CAPÍTULO 4

El joven se alejó de la ventana. Amira dejó de ver hacia aquella ventana y dirigió su mirada hacia la otra ventana. Era la misma a la que daba vista a aquel salón que había visto hace no mucho tiempo atrás. Se acercó un poco más hacia ese ventanal para poder ver a aquel joven de la ventana de arriba con el que había hablado.

No pasaron ni cinco minutos cuando aquel joven volvió a hacer su aparición. Fue muy fácil darse cuenta, puesto que, todo se detuvo por un momento. En cuanto él apareció en ese gran salón la música dejó de sonar. Las chicas lo veían y murmuraban entre ellas con emoción mientras que los jóvenes y viejos lo trataban con respeto.

Amira, al ver tal escena, quedó sorprendida. Mientras veía como la gente le habría paso ella pensaba:

«¿Quién es él?, ¿de verdad será alguien tan importante?, bueno, ahora que lo pienso... Creo que concuerda un poco con la actitud que vi. Solo espero que eso no me meta en un problema»

Amira no podía creer lo que estaba viendo; el ver como la multitud se iba abriendo para darle paso al joven con el que había hablado hace un momento, así como todos lo seguían con la mirada hasta llegar hacia donde ella estaba. Estaba sorprendida.

El joven abrió la gran venta y la vio fijamente a los ojos. Fue entonces cuando le dijo:

— Te dije que yo sí podría, así que... ¿Me concedería esta pieza? — él lo dice mientras estira su mano hacia Amira.

— ¿Perdiste la razón? — Amira lo dice.

— Bueno, probablemente me contagiaste — él la ve mientras sonríe con burla.

— No digas tonterías, claro que no pienso aceptar, además... Ni siquiera sé quién eres — Amira lo dice un poco precipitada.

— Me llamo Tyler Arche — lo dice mientras la ve.

— ¿Arche?, ¿cómo la Luna de Júpiter? — Amira habla precipitadamente con ligero tono de burla.

— ¿La luna de qué? — Tyler la ve con extrañeza.

— No importa, soy Amira, Amira Hippler — muestra una mediana sonrisa

— ¡Qué curioso!, te llamas igual que un personaje de un cuento que me leía mi madre. — lo dice con ironía —. Te queda el nombre, ya que el personaje también era bastante raro — Tyler lo dice con burla.

Amira lo ve fijamente con una expresión seria. Al notarlo, Tyler aclara su garganta y le dice:

— Bien, ya sabes mi nombre, ahora sí me concede el honor — Tyler la mira a esperando su respuesta volviendo a extender su mano hacia ella.

Amira lo ve fijamente y se le escapa una ligera risita, entonces responde.

— No — aun riéndose un poco.

— ¿Y ahora por qué? — Tyler lo dice con un poco de curiosidad estando aún con la mano extendida.

— ¡¿Qué no lo notas!? — lo dice en voz baja — No creo que sea muy buena idea — aun en voz baja Amira lo dice mientras mira a las personas a su alrededor.

— ¿Qué importa? — en voz baja — Vas a estar conmigo. Y, no es como que te quieran matar — Tyler lo dice aún en voz baja mientras ve a Amira con una leve risita.

— ¿Seguro?, porque las miradas no son muy agradables que digamos — Amira lo ve no muy convencida.

— Por supuesto que sí, lo digo enserio — la ve con una sonrisa mientras le estira su mano —. Entonces... ¿Qué dices? ¿Me aceptaría esta pieza en un baile a media noche con una Luna a la mitad? — Tyler lo dice con una sonrisa ligeramente intrigante mientras la ve fijamente.

— Eso no sé oye muy romántico — Amira suelta una risita mientras lo dice.

— No trato de ser romántico; trato de ser cortés —Tyler lo dice mientras la ve fijamente con una expresión un poco seria.

— Si, ya lo noté — Amira lo dice mientras sonríe con sarcasmo.

— Me alegro que sea perceptiva — con burla — así que, dejando de dar tantas vueltas... ¿Bailarías conmigo?, o acaso no soy digno de la princesa —. Tyler lo dice mientras sonríe con burla.

Amira soltó un leve suspiro. Luego, vio a Tyler fijamente a los ojos y tomó su mano diciendo.

— Está bien, bailaré contigo, pero tendrás que ayudarme.

Tyler sonrió grande y astutamente. Él fue entrando al salón hasta llevarla al centro de este diciendo:

— No te prometo nada, porque yo ya gané — sonríe con astucia —. Además... Tendría que saber qué es lo que quieres y sobre qué hablamos.

— Lo sabrás, la cosa está en que me creas, porque es realmente una locura. — Amira lo dice con una sonrisa discreta.

— Ah, claro, tú y tus locuras — Hace un movimiento ligero con la cabeza mientras aparece una risita burlesca.

Tyler se detiene al centro del salón junto con Amira en posición para bailar. Él se acerca a su oído y le dice:

— Bueno — sonrió ligeramente de lado — tendré que ver qué tan buena es tu historia para ver si te creo.

— Te dije que es una locura, no va a sonar nada lógica — Amira ve a Tyler fijamente.

— Entonces que no lo parezca, pero al menos no la hagas tan aburrida — Tyler lo dice mientras sonríe.

Justo en el momento en el que ambos se colocan en posición para bailar, comienzan los músicos a tocar de nuevo una pieza. Tyler y Amira comienzan a bailar al ritmo de la música un vals. En ese momento todos a su alrededor los observan bailar juntos en medio del gran salón. Se quedan admirando el baile de ambos formando un círculo en aquel gran salón hasta que la canción termina.