji, por su parte, comenzó a darse cuenta de la experiencia y sabiduría que Satoshi poseía. La idea de ser entrenado por alguien con su historia y habilidades despertó un sentimiento de emoción y esperanza en él. Sin embargo, también experimentó miedo y dudas sobre si estaría a la altura y si Satoshi estaría dispuesto a aceptarlo como su aprendiz.

— Satoshi, ¿podrías entrenarme? Deseo volverte fuerte para los futuros exámenes de las tres facciones. — Agachó la cabeza, sintiéndose inseguro — Pero, debo admitir que me considero débil en este momento.

Satoshi reflexionó durante unos instantes, evaluando los riesgos y las implicaciones de aceptar a Kenji como su aprendiz. Sabía que sería un desafío y que se pondría a sí mismo en peligro al hacerlo, pero también reconocía el potencial excepcional que veía en Kenji. A pesar de las dificultades, decidió aceptar la propuesta y asumir la responsabilidad de entrenar a Kenji.

— Kenji, a pesar de los riesgos involucrados, estoy dispuesto a aceptar tu propuesta y convertirme en tu maestro. — Dijo Satoshi, mostrando determinación mientras tomaba esta importante decisión.

Kenji se le dibujó una sonrisa en su rostro, la felicidad que sentía en ese momento era indescriptible. Finalmente, tendría a alguien dispuesto a entrenarlo y ayudarlo a crecer.

— ¡Gracias, Satoshi! ¿Podríamos empezar hoy? — Kenji estaba lleno de entusiasmo y anticipación.

— Claro, Kenji. Si estás listo, podemos comenzar de inmediato, pero antes de eso, me gustaría hacerte algunas pruebas para evaluar tu nivel actual de habilidades. Pero primero, vamos a comer algo para recargar nuestras fuerzas y prepararnos adecuadamente antes de empezar el entrenamiento en serio. ¿Qué te parece? — Dijo Satoshi, mostrando su disposición a ayudar a Kenji a prepararse para el entrenamiento que vendría.

— ¡Por supuesto, Satoshi! — Respondió Kenji con entusiasmo, emocionado por comenzar su entrenamiento con Satoshi.

Kenji y Satoshi se dirigieron a un restaurante acogedor en la aldea. Mientras disfrutaban de su comida, Satoshi compartió sus experiencias en batallas pasadas, hablando sobre poderes y habilidades que había aprendido a lo largo de su carrera como cazador y Mercenario. Kenji escuchaba con atención, fascinado por las historias y ansioso por aprender de la sabiduría de su nuevo maestro.

Después de saciar su apetito, se dirigieron hacia el campo de entrenamiento. Kenji podía sentir la emoción y la anticipación creciendo en su interior. Estaba listo para embarcarse en una nueva y desafiante etapa de su vida.

Fin.