JEFE: THOR

Nota sobre jefes: Se podría decir que a partir de este, empiezan los jefes de estilo “tradicional”, sin tanta cinemática e interrupciones. Pero eso no quita que dejen de ser tan espectaculares y dinámicos como se merecen.
Lo cierto es que los dos jefes finales de GoW Ragnarök me han resultado un tanto insulsos y anticlimáticos. Sobre todo la última pelea con Thor. Y más aún en comparación con otras que ha habido en este mismo y anteriores juegos; o incluso respecto al primer enfrentamiento con él al principio de la historia. La referencia más clara está en cualquiera de los enfrentamientos con Baldur en la anterior entrega, con sus apropiados cambios de escenario (el primero contra “El extranjero” en la casa de Kratos mismo es un gran ejemplo... ¡si terminan quebrando el suelo, por favor!).
En resumen, si nos fijamos en esos jefes que he mencionado, lo básico es que sean diseños de combate con cambios dramáticos de situación y escenario (si bien es cierto que de este aspecto adolecen casi todos los jefes de este juego).

Respetando la continuidad del plano secuencia, la cámara de repente sigue a un Kratos que aparece en escena, sobrevolando a los adolescentes. Arrastrado por Thor con su martillo (de forma similar a cómo empieza este mismo enfrentamiento final contra el dios del trueno en el juego).

Pero, en mi mente, esta batalla debiera ser en un escenario mucho más amplio que la original. Dividida en varias arenas o secciones que se van sucediendo con pequeñas cinemáticas que las interconectan. Escenas en que ambos dioses enzarzados van, sin ton ni son, reventando edificios y dejando cráteres allá por donde van.

Eso sí, la última arena del enfrentamiento sí sería la misma del juego: frente al edificio principal, la gran casa de Odin. Allí terminaría la pelea de forma similar al juego, pero con algunas modificaciones. Por un lado, Thor partiría con su martillo el suelo creando desniveles en cierto punto del combate (en el juego hacía esto mismo Odin en ese mismo escenario). Por otro, ya en la fase final de la pelea en que Thor se pone más serio y chisporrotea rayos por doquier con ojos brillantes, también comenzaría a llover y caer truenos del cielo.

Y por último, en vez de usar Kratos el cuchillo para apuñalar la mano de Thor antes de que este chasquee los dedos para llamar a Mjölnir (escena que me parece extremadamente confusa, mal planteada e incluso algo ridícula… y que por lo tanto al menos mostraría ese plano del gesto con la mano de forma más evidente), lo que usa es la lanza Draupnir.
De manera que haga un paralelismo con la escena del enfrentamiento con Heimdall en que pierde el brazo. Solo que esta vez, cuando va a golpear la lanza contra el suelo para hacerla explotar, se detiene y termina liberando su mano.
Mientras se sucede la conversación idéntica al juego de “dejar de ser destructores” y “ser mejores” que cierra por fin el círculo de matadioses.

De repente, lejos de estar muerto, Odin reaparecería abriendo la puerta de su propia casa. Como si él siempre hubiera estado ahí dentro todo ese tiempo. Este comenzaría a increpar a Thor de la misma manera que en el juego. Pero en este caso, un pelín antes de que el Padre Supremo ensartara a su hijo, llegarían Thrúd y Atreus. Este último, sorprendido de verlo perfectamente sano exclamaría “¡¿C-cómo…?! ¡Fenrir te había matado! ¡Lo vi con mis propios ojos!”. Odin respondería diciendo “Oh, un viejo truco de suplantación… el pobre Munnin sufrió las consecuencias. No creas todo lo que ven tus ojos, Loki. A estas alturas ya deberías haberlo aprendido.” Posándosele en el hombro solamente uno de los cuervos, mientras hace un gesto con la mano (al estilo de truco de magia) y apareciéndole una pluma sobre ella.

Nota: Si el jugador se hubiera fijado bien previamente, al final de la escena en que Vidar mata a Fenrir y el cuerpo inerte de Odin cae de sus fauces, se podría observar muy sutilmente cómo al cadáver lo envuelven plumas negras. Como pista de que ese cuerpo era en realidad uno de los cuervos usado como señuelo a través de magia.

Es entonces cuando Odin se vuelve de nuevo hacia Thor, este se niega a seguir sus órdenes y deja caer el martillo, por lo que su padre lo ejecuta. Y Thrúd, desesperada y furiosa, trata de atacar a su abuelo pero este la lanza lejos con un poderoso hechizo.

Nota: La muerte de Thor es de las pocas cosas que, a pesar de que no me convence por resultar un tanto anticlimática y apresurada, dejaré tal cual. Por una parte porque, llegados a ese punto, reconozco que no se me ocurre de qué otra forma pueda pasar. Y por otro, que no entiendo el tema de su repentino y fugaz desvanecimiento al fallecer (que no ocurre con ningún otro personaje relevante de la saga nórdica que muera, ni me convence ninguna teoría), pero quizá haya alguna intencionalidad narrativa para ello. Así que, por esta vez, respetaré la decisión de los autores.

Aprovechando la coyuntura, Kratos instintivamente agarra a Mjölnir y logra propinar un martillazo en la mandíbula de Odin, que lo lanza por los aires hacia dentro de su casa de nuevo haciendo añicos la puerta.

Padre e hijo se adentran al interior de la vivienda tras Odin. Ahora Kratos tiene una nueva arma en su arsenal: el martillo del dios del trueno.