»» ————-♡ (Narrativa de Luis sacada de Xelba) ♡————- ««

Archie era un chico bastante extraño, aunque siempre era puntual para llegar a la escuela.

Al inicio, cuando lo conocí no nos hablábamos mucho.

Pensé que era un chico aburrido y nercillo con el cual no podría llevarme bien nunca. Con el tiempo le comencé a hacer algunas preguntas y eso hizo que comenzáramos a hablar un poco más y más cada vez.

Asi fue que descubrí que teníamos algunas cosas en común.

Aun asi no podría decir que somos amigos, pues no hemos hecho cosas de amigos nunca, solo hablamos cuando nos encontramos por aquí.

Realmente me gustaría conocerlo más, pues su vida es interesante.

Sobre todo, las historias que me cuenta sobre el chico de rojo y el chico azul.

Recuerdo la primera vez que me habló de ellos. Llevábamos semanas hablando sobre cosas sin sentido; como la manera en que los ovnis vendrían a la Tierra y que nosotros seriamos los primeros en escoger esposas galácticas para nacionalizarnos como plutonianos o neptunianos.

RECUERDO

Planeta Terraire

Martes 11 de enero de 2022

Autobús rumbo a la escuela

06:00 am

Archie subió al autobús. ese día no iba llegando tarde, asi que tomé las cosas con calma y me fui lentamente. Despues, a mitad de camino me sentía un poco aburrido, asi que regresé a verlo y le dije:

- Oye Archie. Cuéntame algo, las cosas están demasiado aburridas por aquí.

Suspiré desanimado.

- Está bien. Te contaré sobre el chico de rojo y el chico azul.

Archie se puso serio.

- Uy suena interesante. ¿Quiénes son ellos? ¿Acaso son personajes de algún comic que estás viendo?

Cambié por completo mi expresión, pues estaba emocionado por la historia que estaban a punto de contarme.

Unos hormigueos extraños invadieron mi cuerpo, Archie sabía que me encantaban las historias de misterio. Asi que esos nombres sonaban interesantes, como de alguna especie de caso policial.

Algo asi como policía vs asesino, el chico de rojo era un asesino buscado con más de 100 homicidios en su expediente, mientras que el chico azul un policía de alto renombre buscando a la pequeña rata que se le había escapado.

Aunque lo que dijo despues no me lo esperaba para nada.

- No en realidad.

Archie parecía triste.

- ¿Entonces?

Alcé las cejas un poco asombrado.

- Digamos que son unos tipos que me atormentan de vez en cuando.

Archie suspiró.

- ¿Te atormentan? Eso quiere decir, ¡¿que son tipos que te hacen bullying?! ¿Quieres que los golpee o les dé un pequeño susto? Tu solo dime y lo haré.

Comencé a golpear mi puño izquierdo contra mi mano derecha.

- ¡No! ¡No! Es que en realidad no son personas que tengan un cuerpo físico, creo que ellos viven en mi mente.

Archie volvió a suspirar.

- ¿Ehhh? ¿Cómo que viven dentro de tu mente? No entiendo.

Le miré demasiado confundido.

Realmente no estaba comprendiendo nada. Archie siempre me contaba acerca de series, de sus propias historias, de cosas escolares, incluso de descuentos que estaban haciendo en los centros comerciales. Pero era la primera vez que parecía que iba a hablarme de algo sobre su vida personal.

Lo que me estaba contando era tan irreal.

¿Como puede haber gente dentro de tu cabeza? Al menos no podía imaginármelo muy bien.

- Pues eso, que aunque quisieras golpearlos, no puedes hacerlo. A menos que me saques el cerebro y lo agarres como saco de box.

Archie me sonrió muy levemente.

- ¿Entonces son como fantasmas o algo asi? ¿Algo que solo tú puedes ver?

Alcé la ceja izquierda algo confundido, pero también intrigado.

- Creo que sí. Es la mejor manera de explicarlo.

Archie alzó los hombros, pues no encontraba una manera más adecuada para expresar lo que le pasaba.

- ¿Y has intentado hacerte una limpia o un exorcismo para que se vayan? Mi abuela es chamana y puede ayudarte con eso.

Le pasé una ramita de hierbabuena por el cabello, la cual siempre cargaba conmigo para alejar las malas energías.

- ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! No creo que eso me ayude. Aunque gracias por preocuparte por mí. Lo mío creo que es más complicado que eso.

Archie me miró con desánimo.

- Pues suena bastante grueso. ¿Pero entonces has intentado algo para que ellos se vayan?

Miré muy interrogantemente a Archie, pues mi curiosidad se hacía más grande cada vez.

- Si, solo ignorarlos. Pero cuando los ignoro la cosa se pone peor, al menos con el chico de rojo.

Archie agachó la mirada.

- Bueno si ignorarlos no funciona, ¿qué tal hablar con ellos?

Miré hacia la carretera y despues le di un vistazo rápido a Archie.

- Ninguno de los dos está dispuesto a hablar. El chico de rojo solo me dice cosas horribles, sobre que debería morir y desaparecer. Mientras que el chico azul solo me dice guarradas, como si mi trasero se ve bien con esos pantalones o si mi pepino es más grande que el suyo.

Archie suspiró resignado. Parece que la situación de verdad era desastrosa, no me imaginaba el tener que soportar a dos personas así y peor aún que estuviesen dentro de mi mente y no poder agarrarlos a guamazos (golpes) y hablo de guamazos (golpes) reales, no vía bluetooth.

- Vaya. No suena como si eso aportara algo de información importante.

Me rasqué levemente la cabeza con el dedo índice.

- Lo sé. Pero ya estoy acostumbrado a verlos.

Archie miró hacia la carretera también.

- ¿Y quién de los dos aparece más seguido?

Miré a Archie por algunos segundos.

Creo que ya iba entendiendo más o menos lo que sucedía, pues conocía a alguien que le había pasado algo similar. Empezó escuchando voces, despues veía cosas. Luego comenzó a hablar sola, aunque nos juraba que había alguien, nosotros no podíamos verlo.

Al final se perdió de esta realidad, ya no nos reconocía y hablaba sobre cosas que no tenían mucho sentido, bueno al menos para nosotros, pero creo que para ella si lo tenía.

Lamentablemente se quedó sola, todos le dieron la espalda. Excepto yo.

Iba a verla de vez en cuando y me seguía contando historias muy interesantes, creo que al menos dentro de su corazón era al único que recordaba.

Me sentí algo triste, Archie era muy similar a ella y a como inició todo ese problema. Tenía miedo de que a él le pasara algo similar.

- Bueno. No hay un tiempo para que aparezcan, solo aparecen. Aunque el chico de rojo aparece más seguido que el azul.

Archie hacia pequeños círculos en el asiento con el dedo anular de su mano izquierda.

- Ummm, Archie. No quiero que lo tomes a mal, ¿pero alguna vez has ido al psiquiatra?

Me puse serio.

- ¿Piensas que estoy loco?

Archie alzó levemente la ceja derecha.

- No se trata de eso. ¿Sabes que hay enfermedades mentales que dan pequeñas señales antes de que empeore todo y sea incontrolable?

Me puse serio, era realmente un tema importante y quería que Archie lo entendiera.

- Si. De hecho, tomo pastillas para eso. Para la depresión, para la ansiedad, para mis lagunas mentales, para las alucinaciones y delirios.

Archie me sonrió con un poco de desánimo, parecía cansado de la situación.

Esa respuesta me hizo quedar en blanco. No esperaba que enserio Archie sufriera de tantas cosas y lo que más me molestaba era el hecho de que yo no podía hacer nada por él. Solo estar ahí para él cuando me necesitara, al igual que estuve para ella cuando me necesitó.

- Eso suena como demasiados medicamentos. ¿Como te puedes mantener despierto tomando todo eso? Se que ese tipo de pastillas hacen que te sientas cansado.

Suspiré amargamente mientras miraba hacia el frente de manera melancólica, toda la plática me hacía recordar cosas que me ponían triste.

- Si, es verdad. Yo tampoco sé cómo es posible que me levante todos los días. Es un enigma, solo lo hago.

Archie alzó los hombros, él no tenía nada más que decirme.

- ¿Cuántas pastillas tomas en total?

Pregunté curiosamente.

- 5, solo me falta que me den una pastilla para vivir, aunque algunas veces siento que si la necesito. Lo malo es que no existe.

Archie agachó la mirada.

Detuve el autobús y abracé a Archie, creo que enserio lo necesitaba y por alguna razón, yo también. Sentí como me apretaba un poco más fuerte, yo hice lo mismo.

Estuvimos asi por algunos segundos.

- Lo siento mucho.

Le dio unas ligeras palmadas en la espalda.

Se que eso no cambiaba nada, pero en ese preciso momento fue lo único que podía hacer por él. Darle apoyo emocional.

- No tienes que disculparte por algo que ni siquiera es tu culpa. Es solo culpa mía, parece que ni siquiera funciono bien.

Archie trató de reír, pero esa risa sonaba demasiado fingida.

- ¡Ey! No digas eso. ¡Por supuesto que no estas defectuoso, cabeza de lombriz!

Fruncí el ceño un tanto molesto, para despues darle un golpe en el hombro a Archie.

Me molestaba el hecho de que tuviera un mal concepto de sí mismo.

Archie era un chico muy inteligente, divertido y era muy amable, si él no veía todas esas cualidades, alguien debía mostrárselas.

- ¡Auch! Pero es verdad. Mi cerebro no funciona bien.

Archie se dio un leve golpecito en la cabeza.

- Si vuelves a decir algo como eso, juro que ahora si voy a darte una super buena. ¡No estas defectuoso!

Fruncí más el ceño mientras miraba a Archie.

- Está bien, ya no diré nada de eso.

Archie sonrió muy levemente, parecía estar un poco más alegre.

- ¿Y sabes que tienes?

Alcé la ceja de manera interrogante.

- No, en realidad. Mi psiquiatra esta algo confundido respecto a cuál es la enfermedad mental que tengo. La primera vez que fui me dijo que tenía amnesia psicógena y ahora me dice que tal vez tenga esquizofrenia.

Archie estaba confundido.

- No entiendo ¿Por qué no pueden encontrar cuál es tu verdadera enfermedad?

Yo también estaba confundido.

A veces me parecía frustrante que nadie pudiera darte respuestas rápidas y claras.

Lamentablemente cada minuto que pasa en la que no se descubre alguna enfermedad como esta, puede tener resultados muy tristes tanto para la persona que lo sufre, como para las personas que lo rodean.

- No lo se. Si no lo saben ellos, creo que yo menos.

Archie suspiró resignado.

- Y dime ¿Por qué les dices chico de rojo y chico azul?

Miré con demasiada atención a Archie.

- Ohhh. Es que el chico de rojo siempre viste con un traje rojo vinoso, camisa negra y corbata roja brillante. Mientras que el otro, es porque tiene el cabello y los ojos azules.

Archie sacó una libreta e hizo unos pequeños dibujos de su explicación.

- Vaya es muy interesante. Ya que los dos colores de ellos juntos hacen el color morado, y creo recordar que tu color favorito es precisamente ese color.

Miré a Archie y le sonreí levemente.

- Ummm... ciertamente. No había pensado en ello.

Archie se puso pensativo.

Parece que Archie no había pensado en algo como eso, podía darme cuenta en su rostro. Parecía estarse cuestionando demasiadas cosas.

Aunque realmente no se si ese hecho fuese relevante, pero aun asi se lo dije porque me pareció curioso.

Despues de esa plática, ambos nos quedamos callados. Era demasiada información para procesar. De hecho, ese día llegando a mi casa estuve pensando demasiado en todo lo que habíamos hablado.

Todo eso me dejó verdaderamente intranquilo, seguía temiendo que algo malo le pasara a Archie.

Asi que desde ese día estoy muy atento a todo lo que él hace, por si acaso veo algún comportamiento extraño o similar al de "ella". Si eso ocurre tendría que actuar rápido y avisarle a Ramon para que pueda hacer algo.

Porque ya no deseo vivir otra experiencia como esa nunca más.

De verdad estaba concentrado en ese recuerdo, hasta que el pitido de un claxon me regresó a la realidad.

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