¿Has escuchado hablar sobre la leyenda del eclipse y como empezó todo o lo que el pueblo especula? Pues es fácil, comenzó con la belleza sublime de una joven dama y un avaricioso príncipe heredero.

El príncipe Alexander fue criado con todos los lujos que el emperador podía otórgale, convirtiéndolo en una persona avariciosa y dispuesta a conseguir lo que quisiera sin importar el precio a pagar, todo lo opuesto a la hija del duque Midelford. Siendo considerada la dama más hermosa del imperio y junto a su amabilidad la mujer perfecta, el príncipe Alexander quedo enamorado profundamente de ella cuando la vio en la fiesta de cumpleaños de su hermano menor, al conocerla se propuso a sí mismo poder convertirla en su esposa, de esta forma el príncipe comenzó el cortejo hacia lady Suley Midelford. Logrando su cometido con unos pocos años de diferencia, finalmente estaba frente al altar junto a su amada contrayendo nupcias, siendo hasta ese momento todo perfecto, pues no hay nada mejor que casarse por amor, pero no todo es color de rosa porque pese a todos los intentos la emperatriz no podía concebirle la vida a un hijo, en todo caso dejando sin un futuro heredero al Imperio Citlaltepetl. El mago del castillo le dijo a la pareja que podrían pedirle fertilidad a la luna para la emperatriz; al principio se negaron, pero ante su propio deseo de tener su propio hijo terminaron pidiendo un favor a la luna y esta no hizo oídos sordos ante la petición y 3 meses después se anunció el embarazo de la emperatriz, lo cual se consideró un milagro. El emperador, por miedo a que su esposa muriera después del parto, se arrodilló ante el sol y pidió que la protegiera y no la dejara perecer.

El día del parto todo y todos estaban listos para recibir al tan esperado bebé, durante el procedimiento la partera quedo sorprendida al recibir un niño de tés quemada y cabellos dorados, pero las sorpresas no quedaron ahí, ya que la emperatriz dio a luz segundo bebe de piel muy pálida y cabellos grises, debido a la extraña apariencia de los recién nacidos se podría haber dicho que no eran hijos del emperador, pero las dudas se dispersaron porque había parecido de ambas partes al igual que su belleza. Todo el palacio quedo desconcertado gracias a la apariencia de los gemelos, al niño de piel quemada su madre lo nombro Apolo y al menor su padre le dio el nombre Polaris. Después del nacimiento de sus hijos el emperador proclamo la adoración al sol y a la luna sin más explicaciones, por su parte los pueblerinos creyeron que era por el extraño eclipse que ocurrió durante el día del nacimiento de los príncipes. Sin embargo, lo que nadie sabía es que este era el precio que pagar debido a la ayuda que le habían dado a la familia imperial. Los niños crecieron en un ambiente cariñoso y feliz hasta sus 3 años debido a un sorpresivo ataque a palacio en el cual su madre fue dada como muerta, dados los acontecimientos el emperador construyo un hermoso castillo en lo más profundo de un bosque que se encontraba en la parte trasera del castillo principal, mandando a sus hijos junto a toda la servidumbre que los conocía al exilio, el pueblo nunca pudo conocerlos, pero siempre estaban informados sobre el estado de ambos niños.

18 de noviembre del año 518, los pequeños abandonaron el castillo tomando dirección hacia su nuevo hogar Eclipse, desde el momento de su exilio obtuvo más noticias sobre ellos y se prohibió hablar abiertamente de ellos, durante el traslado el emperador se encargó de que los eliminaran del libro de la familia imperial, desapareciendo completamente de la historia imperial.