Interior, Salón de clases – Lima – 2025

Luego de revisar el lugar del incidente, Orica y Carmelo ingresan al interior del aula. 

Pero ahora todo es muy diferente. Porque por primera vez en dos años, todos están mirándola...

Orica

"¿...?"

Clase

"¡Jajaja!"

Orica

"Ya..."

Clase

"¡JAJAJAJAJA!"

Continúan todos, riéndose en coro.

Maestra

"¡Muy bien, silencio todo el mundo! ¡Tenemos que empezar!"

"¡Dejen a su compañera sentarse!"

Alumno 

¡Si Orica, ya siéntate...! 

¡Estas tan gorda que no podemos ver la pizarra!

Clase

¡Jajajajajaja!

Orica

¡ 𝖰 𝖴 𝖤    𝖭 𝖮    𝖤 𝖲 𝖳 𝖮 𝖸    𝖦 𝖮 𝖱 𝖣 𝖠 !

Al parecer, los alumnos se enteraron que hubo un problema con ella el día anterior. 

En tiempos modernos. Los chats y mensajes son compartidos o filtrados con mucha facilidad y algunos alumnos están deseosos de molestar a su compañera.

Todo en afán de conocer más sobre cualquier chisme o rumor nuevo. Orica fue citada con sus docentes antes de volver debido a que estuvo en una zona no permitida por los alumnos, además de recibir algunas lesiones leves.

Ella no es una joven precisamente tímida, pero no aprecia de buena manera el exceso de atención. Y menos de este tipo.

Edwin

"Oye... ¿Estás bien?"

Orica

"Hola Edwin. Si... Todo bien...

"Gracias por preguntar"

Lailett

"Ay Orica, ayer los chicos se enteraron que te lastimaste en el depósito"

"¿Estás bien?"

Orica

"Si...  Solo quería recuperar algo"

Lailett

"Ahh... y... ¿Lo encontraste?"

Orica

"Si... Lo encontré"

Lailett

"¿Estás bien...?"

Orica

"Si chicos... No se preocupen"

Carmelo

"Ah Orica... Ayer, antes de que la profesora nos presente al aula..."

"Me dijo que hoy tendríamos un paseo"

Orica

"¿Qué...?"

"Ay... El paseo..."

Replica Orica mientras se lleva ambas manos hacia la cabeza.

Tras lo ocurrido ayer, hasta olvidó que hoy sería el paseo escolar.

Orica

"Espera..."

"¿Y tú por qué viniste con uniforme?

Carmelo

"La verdad lo recordé hoy, apenas vi el bus de movilidad al llegar al colegio"

"...Y además... Yo aún no tengo buso escolar..."

Orica

"Ah..."

"Si... Mmm"

"La profesora de Historia nos programó una visita guiada al museo de La Nación"

"Y...  supongo que se me olvidó Por completo-"

Carmelo

"¿Ughhh...? ¿Qué?"

"Aishh... ¿Tanto escándalo para eso? ¿Una visita al museo?"

"Rayos, yo pensé que nos llevarían a ver algo mejor... Ughhh..."

Orica

Carmelo...

Orica

"Además...  Yo sí quiero ir"

"Creo que puedo aprender sobre mi piedra..."

Carmelo

"Tú necesitas ir a la iglesia... Y mira que no sé nada del tema..."

"¿Bueno sabes qué? Mejor vamos... No quiero que se me pegue a mí también"

"Mi abuela me dice que estas cosas pueden pasarse de una persona a otra"

"Casi llego tarde porque me tuvo rezando media hora en la puerta antes de salir..."

"¡...!"

Carmelo se da cuenta. Que sus palabras desequilibraron un poco a su compañera...

Carmelo

"No, quiero decir..."

"¿No sería mejor si solo tratamos de... ¿Dejarlo atrás?" 

"..."

"¡Ah! Hablando de eso..."

"Orica ¿Dónde encontraste eso?"

Pregunta Carmelo, con poca esperanza de recibir una verdadera respuesta. Solo busca cambiar de tema.

Orica

Yo...

Maestra

"¡Chicos es hora, por favor ingresen en fila hacia la puerta!"

Alumnos

"¡Yeeeeeeeeehhh!"

Llegó el momento de salida, la movilidad los está esperando para llevarlos al museo.

Los alumnos salen despavoridos, saben que es poco probable que se realicen clases el día de hoy.

Bus de transporte – Lima – 2025

Lailett

"¡Oye Carmelo! Ven, vengan los dos. ¡Siéntense aquí atrás!"

Orica

"..."

Carmelo

"Si, claro..."

Lailett

"Oye Carmelo... Aquí mi amigo quería preguntarte por-"

Edwin

"¡Oyeeeee, noooooo!"

Lailett

"¿Qué?"

"Ay, que cobarde..."

Carmelo

"¿Sí? Dime de qué se tra-"

Edwin

"¡Yo, yo...! Uh bueno... Jejeje... Es que..."

"Oye, hoy no vi llegar a la chica nueva"

"No será que tú la conoces?" 

"¿Ambos eran de la misma escuela no?"

"Entonces... será que tal vez... ambos-"

Carmelo

"..."

"Ah no, no tengo idea... ¿Supongo que se enfermó?"

Edwin

"Ah... que pena"

"Entonces tampoco sabes nada"

Lailett

"Jejeje... Que atento andas Edwin..."

Edwin

¡Cállate Lailett...!

Lailett

"Fufufu... Ay que sensibles son los chicos..."

"...Mmm"

"Oye Carmelo... ¿Cómo estás en tu segundo día? ¿Venías de un mejor colegio verdad?"

"Aquí pues... No tenemos mucho, pero somos humildes, jajaja"

"Dime... ¿Llegaron por voluntad propia o sus padres hicieron el cambio?"

Carmelo

"La verdad es que..."

"Tuve que venir aquí"

Lailett

"Aww pobrecito..."

"¿O tal vez no?" 

"¿Será que hiciste alguna travesura allá...?"

Carmelo

"...Si"

"...Acertaste"

Lailett

"¡Ja! ¡Lo sabía!"

"Mi intuición nunca falla... Mmm"

"Supongo que debí saberlo, cuando te metiste en problemas ayer"

"¿Orica te metió en problemas?" 

"Muy maaal Orica..."

Orica

"¿Qué?"

Lailett

"Jajaja"

"Ay no te enojes hermana... Es solo una broma"

Carmelo

"Jeje..."

"No veo a Orica metiéndose en ningún problema, la verdad..."

Lailett

"¡Ay no creas!"

"Tú no lo imaginas, pero Orica puede hacer locuras cuando quiere..."

"¿Sabías lo que pasó la última vez que fuimos al museo?

Orica

"¡...!"

Lailett

"Estábamos en el Museo..." 

"Y Orica se quedó prendida de una pieza de exposición"

"¡Se la robó en cuanto tuvo la oportunidad!"

Carmelo

"¿Qué?"

"¿Orica...?"

Responde incrédulo Carmelo, girando totalmente su mirada hacia su asiento.

Orica

"¿Tú me viste...?"

Lailett

"Ay, no me sorprende que ambos se hayan conocido tan rápido...

"Supongo que los alumnos traviesos se entienden bien..."

Orica

"Yo no soy así"

"Solo tuve un accidente ayer... No fue mi intención meterme en problemas..."

Lailett

" ᴸᵃ ᵇʳᵘʲᵉʳᶦ́ᵃ ᵉˢᵗᵃ́ ᵖᵒᵗᵉⁿᵗᵉ "

Orica

¡B A S T A!

Lailett

"¡Ay, mi vidaaa...!" 

Orica

"..."

Lailett

"Solo quiero que nos conozcamos un poco... Últimamente andas muy estresada..."

"El cortisol genera grasa abdominal amigaaa"

Orica

"Y dale con eso..."

Lailett

"Carmelo, eres el primer chico nuevo en dos años... Espero que te traten bien por aquí, Jijiji"

Carmelo

"Hasta ahora todos me han tratado bien... Espero haya un equipo de fútbol..."

Edwin

"¡Sí tenemos!"

"Uh, bueno yo no me uno mucho, soy malo"

"Pero te puedo presentar a los chicos"

Carmelo 

"Bien..."

"Será lo primero que haré cuando regresemos"

"Me vendría bien un cambio de aire..."

"Que bien, entonces ya tenemos un nuevo jugador"

Orica

"¿Solías tener un equipo de fútbol en tu colegio Carmelo?"

"Si... Soy capitán, eh bueno lo era..."

Orica

"Oh, realmente te gusta mucho"

Lailett

"Je..."

"Y allá... ¿Había alguna chica que te gustaba?"

Carmelo

"Ah..."

"Esto... Yo..."

Edwin

"Wow Lailett, «pérate'» que respire..."

Lailett

"Ay bueno, ya hice la pregunta..."

Carmelo

"Pues si..."

"Quizá, no elegí muy bien de quienes me rodeaba, bueno culpa mía"

Lailett

"Ow... «Pobeshito», te rompió el corazón... No te preocupes"

"Las traiciones son algo de lo que nadie puede escapar ¿Sabes?"

"Yo también detesto las apariencias..."  

"Yo soy como soy, No escondo mis intenciones... O mis emociones"

Carmelo

"Pues... «Si Dios fue traicionado por un ángel...»

"Que pude esperar yo de esta bola de sonsos"

Lailett

"¡Wooow Carmelo, que resentidooo!" 

"¡Jajaja!"

Edwin

"¡Ajajaja, vaya «lore» Carmelo!"

Carmelo

"Jejeje, bueno me alegra haberlos hecho reír chicos..."

"Quizás solo me gustan las chicas malas"

"No tomen lo que digo muy en serio"

Lailett

"...Yo también soy una chica mala..."

Edwin

"¡Ajajaja!"

Orica

"..."

Edwin

"Dios, ustedes dos... Me hacen reír..."

Maestra

"¡Chicos...!" 

"¡Estamos por llegar empiecen a ordenar sus cosas!"

Lailett

"Aww... Bueno chicos, la maestra me escogió para ayudarla a ordenar las cosas"

"Voy a estar algo ocupada con ella"

"Cuando terminemos chismeamos les parece? Jiji"

Orica

"Tómate tu tiempo..."

Lailett

"Nos vemos Carmelo" 

" ᴺᵒˢ  ᵛᵉᵐᵒˢ  ᵍᵒʳᵈᵃ "

Orica

"Grr..."

Lailett

"Jijiji, byeee"

Edwin

"Eh chicos cuídense, también me llamaron a colaborar con Lailett"

Carmelo

"Jajaja está bien"

"..."

"¡Oye! ¡¿Cómo que robaste esa piedra?!"

Orica

"¡Baja la voz!"

Carmelo

"¿Es un tesoro nacional?"

Orica

"No es tan simple, yo-"

Carmelo

"Orica... ¿Eres loquita?"

Orica

"¡C Á L L A T E!"

Carmelo

"¡Ayyy...!"

Orica

"Escucha... tengo una idea..."

"¿Viste como el día de ayer apareció esa Masa horrible?"

Carmelo

"Yo no vi una masa..."

"Apenas y logré ver una sombra detrás tuyo"

"Por un momento hasta creí que se trataba una persona"

Orica

"Bueno lo que sea..."

Carmelo

"¡No ya basta, si quieres que te ayude sé sincera conmigo!"

Orica

"Ayer... algo me atacó..."

Carmelo

"El perro parecía muy asustado ayer..."

Orica

"Si, él... también fue atacado..." (Casi lo perdemos...)

Carmelo

"Entonces no lo soñé ¿Verdad?"

"Si te ocurrió algo ayer"

"Fue un fantasma, y te persiguió por la piedra"

"Entonces esa es la razón de tus desgracias... ¡Esa piedra esta maldita!"

Orica

"A mí... Me gusta mucho esta piedra..."

"Supe que era especial desde que la vi..."

"Bueno... No importa"

"Volviendo al tema..."

"Mi plan es devolverla al lugar al que pertenece..."

"Trataré de ser lo más cuidadosa para aparentar que la olvidé por accidente..."

Carmelo

"¿Crees que sea una buena idea?"

Orica

"Bueno... No creo que me hagan caso, solo hablando con recepción ¿Verdad?"

"Simplemente nos dirán: "O que suerte tienes; bueno, te pertenece ahora..."

"No es como si pudiera decirles que era parte de del museo antes de quedármelo"

Carmelo

"¿Entonces solo piensas entrar y dejar la piedra allí, donde el personal pueda encontrarlo?"

Orica

"No se me ocurre algo mejor..."

"Aunque me viesen en las cámaras..."

"Creerán que dejé una pieza de basura como todos los demás y cuando la encuentren se encargarán de ella..."

Carmelo

Déjame preguntarte algo...

¿Si solo querías deshacerte de ella porque no simplemente dejarla donde la lancé?

¿Es porque en el fondo no quieres deshacerte de ella?

Orica

"Bueno... Sí... Quisiera quedármela conmigo para siempre..."

"Hasta ayer... No quería hacerlo..."

"Pero... Tienes razón... No me trae ningún bien... Y supongo que no me pertenece..."

"Eso significa que debo regresarla al lugar donde la encontré, o nunca estaré en paz"

"Y el museo es el único lugar en el mundo en donde puedo lograrlo"

Carmelo

"Claro que lo haré"

Orica

"¿me lo prometes?"

Carmelo

"Haré algo mejor..."

"Te lo demuestro"

Con la confianza renovada y el desafío de la incertidumbre. Ambos se dirigen hacia su destino.

Es el momento de dejar las dudas atrás... ¿Qué secretos oculta el museo?

Continúa en Capítulo 3: En el corazón de las Tinieblas