Habían pasado cerca de dos semanas. Francis se había comprometido a terminar el capítulo 1 para Nathan. Este había depositado por adelantado el dinero de cada página, así también como propina extra. Nathan era una persona peculiar. No solo por el hecho de haberse presentado como un chico gay, Francis no le juzgaría por eso, sino por su forma de acercarse y comunicarse con él. Sentía demasiada confianza para poder comunicarse cada día. Siempre preguntando cómo se encontraba y si había tenido un buen día en la escuela. Esto es solo una relación de compañeros que desean colaborar por un proyecto, ¿por qué ese tipo actuaba tan amistoso? Sábado por la tarde, Francis se encontraba terminando de agregar los últimos detalles en los cómics, screentones, tonos oscuros, efectos, etc. pero la voz de su madre le interrumpió abruptamente. —Francis, hay alguien que vino a verte. —Aghh… debe de ser Nancy, me prestó su libro de Biología y no pude entregarlo el viernes. –Responde mientras se acerca a su mochila. —No es Nancy, es una chica… como bonita. —¿U-una chica más? Ahhh… –Este se pone nervioso y sale presuroso de su habitación. El corazón latía tan fuerte y en su rostro se había grabado una sonrisa. Esta no tardo en desaparecer al observar aquella cabellera roja, esa mirada de color verde y una sonrisa pretenciosa. —Hola, chico Francis. Espero que no te moleste que haya venido a verte. — ¿M-molestarme? Más bien, ¿Cómo has dado con mi dirección? — Tu dirección es parte de la información que proporciona tu cuenta de Paypaw. Lamento haber hecho uso de ella sin tu consentimiento, pero pensé que… estarías algo estresado. —Terminaré pronto. —Oh, no he venido a meter presión, no hay ninguna prisa. Puedes tomarte tu tiempo, está bien. O… ¿Es que solo apresuras el trabajo para deshacerte de mí? Sin poder responderle, la madre aparece detrás de Francis. —Disculpa a mi hijo, es un chico muy poco social y prefiere siempre estar en su alcoba escuchando música o viendo películas. —Mamá. — Replicó Francis entre dientes. — Ah, descuide. — Si quieren platicar pueden hacerlo en tu habitación Francis, pero mantén la puerta abierta, ¿Está claro? —¿Puerta ab… que crees que pueda pasar entre los dos? —Ay, Francis, no soy estúpida. Bien pueden estar intimando a mis espaldas, pero en mi casa no. —Mamá. Ese es un chico. —Señaló enfadado hacia el pelirrojo— Su nombre es Nathan Woods, solo está trabajando conmigo por un comic. —Eso no descarta la idea de que puedan hacer cosas a mi espalda. —Se limpia el mandil—En fin, prepararé la comida, jovencito, puede quedarse si así lo desea. —Gracias, es usted muy amable. —Expresó sonriente, tan pronto se marchó la mujer, Francis le sujetó con fuerza la mano. Estos se alejaron corriendo de la puerta principal y se dirigieron a la habitación de Francis en el segundo piso. El joven pelinegro lo sujeto y acorralo contra la puerta de la habitación. —Escucha, deja de fingir ser tan encantador con mamá. Verás el avance y te marcharás, le dirás que no puedes quedarte. —Entonces si buscas deshacerte de mí. ¿Es que no querías hacer ese comic BL? ¿Por qué tanta tu urgencia porque me vaya? Ambos se quedaron en silencio. Nathan se echó a reír al tener una idea de lo que estaba ocurriendo. —Creo saber qué te pasa. Te inquieta la idea de que por ser Gay me fije en ti, ¿no es verdad? – Este se echa a reír– Ay, Dios. Ustedes los chicos heteros son estúpidos. ¿Por qué siempre piensan que vamos a caer enamorados de ustedes solo por qué nos gusten los chicos? ¿Acaso piensan que no tenemos estándares? –Aparta las manos de Francis de sus hombros– Escucha, amigo. No, no voy a enamorarme de un punk virgen como tú. ¿Ya estás tranquilo? — Eh, eso sirve… eso creo. —Se rasca la cabeza— Lo siento, fui muy… prejuicioso, es que… no hablo con muchas personas. —Se nota. — Bueno, vamos, te mostraré los avances. Ambos chicos caminaron por la habitación, Nathan observó con atención todos los pósteres y dibujos en las paredes de la habitación. —¿Tu madre te deja decorar así? —Cuestionó el pelirrojo. — Claro, no tiene problema. ¿Tus padres no te dejan? —Por supuesto que no. Me matarían sí llego a colocar algún póster inapropiado en la pared. Tampoco les gusta que haga dibujos o cosas parecidas, creen que es un paso al vandalismo. — Vaya, qué vida tan triste. —Francis se sienta en la silla y se acerca hasta su escritorio. —Como sea, estas son las páginas que he hecho hasta ahora, algunas siguen en storyboard que he armado partiendo de tu guion, algunos diseños de personajes basados en la descripción que has dado y las referencias que me has enviado. También he hecho algunos concept art de la ciudad y otros lugares. —Es impresionante. –Dijo mientras con ayuda del mouse veía imagen tras imagen— Eres muy bueno en esto. —Pfff… —Se lleva los brazos de tras de la cabeza y se apoya en la silla. El golpe en la puerta les hizo girar y encontrarse con la madre y su hermana. —¿Qué pasó? ¿Ahora por qué le dio aquella venir y traerme el plato hasta acá? —Tu hermana solo quiere ayudar… y ver al chico que es tu amigo. —Vaya, es bien parecido. Pensé que sería un rarito como tú que llevaba la cara llena de perforaciones. —Tch… —Francis se pone de pie y se acerca a ellas para tomar ambos platos— Gracias, pero estamos ocupados con trabajo. —Tomate un tiempo para comer, sabes que esos aparatos son caros para que andes usándolos con las manos sucias. —Ve a Nathan– Lo siento, no sabíamos que deseabas para tomar… ¿Quieres algún refresco o una botella de jugo? — Quisiera tomar un poco de refresco, gracias. Las mujeres se marchan de la habitación y Francis se dispone a preparar el escritorio y así colocar los platos. El chico de piel morena gira sonriente hacia Nathan. —Ya que nos tomaremos un descanso, ¿Te gustaría ver alguna película conmigo? —¿Te dejan comer en tu habitación? —No me vas a decir que no te dejan hacer eso tampoco, ¿qué clase de padres tienes? —Son gente muy peculiar. Muy ordenados si puedo decirlo, mi madre le daría un ataque si me ve sentado frente al escritorio con un plato de comida. —Toma asiento junto a Francis— Con respecto a la película, estaría bien. —Me gustan las películas de terror, ¿Qué hay de ti? — También me gusta ver películas de terror, pero… —¿Pero? — No, nada… está bien. ————- Luego de varios minutos, estos comían mientras observaban una película en la computadora. Se encontraban tan inmersos en ella que comían casi en cámara lenta. En cuanto la dichosa escena aterradora con el screamer apareció, Nathan pega un brinco de la silla y por poco tiraba el plato al suelo. —Lo siento, lo siento… —¿Qué pasa? Pensé que te gustaban las películas de terror. —Preguntó Francis mientras ponía “pause” a la película y ayudaba a Nathan a colocarse en la silla. —¿Te asustan entonces? Puedo poner alguna diferente. —No, no, está bien. Quiero verla. Es solo que me asusto fácilmente. —Expresó avergonzado. —Ya veo. —Sujeta las muñecas de Nathan— Cielos, tu pulso está muy acelerado, ¿seguro que no quieres ver otra cosa? —No, no, está bien. Se va a estabilizar. Lo juro. Antes de que estos pudieran regresar a ver la película, una notificación apareció en el monitor de Francis. —Espera un poco, ¿si?, debo ver este stream unos minutos y ya volvemos a la pelicula. O si lo prefieres, puedes ver la película mientras veo mi telefono. —Este sujeta el teléfono y sus audífonos antes de recostarse en la cama. Nathan lo observó algo confundido. Giro a ver hacia la computadora y sin dudarlo dio clic en la notificación en la pantalla. Esto redirigió a una plataforma de streaming con una chica que le resultó incómodamente familiar. Esta parecía hacer una reaciión de comics BL en directo. Parecía tener gran popularidad y su opinión era muy tomada en cuenta en el público femenino. Furioso, el pelirrojo se giró hacia Francis, quien veía atento su teléfono. Sin deseos de decir algo más, Nathan tomó su mochila y se fue azotando la puerta de la habitación. Esto espabiló a Francis, quien, sin saber qué había ocurrido, fue presuroso detrás de Nathan. Podía escucharle llamarle por la espalda, pero Nathan no deseaba siquiera verlo. Tomó asiento en la parada de autobús aun sabiendo que Francis podría alcanzarle. —Oye, Nathan, ¿Qué pasó? ¿La película fue mucho para ti? - El joven Nathan no le responde —Si la película fue muy aterradora para ti, quisiera discul… —No es por la película. —¿Entonces de qué se trata? —Toma asiento junto al joven–¿Pasó algo malo? —Todo esto de la historia BL, es solo para impresionar a “MioPiyo”, ¿no es verdad? —¿Miopiyo? —Es la chica esa Juliette. Es su… nombre de usuario. —Suspira— Si todo esto era por ella, jamás hubiera aceptado. —¿Por qué? ¿Ocurrio algo con ella? —Sobre eso… —Se talla los brazos— No me gustaría hablar de eso, no ahora al menos. —Hmm, imagino que debió ser algo malo. —Suspira— Bueno, las cartas sobre la mesa. Es cierto. Hice esto para poder impresionarla. Una amiga me dijo que solo estaba perdiendo mi tiempo, pero… estaba aferrado a la idea de impresionarla a como de lugar. —¿Por qué? —Ella es linda, ¿No lo crees? —No lo sé, imbécil. Me gusta los chicos. —Cierto. Bueno, sé que… solo la vi una vez pero… —¿Y POR ESO ESTABAS HACIENDO TODO ESTO? ¿POR UNA CHICA QUE VISTE UNA SOLA VEZ? —En mi defensa recién la han trasferido a mi escuela. —Sé la razón de eso, así qué continúa… —Hmm… como decía, pensé que si encontraba quien me ayude a escribir una novela de su género preferido podría llamar su atención y hacer que se fije en mí, sin embargo, no esperaba encontrarme contigo. Al principio creí que solo eras un pretencioso que buscaba quien le dibuje gratis su porquería de historia. Pero me equivoqué. Tienes talento. Eres increíble en lo que haces, sé que es una historia de romance de chicos, pero es la primera historia de ese género que me hace seguir leyendo y quedarme atrapado en la historia. Podría solo darte consejos en ciertas partes con los fantasmas, fuera de eso, el misterio, el romance, el erotismo, lo manejas de forma asombrosa. Sin decir nada más, ambos se quedaron observándose por un tiempo. Aquellas palabras tenían a Nathan ligeramente ruborizado. Eran pocas las veces que alguien se expresaba de esa forma en lo que hacía. Jamás había estado buscando aceptación de nadie más, escribía sus novelas porque le divertía y disfrutaba hacerlo, pero ahora la situación cambió y no pudo evitar sentir su corazón comprimirse. —Gracias. —Expresó débilmente. —No me agradezcas, soy quien debería de agradecerte por haber escrito una historia tan llamativa. Si no sigues molesto, me gustaría seguir dibujándola para ti. Esta vez no tendrás que pagarme, lo dibujaré encantado. —¿Estás seguro? —Puedes pensarlo esta noche. Si quieres que sigamos trabajando juntos, puedes decirme por mensaje. De lo contrario, házmelo saber esta noche y adjuntaré hasta el último dibujo solo para ti y daremos por terminada nuestra colaboración. —Francis se puso de pie sonriente— Bien, ya viene el autobús. —Gira a ver a Nathan— Esperaré tu respuesta esta noche, “Natty”. —Respondió mientras esbozaba una sonrisa de despedida. Sin poder decir nada más, Nathan subió al autobús y observó por la ventanilla a aquel chico de cabello oscuro regresar por el camino a su casa. ———— Esa misma noche, Nathan sostenía su teléfono mientras seguía reflexionando en que debería de responderle. Tan pronto como deslizaba sus dedos por la pantalla del celular se apresuraba en borrarlo. Pasaron varios minutos hasta que por fin pudo redactar el mensaje. “Me gustaría seguir trabajando contigo, Francis, te veo mañana 💕✨”