Primavera se encontraba paseando por el pueblo intentando encontrar pistas para su investigación, mientras caminaba leyendo sus apuntes se chocó con un joven alto -¿Se encuentra bien señorita?- pregunto el joven a la princesa la cual miro su cara con un poco de sorpresa –Si, lo siento no miraba por donde caminaba- el joven frunció el ceño al observar su cabello rojizo –Apolo es hora de irnos– se acercó Polaris el cual miro a la princesa con sus ojos oscuros y le sonrió tomando a Apolo del brazo para poder irse con su hermano; Primavera quedo algo sorprendida al recordar que eran los mismos jóvenes que había visto con su madre anteriormente, se encargó de anotar lo sucedido en su libreta, para continuar con su recorrido.

Al día siguiente, en la hora del desayuno, Tulip y Primavera se encontraban en total silencio, pues la princesa estaba concentrada en sus notas intentando descubrir de dónde venía el extraño escudo con base en una investigación aristocrática del imperio, siendo observada por su madre.  Por la tarde la emperatriz salió del palacio, pues se tenían que preparar para el baile en honor a su cumpleaños; que se había pospuesto por la salida del emperador al país vecino para firmar diferentes tratados y comprar algunas cosas que solos se especificaban como necesarias; Primavera aprovechando la salida de su madre paso toda la tarde en la biblioteca sentada entre libros de historia y simbología.

Finalmente, era 4 de julio del año 536 y por la tarde se llevaría a cabo el baile de cumpleaños de la emperatriz; mientras todos se preparaban llego un inesperado invitado, el duque Midelford con dos jóvenes muy bien vestidos que fueron llevados directamente a la parte cerrada del castillo dejando a todos sorprendidos, pues el duque nuca asistía a los bailes donde estuviera el emperador, ya que la disputa que se había dado después de la muerte de su hija era reconocida internacionalmente. Después de instalarse los gemelos se encontraban en una mesa del jardín jugando ajedrez, Primavera los vio desde la ventana del segundo piso y se decidió a acercarse a ellos antes de que alguien la detuviera o la llevara lejos del jardín por orden de alguno de sus padres como sucedía comúnmente, los jóvenes se estaban preparando para comenzar otra partida mientras platicaban de asuntos triviales entre ellos la princesa se sentó en la silla libre saludándolos de forma cortes –Buenas tardes Prim…- Polaris tapo la boca de su hermano antes de que cometiera algún error –Buenas tardes, Princesa- el joven de cabello gris le sonrió para posteriormente golpear la cabeza de su hermano y haciéndole una pequeña mueca la cual fue respuesta con otra mueca –¿Podría jugar con ustedes?- -Claro, es bueno que haya llegado antes de iniciar- terminaron de acomodar las piezas para que Primavera pudiera jugar contra Apolo, las figuras de apolo se pusieron naranjas y mientras el juego avanzada nuca toco el tablero o alguna pieza; Desde una ventana del segundo piso el emperador veía como sus hijos jugaban juntos con una cara seria; después de un largo tiempo la princesa se retiró excusándose que tenía algunas tareas pendientes, pero era para volver a su habitación y apuntar tanto la apariencia detallad como el comportamiento de ambos jóvenes.

Durante el baile los gemelos se mantuvieron junto a su abuelo y acatando la orden de no hablar demasiado con los otros invitados que a palabras de su abuelo se acercaban a ellos con avaricia y en busca de una recompensa, la joven princesa se acercó a ellos cuando logro separarse del círculo quela había atrapado en medio de una conversación, logro mantener una larga y divertida platica siendo supervisada a la distancia por su madre y el abuelo de los gemelos, dicha conversación se detuvo cuando el emperador entro al salón llamando a su hija para comenzar correctamente con la ceremonia, todo lo que Primavera había notado y descubierto durante la conversación y el tiempo que duro el evento fue agregado a su investigación, la cual cada vez que la veía perdida un poco más de sentido, pues no lograba explicarse de donde habían salido los gemelos, ya que era bien conocido que la única hija del duque Midelford ya tenía varios años de muerta y nuca se había registrado alguna descendencia durante su matrimonio con el emperador.