𝑀𝒶𝓇𝒾𝒶𝓃𝓃
—Sky, esta es Mariann —me presenta Edward—, Mariann —me mira—esta es Sky, mi prima —termina de presentarnos.
—Encantada —digo, en apenas un susurro, pero, al estar todas calladas se escucha.
—Igualmente —dice Sky con una sonrisa, mientras me tiende la mano. La acepto, y damos un apretón de manos.
—Sky, ayúdame a cambiar las sábanas. —Exige Rosa. Sky suspira para luego irse seguida de Rosa. Morgan me mira con una sonrisa incómoda.
—Perdón por el comportamiento de Rosa, Mariann —empieza a disculparse—. A veces es un poco… —se queda pensando unos segundos—… Un poco desagradable. —Termina de disculparse.
—No, no, tranquila —sonrío—. Entiendo que para ella soy como una intrusa, por así decirlo. —Morgan me sonríe.
—Bueno, voy a ayudarlas. —Edward y yo asentimos, y Morgan se va.
—Edward —lo llamo—, ella es la chica que vi el otro día —enarca una ceja—. Tu prima, Sky —aclaro.
—No jodas —se lleva una mano a la boca—. No. Me. Jodas.
—No te estoy jodiendo —espeto, casi en un lloriqueo. Suspira.
—Bueno… Al menos ya sabemos quien es y donde la podemos encontrar… —Ruedo los ojos—. Es lesbiana. Lo sabes, ¿no? —Lo miro con una ceja enarcada—. Mi prima —aclara—. Bueno, la has visto —dice con obviedad.
—Pero, Edward —le doy un golpe.
—¿Qué? —dice, ofendido—. Solo hay que verla para saberlo.
—Cállate. En serio, cállate y tomate el té. —Bufa, pero, me hace caso y empieza a tomar el té, y yo le imito.
—Cambiando de tema. ¿Ahora quién te gusta, Margot o Sky? —casi me atraganto con el té al escuchar la pregunta.
—No me gusta nadie.
—Ay, ajá. ¿Finjo que me lo creo? —ruedo los ojos.
—Es verdad, no me gusta nadie. —Repito.
—Sí, sí, lo que tú digas. —Ruedo los ojos.
—Me caes mal.
—Yo también te quiero. —Sonríe. Suspiro y tomo un poco del té. Edward me imita—sin suspirar—.
—Tenemos que ensayar para la fiesta de Halloween. —Le digo al tragar el té.
—Luego. —Asiento. Seguimos mirando a la nada.
𝒥𝒶𝒸𝓀
Al final Pound Cake estaba escondida detrás de una maceta del pequeño jardín que tenemos.
—No me vuelvas a dar estos susto —le digo a Pound Cake mientras le acaricio la cabeza.
—Perdón porque el día no haya salido como esperaba. —Le dice mi madre a Matías. Giro la cabeza hacia donde están, pero no paro de acariciar a Pound cake.
—Oh, no, no. No pasa nada, ha sido un día divertido. —Ambos ríen—. Luego hablamos —mi madre sonríe. Ambos miran hacia el sofá, donde estamos sentados Karmen y yo.
—Hasta luego —le dice mi madre antes de darle un pico rápido. Giro la cabeza hacia Karmen, que pone una cara de asco fingida. Ambos reímos. Karmen se levanta del sofá.
—Nos vemos mañana en clase, Jack —se despide, y yo me limito a asentir.
—Hasta mañana —me despido.
Karmen y Matías salen de casa, y mi madre se sienta a mi lado en el sofá.
—¿Qué tal? ¿Te caen bien? —me pregunta, un poco preocupada por lo que vaya a decir.
—Sí —asiento con la cabeza—, Matías es muy majo, y Karmen divertida. Me caen bien —termino de decir—. Y lo más importante —digo, dando un parón de unos segundos—, a ti te hace feliz —ambos sonreímos.
—Me alegra que te caigan bien, si no, no sabría que hacer, la verdad. Hace tanto que no me sentía querida de esa manera… —Sonrío, me hace feliz verla así—. En fin —se levanta del sofá—, tengo que hacer algunas cosas del trabajo. —Asiento mientras ella se va hacia la cocina a trabajar.
Un par de horas después me arreglo para ir a trabajar. Hoy tengo turno de tarde ya que mañana es lunes y tengo clase. Así que aviso a mi madre de que voy a trabajar y me voy.
Mientras camino hacia el local veo a Mariann y Edward, también caminando. No me acerco. No les quiero molestar. Y sé que no le caigo muy bien a Mariann. Está bien, no le puedo caer bien a todo el mundo. Sigo mi camino como si nada, como si no los viera.
—¡Eh, Jack! —Mierda. Me giro y veo a Edward saludando en mi dirección, y, segundos después, veo como los dos se acercan. Mariann no tiene mucha cara de felicidad. Lol, que mal.
—Hola —les saludo, más que nada, para no quedar mal. Edward me sonríe. Intento contener mi sonrisa, pero no lo consigo y termino sonriendo también.
—¿A dónde vas? —me pregunta Edward. Suspiro.
—A trabajar, lamentablemente.
—Una pena. —Enarco una ceja. Edward lo nota, así que vuelve a hablar—: Te hubiéramos invitado a venir al ensayo.
—¿Ensayo? —pregunto confundido.
—Sí, ensayo. Nosotros —apunta hacia Mariann y luego hacia él mismo— tenemos una banda —sonríe—. Se llama «The forsaken cutie mark» —esbozo una sonrisa.
—¿Cutie mark? —asiente—. ¿Cómo en My Little Pony? —vuelve a asentir, esta vez sonriendo, y con algo, como un brillo, en su mirada. Sonrío. Mariann se nos queda mirando entre confundida y con un poco de asco. Pero no le doy importancia.
—Bueno, Jack, te dejamos que vayas a trabajar —dice Mariann, sacándonos del trance, que ni me había dado cuenta que estábamos—. Edward vámonos. —Él asiente.
—Adiós —se despide Edward.
—Sí. Digo… esto… Adiós. —Edward ríe mientras se aleja y yo suspiro. Si es que soy imbécil.
Camino hacia el Karaoke de nuevo. Cuando llego saludo a todos y empiezo a trabajar.
Aunque claro, no paro de pensar en Edward… Una sonrisa empieza a emanar de mis labios.
—¿Hola? ¿Me estás escuchando? —Salgo del trance en el que estaba sumergido.
—Perdón… —me disculpo con una sonrisa, avergonzado. Yasmine me sonríe.
—Está bien —dice, apretando levemente mis manos, que están encima del mostrador, sin borrar la sonrisa—. Puedes volver ya a casa. Se está haciendo tarde. —Asiento, con una medio sonrisa, dándole las gracias silenciosamente.
Cojo mis cosas, y vuelvo a mi casa.
Una vez que estoy en mi casa, cómodo; con mi pijama y eso. Miro el móvil. Tengo un mensaje.
Edward
Edward: Una pena que hoy tenías que trabajar
Edward: Me hubiera gustado que vinieses
Edward: >w<
JackieJack: Yo por qué?
JackieJack: Si no soy interesante ni sé de música
Edward: Eres gracioso, JackieJack :3
JackieJack: JackieJack?
Edward: Sí, JackieJack
Edward: Bueno, que me voy a dormir
Edward: Buenas noches JackieJack <3
JackieJack: Buenas noches, descansa
Dejo el móvil en la mesita de noche al lado de mi cama. Me gustaría decir que no estoy sonriendo, pero eso sería mentir.
¿JackieJack? ¿Me ha puesto un apodo? ¿Debería de ponerle uno yo a él?
Suspiro antes de quedarme dormido.

Comments (0)
See all