(Anteriormente en Oricalco...)

Orica

"¡Oye!"

Carmelo

"Te vi toda la clase sin hablar con nadie"

"¿Acaso también eres nueva?"

Orica

"No soy nueva..."

Carmelo obtiene una expresión confiada.

Carmelo

"Apuesto a que viste un show en televisión sobre esto"

"¿No hubo una historia sobre un «infantil juego de cartas», similar a esto?"

"Necesitas aprender a dejar de actuar como una niña"

"..."

"Mira a esa chica...  ¿Luna? ¿No...?"

"Apenas lleva un día y ya logró la atención de todos"

La nueva estudiante está conversando sonriente con los demás alumnos. Ella tiene su total interés, alrededor de 5 alumnos la observan, todos buscan conocer más de ella.

Son cautivados por su juguetona sonrisa y su largo y ondulado cabello.

Orica

 "¡Bah...!"

*Orica gesticula una mueca de desinterés*

Orica no está interesada en lo que ocurre al frente de la clase.

De hecho, estaba tan poco concentrada el día de hoy, que ni siquiera notó nada hasta ahora.

Carmelo

"Anda... Creo que solo necesitas un pequeño empujón..."

Orica

"¿A dónde vas...?

Orica empieza a entender lo que está por suceder...

Carmelo solo voltea hacia la ventana... ¡Y lanza la piedra hacia el exterior, con mucha fuerza!

Orica

"¡Nooo!"

Carmelo

"Vamos, solo intento ayudarte. Eres muy infantil, necesi—"

"¡Ow...!"

Orica no le da tiempo a terminar, tampoco estaba prestando atención a sus palabras. Sin darse cuenta, lo empuja mientras corre fuera del salón de clases.

Carmelo

"¡Au!"

*Carmelo queda atónito*

Se observa a Orica descendiendo las escaleras hacia el primer nivel.

Orica

«Y ahí voy otra vez»

«Como siempre sin prestar atención...»

Dice para sí misma.

La iluminación empieza a oscurecer a medida que desciende.

A medida que se envuelve en sus pensamientos más sinceros e incómodos. 

Finalmente empieza a ser honesta con sus sentimientos.

Orica

«Orica... ya despierta»

«¿En qué estabas pensando?»

Mientras se encuentra en la planta baja. La luz es muy tenue. Y tiene la mirada cabizbaja.

Orica

«Apenas y lo conoces...»

«Tenías que dejarte llevar»

«Mírate... sigues siendo una niña tonta»

El descenso al patio, que en la realidad debió tomar apenas unos segundos. Se tornó en una pequeña eternidad dentro de su cabeza.

Una vez cruza el lobby es totalmente envuelta en la luz del sol. Empañando sus ojos y su figura. Despertándola apropiadamente de sus tribulaciones.

Carmelo la continúa observando desde la ventana del salón de clase.

Carmelo

«Esa chica...»

Volvemos con Orica. Está buscando alrededor.

Cruzando el patio principal y a través de varias de las losas deportivas.

Orica continúa alejándose. Carmelo lanzó la piedra de forma precisa. No va a ser nada fácil encontrar nada entre tantos elementos en el suelo. Es una escuela después de todo. Y tampoco pudo ver el lugar exacto de caída desde la altitud de la ventana.

Frente a ella hay un pequeño espacio de acopio. Está rodeado con muros de alambre y lleno de desmonte. Sillas, tierra pupitres y cosas que el colegio almacena para posteriormente desechar. Mientras se acercaba no notó su objeto en ninguna parte del suelo y se pregunta... sí quizás fue justo allí donde fue a parar.

Carmelo nota algo desde su vista privilegiada.

Dentro del espacio, no solo hay desmonte. Hay un perro descansando en su caja. Parece no estar de buen humor y este también nota inmediatamente la presencia de Orica al acercarse a su "territorio".

Carmelo

"¡Espera...!"  

"¡Orica!"

Carmelo sabe exactamente lo que podría pasar... entendiendo el carácter imprudente de su compañera, comprende que debería bajar del aula.

Orica nota que el asunto podría demorar.

Orica

«Quizá deba cerrar el ingreso...»

«Si algún profesor me encuentra, me sacarán de aquí sin lugar a reclamos»

Orica cierra con seguro el ingreso. No quiere que nadie entre. Al menos hasta que se sienta satisfecha en examinar todo a su alrededor.

 Incluso este considerando excavar la basura si es necesario. Ya no le importa mucho si le llaman la atención...

 No quiere saber nada. Ni de los profesores, ni la clase o de Carmelo. Solo poder encontrar su piedra antes de tener que regresar a casa.

Sabe que se arrepentirá por siempre de perderlo si no lo logra.

Continuamos con un plano de Carmelo. Esta casi sin aliento. Acaba de llegar hasta el patio corriendo con todas sus fuerzas.

Carmelo

"¡Orica escúchame...!"

"¿Ah... dónde está?"

«Podía verla desde arriba...»

Pero ella ya se encuentra fuera del patio de recreo, adentro de la zona de desmonte. Y levantando todo lo que encuentra.

Orica

"¡No, no, No, ¡NO!"

"¡Por favor!"

"..."

"Hay demasiado aquí..."

"Es muy difícil saber lo que está en frente mío"

Lentamente las nubes empiezan a tapar levemente el sol. Dentro de unos minutos la niebla reducirá la iluminación poco a poco. Dando lugar a la típica niebla limeña con el depresivo cielo gris que lo caracteriza.

Orica continúa buscando. Mientras tanto, poco a poco el cielo empieza a tupirse de forma sutil.

"¡WOF! ¡WOF!"

Orica

"¡AY!"

Orica

"Hola perrito..."

El perro no luce contento y se acerca cautelosamente hacia ella.

La huele y la observa.

Orica

"¡No me ladres por favor!"

El perro parece tranquilizarse.

Orica

"¿Bien, en que estábamos? Yo-"

*Clank *

Orica

"¿...?"

Orica sigue el ruido y avanza entre los escombros.

En seguida... El ambiente cambia de golpe su temperatura.

Hace frío... Especialmente hacía la dirección en donde ella se dirige.

Es como si... Una fuerza invisible hubiese empujado todo el calor ambiental del espacio yacente y en su lugar solo quedase... frío.

Tras enfocar su mirada, divisa en frente suyo una silueta difusa...

Orica

"¡...!"

De pronto, justo en frente de ella. Una extraña sombra sin cuerpo que la proyecte. Se convoca a sí misma, en posición contraída. Su masa parece ser voluble, translúcida y flexible.

Entre ella y él se encuentra el tótem que Orica busca.

Ella se mantiene quieta, no sabe que pensar al respecto.

Ni siquiera entiende que está viendo.

La entidad procede a observarla. Lo que parecen ser 2 "ojos" almendrados, empiezan a abrirse.

¿Será acaso una expresión de Sorpresa...?

Orica

"¿Qué...?"

"Es eso?"

En respuesta. La criatura exclama:

"¡U̴U̴U̴A̴A̴A̴A̴H̴H̴H̴H̴H̴H̴H̴!"

Orica

"¡...!"

Carmelo también escucha lo mismo... pero alejado del asunto.

Carmelo

"Ay no... Alguien se lastimó"

Esta criatura se retuerce sobre sí misma, soltando gritos y murmullos incomprensibles para cualquiera. Su voz es antinatural, suena tupida y varía en volumen. Como si emergiera desde otro lugar.

Orica

"¡Ah...!"

Orica se acerca inmediatamente con mucho miedo hacia adelante.

Pero la criatura la empuja con mucha fuerza. Orica sale disparada.

Orica

"¡uff!"

La piedra sale volando junto con ella. El perro empieza a ladrar ferozmente.

Esto sería un grave error, pues la criatura cambia su forma y atrapa al animal.

Antes de que el can pudiese reaccionar y protegerse... la engulle en un pestañeo. 

El acto apenas es visible, todo sucede en un instante.

Orica

"¡Ah, el perro!"

Por reflejos y miedo. Apoya sus manos sobre el alambre que rodea el área.

Pero recibe una fuerte sacudida.

Toda la zona esta entumecida de estática. Una pequeña llovizna de invierno cubre toda la zona alrededor.  El suelo ya es resbaloso y las paredes intocables.

De cerca, se puede sentir la tensión eléctrica recorrer los muros del alambrado.

Orica

"¡¿Qué...?!"

"¡¿Estoy atrapada?!"

Ella por fin comprende su situación. Esta en verdadero peligro y no puede salir.

Orica

"¿Eres un demonio...?"

La sombra embiste a Orica, lanzándose por completo sobre ella.

Orica por instinto se agacha y esta pasa por encima de ella.

En cuanto sus garras tocan el muro, también es alcanzado por la tensión. Sus heridas empiezan a arder... como si estuviera hecho de fino algodón.

"Criatura"

"¡A̴a̴a̴a̴h̴h̴h̴!"

Empieza a tambalearse producto de dolor.

Orica

"¡Rayos! Tendré que quitármelo de encima"

"Pobre perro... ¿aun podré hacer algo?"

"Criatura"

"¡Ɇꞥⱦɍēꞡⱥᵯeꝋꝋꝋꝋꝋ...!"

Orica

"¡¿Pero qué demonios?!"

Se inicia una pelea entre ambos. La criatura deforma su cuerpo, preparando su siguiente ataque.

Claramente no es algo conocido por el hombre. Y tiene malas intenciones.

Orica

"¡Suelta al perro, monstruo!"

"Criatura"

"Ꞥꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋꝋ"

Orica

"¡Aggh...!"

"¿Qué voy a hacer ahora...?"

"Es un ser maldito..."

"Ni siquiera traigo una cruz o algo parecido"

"¡Tengo mucho miedo!"

Orica debe decidir entre salvar al perro o recuperar su ansiado tótem.

Ella salva la vida del perro sin dudarlo.

De un fuerte golpe, empuja la criatura hacia la red de alambre.

Pero la estática acumulada en el ambiente enrarecido, genera conductividad eléctrica.

El impacto produce luz y chispas que de inmediato electrocutan a la entidad.

lastimándolo muy gravemente.

Orica

"¡Está en llamas!"

La criatura se retuerce sobre sí misma, y de pronto...

"Criatura"

"ᵾꞡꞡꞡħ!

Orica

"Wooow"

La sombra empieza a perder claridad. Desde la perspectiva de Orica, ella interpreta lo que ve y parece notar que regurgita su presa, el perro reaparece, cae al suelo y huye despavorido apenas consciente. Mientras aprecia lo sucedido, el animal ya ha escapado fuera de todo peligro. 

Inmediatamente después, se concentra en su atacante. Orica parece notar la relación entre la luz y la derrota de la criatura.

Orica

"Está herido...  ¡Su cuerpo apenas se mantiene en pie!"

Mientras el perro huye lo más lejos posible, impacta con las piernas de Carmelo.

Carmelo

"¡Ow!"

"Perrito..." 

"¿Algo te pasó?"

El perro guía a Carmelo, parece pedirle que le siga.

Carmelo

"¡Si, ayúdame a encontrar a Orica!" 

"..."

Con la ayuda del perro, no tarda demasiado en llegar al lugar preciso.

Se detiene de golpe y observa el lugar:

Orica

"Jejeje..."

"Hola"

Carmelo

"¡...!"

"Yo... vi... una..." 

Orica

"¿Qué cosa...?"

Carmelo

"¿Estás bien?"

Orica

"Si..."

Carmelo

"¡¿ESTÁS BIEN EN SERIO?!"

Orica

"¡SI!"

"..."

Ella y Carmelo se alegran y revisan si están bien.

Carmelo

"Bueno... ¿Quieres contarme lo que pasó?"

Pero las preguntas de Carmelo son interrumpidas por las muestras de afecto de alguien más...

Orica

"¡Hola! Estás bien..."

"¡WOF! ¡WOF!"

Saluda el perro enérgicamente.

Carmelo

"Ah si..."

"Estaba preocupado por ti..."

"Me ayudó a encontrarte..."

"¿Orica?"

Orica

"Estoy bien... Creo"

"Mira: Lo encontré..."  

"...Lo encontré"

Carmelo

Genial...

Orica

"Estoy algo cansada..."

"Solo quiero irme a casa"

"Gracias por venir a ayudarme Carmelo...

"Te lo agradezco mucho..."

Carmelo

"Si..."

"Regresemos..."

"Luego pensemos en lo demás..."

- FIN DEL FLASHBACK -

Exterior, colegio – Lima – Fecha: (lunes. Hoy)

Nos encontramos de regreso en el presente... Ambos alumnos están quietos procesando lo ocurrido el día anterior.

Carmelo

"Entonces..." 

"¿Fue aquí verdad?"

Orica

"Si... Fue justo aquí"

"..."

Carmelo

"¿Orica, ¿qué fue lo que sucedió...?"

"Te vi con alguien... Algo-"

Orica

"...No sé qué decir Carmelo..."

 "No creo recordar correctamente lo que sucedió"

"Simplemente no estoy segura..."

Carmelo

"¿Sientes miedo?"

Orica

"Si..."

Carmelo

"¿No estabas sola...?" 

"¿No?"

Orica no contesta palabra alguna, pero responde asintiendo con la cabeza...

Carmelo

"Orica... Quizás debas contarme sobre esto..."

Orica

"Si... Eh... Las clases están a punto de empezar..."

"Creo que es hora de volver..."

¡Continúa en: CAPÍTULO 2: "Pruebas y tribulaciones"