Please note that Tapas no longer supports Internet Explorer.
We recommend upgrading to the latest Microsoft Edge, Google Chrome, or Firefox.
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
Publish
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
__anonymous__
__anonymous__
0
  • Publish
  • Ink shop
  • Redeem code
  • Settings
  • Log out

The pressure from you: The pain of love

~El museo~ |Capítulo 7|

~El museo~ |Capítulo 7|

Apr 14, 2024

Mariann

–¡Mariann Davis, ¿dónde estabas a estas horas?! ¡¿No ves que tarde es?!– Gritó mi madre nada más entré a casa. Me quedé quieta mirándola. –¡¿Dónde estabas Mariann?!–

–Yo estab-

–¡No vas a volver a salir con Edward!

–¡¿Qué?! ¡Ni de puta coña!

–¡Esa boca!

–¡No es justo, solo hemos bebido un poco!

–¡Encima has estado bebiendo! Lo que faltaba. – Mierda, me había delatado.

–Eso ahora mismo no es importante. ¡La culpa de que haya bebido no es de Edward!– mentí, porque en cierta parte, sí fue su culpa. –¡Pero da igual, estoy bien. ¿ves?!– Sonreí sarcásticamente. Mi madre rodó los ojos. 

–¿Ahí es a donde te has llevado a Víctor? Pobrecillo– Reí sarcásticamente. Si tu supieras. Pensé.–, no habrá sabido qué hacer con vosotros, por ahí de botellón.– 

–No estábamos de botellón, estábamos en un bar.

–Dime ahora mismo el nombre de ese bar, porque lo pienso denunciar.

–Ja, pues denuncia a la tía Yas. – susurré.

–¡¿Habéis estado bebiendo en el karaoke de Yasmine?!– ¿Y si probaras a callarte, Mariann? –¡Respóndeme ahora mismo!–

–¡Que sí, joder!

–Estás castigada. Te vas a quedar sin móvil hasta que te comportes bien. – Lo que me faltaba. –Yo no te he educado para que te comportes así.–

Volví a reír sarcásticamente. –Es que tú no me has educado. – Nada más lo dije me fuí a mi cuarto. 

–¡Mariann! ¡Mariann Davis, ven aquí ahora mismo!– escuché a mi madre gritar, pero no le hice caso. 

–Déjalo por hoy, mañana ya hablaré con ella. – Dijo esta vez mi padre.

–Tú no te metas. ¡¿Has escuchado que estaban bebiendo en el karaoke de tu hermana, no?! – En ese momento se me llenaron los ojos de lágrimas.

–Respira hondo, Mariann. – Me dije a mi misma, intentando tranquilizarme.

↻

*Domingo*

Alguien tocó a mi puerta. No me molesté en girarme para ver quien era. –Mar, ¿qué pasó anoche?– me sorprendió escuchar a Manuel y no a mi padre. Me giré, él cerró la puerta y se sentó en la cama.

–¿Te refieres con mamá, con mis amigos o con todo?

–Principalmente con mamá, pero cuéntame lo que quieras.

Suspiré. –Solo llegué tarde a casa y había bebido, por eso se enfadó. 

–¿Solo por eso? Pero si Marco y yo a tu edad también lo hacíamos– se acercó un poco más a mi. –, incluso éramos peores. – Sonreí.

–Ya, pero sabes que tengo que ser perfecta. Porque como tengo que heredar la dichosa empresa de mamá, pues no puedo hacer nada.– Rodó los ojos. Suspiré.

–Mar– me llamó. –, sabes que si no quieres ser abogada no tienes porque, ¿verdad? No tienes porque seguir todo lo que mamá te diga. – lo miré con tristeza, porque aunque yo siempre había pensado que quería ser abogada, realmente no es lo que a mi me apasionaba. 

↻

*Lunes. 09:15 a.m. Colegio Smiths*

–Estamos todos, ¿no?– preguntó Evangeline. –. Sí, estamos todos.– afirmó. –Vale, pues vamos a ir al autobús, por favor no hagais mucho escándalo.– Todos caminamos hacia el autobús y nos sentamos. 

–Vale, ¿qué te pasa?– me preguntó Edward. Lo miré.

–A mi no me pasa nada.

–Y una mierda. A mi no me mientas, algo te pasa. Aparte, no me has mandado mensajes ni me has llamado ni nada.

–Es que mi madre el sábado se enfadó mucho conmigo y me castigó sin móvil, es solo eso. – Se quedó unos segundos analizando mi cara. –Y dijo que no podría volver a quedar contigo. ¿Contento? –

–Pero, ¡¿por qué?! ¡Si yo soy un pan de dios!– Reí.

–Sí, más bien del diablo. – escuchamos decirle Nathaniel a Oliver y a Jack.

–Puto mari-

–No le llames eso. – Le interrumpió Jack a Oliver, y le pegó un golpe. Vi como Edward se mordió levemente el labio inferior.

–¿Quizás y solo quizás porque volví a casa borracha? – Hablé para llamar su atención.

Edward me volvió a mirar. –Ah...eso...

–Sí, eso. 

–Joder Mariann, lo siento, lo siento mucho, soy un imbécil, es todo mi culpa. – Levanté una ceja.

–Vamos a ver, que yo bebí porque quise. Tu no tienes la culpa de nada.

–Pero en cierta parte sí fue mi culpa, yo hice presión para que bebieras.

–Que no es tu culpa, hiciste presión, sí, pero igualmente yo podría haberme negado. – Hizo un puchero. –Quita esa cara, que me vas a hacer llorar. – Aparte mi mirada, él rio. 

–Esto de tener que llevar uniforme no me gusta. – me giré para verlo. –¡El verde no es mi color!– reí.

–Ya veo. – Puso cara de ofendido. Reí de nuevo.

–No entiendo la necesidad de tener que ir a un museo ¡en uniforme de gimnasia! – sonreí, me hacía gracia verlo tan indignado. –. Esto es una falta de respeto muy grande. – El uniforme de gimnasia era: Una camiseta blanca con el logo del colegio en la parte izquierda arriba y unos pantalones cortos verdes que llegaban por mitad del muslo.

↻

Una vez ya estábamos todos fuera del bus Evangeline habló. –Como quiero que sea una visita interesante he decidido que vais a hacer grupos de dos y me tendréis que contar cuál fue vuestra parte favorita del museo. – Dijo con una sonrisa. Edward enseguida me miró. –Pero las parejas las he elegido yo. – Nos dijo con quien nos tocaba, y lamentablemente no me tocó con ninguno de mis amigos. Pero me toco con Margot. –Por último tendríamos a Edward con...– miró la agenda que tenía en su mano. –Bueno, tendrá que ser un grupo de tres. Serán; Edward, Víctor y Jack. No esperaba que Víctor viniese hoy.– 

–Lo que me faltaba. – soltó Jack. Le miré mal, y sé que lo vio porque me devolvió la mala mirada.

–¿Por qué todos los grupos son de chicas con chicas o chicas con chicos?– preguntó Edward.

–Ammm, bueno... Ya sabéis, estáis en una edad un poco... Bueno que eso.–

–Ya, pues hay gente que no somos heteros, eh. –

–Se nota. – Dijo Oliver. Rodé los ojos.

Evangeline cambió de tema. –Bueno, seguirme por favor. – Todos empezamos a seguir a Evangeline mientras se acercaban a sus respectivas parejas.

–Hola. – me saludó Margot con una sonrisa.

–Hola. – Le devolví la sonrisa. 

Jack

El museo estaba siendo aburridísimo, para que mentirnos. Encima era muy incómodo tener que estar con Edward. Al menos para mí, a él a lo mejor se le había olvidado lo del sábado. Estaría muy borracho, pensé.

–¿Y esté cuadro? A mi me gusta, podríamos ponerlo de opción. – Le preguntó Edward a Víctor.

–Sí, me parece bien.

–Pues lo apuntó. – Ah, cómo olvidar que Víctor y Edward son amigos, así que yo me quedaba callado y ellos hablaban entre sí. Ni siquiera me preguntaron que me parecía el cuadro. 

–Imbéciles. – Susurré.

–¿Qué has dicho? –preguntó Edward.

–Las luces, que quedan muy mal ahí. – Me miró confundido. Miró las luces.

–Pues sí, ahí no quedan bien. – Sonreí. –Oye, ¿a ti qué te parece este cuadro? – Por fin me preguntaban.

El cuadro era: Una chica de pelo hasta la cintura, pelirroja, con pecas y ojos azules oscuros, llevaba una especie de traje de baño verde oscuro, que en cierta parte, me recordaba un poco a las hojas de los árboles.

–Es bonito.

–Vale pues lo apuntó. – Lo apuntó en su móvil con una sonrisa. Parecía como un niño pequeño. Sonreí.

Seguimos avanzando por el museo hasta que vi un cuadro que... Digamos que me llamó la atención.

–Este cuadro lo trajeron hace poco. – Explicó Evangeline.

–¿Y si apuntamos este? – pregunté a mi grupo. Edward me miró con una ceja levantada. –. ¿Qué?–

–No, no, nada...– Sonrió. –. No sabía que te gust- 

Suspiré. –No. – Dije y continué hacia delante. Más que nada porque me sonrojé, pero... Datos irrelevantes. 

–Vamos a tener unos minutos de descanso. – Dice Evangeline. En ese momento aproveché para ir al baño. Cuando entré al baño me sorprendió, ya que era un baño muy Fancy tipo un baño de un castillo o algo así. Pero no le di importancia. 

Cuando fui a abrir la puerta no podía. Había alguien apoyado en ella. –Mierda. – Me quejé. Di unos golpes para ver si los escuchaban, pero nada.

–¿Tú crees? Yo creo que el verde no me favorece nada.– Reconocí la voz de Edward. «¿Estará ligando con alguien?» Pensé. Y no me equivocaba. 

–A ver, no es el color que más te favorece– escuché un pequeño golpe y después de eso unas risas. –. Pero no te queda mal.– 

–¿Esa voz no es de...?– susurré para mí mismo. –. Es la de Víctor.– Bufé. Volví a dar unos golpes en la puerta, pero está vez más fuertes. Y nada, no se daban cuenta.

–Bueno, que me voy a lavar las manos, luego seguimos hablando. – Escuché decir a Edward. Me aparté de la puerta antes de que entrará y nos chocáramos. –Coño que susto. – Dijo Edward al entrar al baño.

–Dios, llevo como cinco minutos llamando a la puerta para que me dejéis salir. – Me acerqué a la puerta para salir, pero... no se habría. –No me jodas. – Volví a intentarlo.

–¿Qué pasa?– preguntó Edward mientras se lavaba las manos.

–La puerta, que no se abre. – Abrió los ojos como platos.

–¡¿Cómo que no se abre?!– empezó a hiperventilar. Me acerqué a él y le agarré el brazo izquierdo para que se tranquilizara.

–No empieces a hiperventilar, respira. – Empecé a intentar calmarlo. –Coge aire– hice lo mismo y me empezó a imitar. –, aguanta... – solté el aire. –, suéltalo. Y así un par de veces.– 

–Jack– me llamó.

–Dime.

–¿Has traído tu móvil? 

–No... Déjame adivinar, tú tampoco. – Hizo un puchero. –¡No, no, no, no llores!–

–¡¿Y qué coño quieres que haga?!

–¡No sé, pero no llores!– me apartó el brazo y se fue a sentarse en el suelo. Me senté a su lado. Me miró. –¿Qué?–

–Nada.–

Mariann 

–¿Habéis visto a Edward?– le pregunté a algunos compañeros, pero nada, me decían que no. –¿En dónde se ha metido este hombre? Por dios. – me dije a mi misma. 

–¡Chicos ir volviendo al autobús!– nos dijo Evangeline. Me acerqué a ella. –¿Pasa algo?–

–Sí– asentí con la cabeza. –. No encuentro a Edward. – Ella se quedó pensando. 

–Mira allí está Víctor, a lo mejor él sabe dónde está.– Asentí y miré hacia donde había señalado y me acerqué. 

–Víctor, pregunta importante. ¿Has visto a Edward?– me miró confuso.

–La última vez que lo vi fue antes de que entrará al baño. ¿Por?–

–No lo encuentro– le expliqué. Me quedé pensando unos segundos. –. ¿Dónde está ese baño?– me guio a donde estaba el baño. Toqué a la puerta. –¡¿Edward estás ahí?!– volví a tocar, pero más fuerte.

Jack

Edward en algún momento apoyó su cabeza en mi hombro y me empezó a contar una historia de una vez que se quedó encerrado en el baño de su casa por tres horas.

–Al final tuve que salir por la ventana. – Reímos los dos a la vez. –Ahora me parece gracioso pero en ese momento lloré mucho, tenía como diez años.– 

–Pobrecito. – Me dio un codazo, volvimos a reír.

–Oye, Jack– levantó su cabeza de mi hombro y giré mi cabeza para verlo a los ojos. –. Gracias por haberme tranquilizado antes.– 

–¿Eh?... No es nada– hice un gesto con la mano para restarle importancia. –. Es lo que suelo hacer cuando me dan ataques de ansiedad. – Me miró sorprendido. 

–Me lo pones difícil para que me caigas mal, eh. – Reí. –¿Desde cuándo tienes ataques de ansiedad? Si es que puedo preguntar.–

–Desde que mi padre nos abandonó... Creo. – Levante los hombros despreocupado. 

–Si te hace sentir mejor, mi padre también nos abandonó.– Empezamos a reírnos hasta que alguien tocó a la puerta. 

–¡¿Edward estás ahí?!– supuse que era Mariann. Volvió a tocar. Edward se levantó, yo hice lo mismo.

–¡Mariann, ¿puedes abrir la puerta?!– vimos cómo la manija de la puerta se empezaba a mover. Edward se giró a mirarme, le imité. –Gracias por haberte preocupado por mi.– Se acercó a mi cara y me dio un beso en la mejilla. Me sonrojé, y justo en ese momento la puerta se abrió.

–¡Edward!– gritó Mariann, luego me vio. –... ¿Jack?


FuckMyLif3
⛦˙♱⋆ℜ𝔢𝔟𝔢𝔠𝔞⋆♱˙⛧

Creator

Comments (0)

See all
Add a comment

Recommendation for you

  • Secunda

    Recommendation

    Secunda

    Romance Fantasy 43.3k likes

  • The Last Story

    Recommendation

    The Last Story

    GL 40 likes

  • What Makes a Monster

    Recommendation

    What Makes a Monster

    BL 75.3k likes

  • For the Light

    Recommendation

    For the Light

    GL 19.1k likes

  • Siena (Forestfolk, Book 1)

    Recommendation

    Siena (Forestfolk, Book 1)

    Fantasy 8.4k likes

  • Invisible Boy

    Recommendation

    Invisible Boy

    LGBTQ+ 11.4k likes

  • feeling lucky

    Feeling lucky

    Random series you may like

The pressure from you: The pain of love
The pressure from you: The pain of love

1.3k views2 subscribers

Desde pequeña he tenido que seguir los pasos de mi madre, pero, ¿y si yo no quería hacer eso? ¿Qué pasa con mi opinión? Nunca válida, nunca correcta, ¿acaso no podía pensar por mi misma? ¿Por mi futuro? ¿Por lo que quería?

En este libro va a haber referencias hacia un libro anterior llamado "When i lose myself i'll think of you" No es necesario leerlo, pero aun así yo lo recomendaría. Este libro no es una continuación, más si tiene personajes del anterior libro (obviamente que va a tener personajes nuevos) y distintos puntos de vista.

TW
Uso de drogas.
Puede contener palabras malsonantes, violentas, homofóbicas, etc.
Puede contener escenas violentas, como peleas (tanto verbales como físicas).
Puede contener menciones a contenido explícito.

Si no te gusta o te incomoda este tipo de cosas te invito a no leerlo o ver otra de mis historias.

La descripción está todavía en proceso.

Prohibida la copia parcial o entera, fotocopia, producción, traducción, adaptación o cualquier otra cosa que pueda infringir los derechos de autor. Está prohibido subir está historia a otras redes sociales. Gracias.
Subscribe

39 episodes

~El museo~ |Capítulo 7|

~El museo~ |Capítulo 7|

70 views 0 likes 0 comments


Style
More
Like
List
Comment

Prev
Next

Full
Exit
0
0
Prev
Next