Dani estaba leyendo un libro cuando se sobresaltó al sentir un ruido en el suelo.

Al levantar la vista, vio a Nicholas parado frente a él.

Dani volvió a concentrarse en su libro, pero no pudo evitar sentir la presencia de Nicholas. Era como si Nicholas pudiera leer sus pensamientos.

"Te gusta Lucie", canta riendo mientras Dani se pone rojo de la vergüenza.

Dani se quedó sin aliento y se levantó rápidamente. "¿Qué quieres?", preguntó, con las mejillas sonrojadas.

"Solo quería hacerte reír", dijo Nicholas. "Te ves tan adorable cuando te sonrojas".

Dani se cruzó de brazos. "No soy adorable", dijo. "Y no me gusta Lucie."

Nicholas se rio. "No tienes que ocultarlo", dijo. "Todos lo sabemos".

Dani se levantó del sofá. "No es cierto", dijo. "No me gusta Lucie y no quiero hablar de esto", dijo.

Nicholas lo siguió. "De acuerdo", dijo. "Pero no te olvides de lo que dije".

Dani salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él. Se apoyó contra la puerta y respiró hondo. Estaba avergonzado.

Sandy estaba sentada en el sofá con Nicholas, mirando a Lucie comer una segunda porción de pastel.

"¿No crees que está comiendo demasiado?" le preguntó Sandy a Nicholas.

"Por supuesto que lo está", dijo Nicholas, riéndose. "Está embarazada".

"¡Embarazada!" exclamó Sandy. "¿Pero cómo? ¿No es humana?"

"Sí, lo es", dijo Nicholas.

"¿Y cuántos bebés va a tener?" preguntó Sandy.

"Dos", dijo Nicholas. "Un niño y una niña".

Sandy se quedó boquiabierta. "¡Dos! Eso es increíble".

"Sí, lo es", dijo Nicholas. "Lucie está muy emocionada".

"Yo también lo estoy", dijo Sandy. "Felicidades".

Nicholas asintió. "Gracias", dijo. "Estamos muy felices, estoy orgulloso de ser madre".

"¿Qué pasa con Dani?" preguntó Sandy. "Parece un poco preocupado".

"Está enamorado de Lucie", dijo Nicholas. "Pero no quiere admitirlo".

Sandy se rio. "Es tan obvio", dijo. "Todos lo sabemos".

"Sé que lo sabe", dijo Nicholas. "Pero tiene miedo de lo que pueda pasar".

"¿Qué podría pasar?" preguntó Sandy. "Lucie jamás se fijaría en él".

Dani se quedó en su habitación, pensando en lo que había dicho Nicholas. Se dio cuenta de que Sandy tenía razón. Lucie era una chica encantadora, y quizás sí podría llegar a gustarle. Pero Dani todavía estaba inseguro de sí mismo.

"Oye Lucie, ¿deseas ser vampira, quieres la vida eterna con Federico?", pregunta Nicholas.

Lucie se detiene en seco, con la mano en el pomo de la puerta. Se gira para mirar a Nicholas, con los ojos abiertos de par en par.

"¿Qué dices?", pregunta.

"¿Quieres ser vampira?", repite Nicholas. "¿Quieres vivir para siempre con Federico?"