Los pasadizos oscuros tenían un nombre apropiado, ya que eran fríos y sombríos (como lo decía su nombre). Pasó un tiempo antes de que Kami despertará, después de que Terranova prácticamente los expulsará de la Tierra. Estaba un poco aturdida y le molestaba la vista porque estaba muy oscuro. Lo bueno es que después de un tiempo ya se acostumbró, después de todo la luz de sol, la luna y estrellas provenía de ella. Encontró a Stuart y junto a él comenzaron a caminar sin rumbo fijo, la verdad es que no sabían por dónde debían dirigirse, afortunadamente no había muchas opciones, solo un pasadizo en línea recta.
Aparentemente pasaron muchas horas caminando por lo rocosos pasadizos oscuros, pero la verdad es que perdieron rápidamente la noción del tiempo. Parecía que no iban a llegar nunca a ningún lado y el largo y enorme y largo silencio era bastante incómodo, pero ninguno de los dos tenía ganas de romper el hielo, además no encontraban cómo iniciar una conversación. Después de un tiempo Kami sólo preguntó si podían tomar un descanso antes de continuar su camino y se sentaron junto a una luz mágica por un tiempo.
Durante ese corto periodo de tiempo, Stuart le preguntó cómo iba la escuela y si se le había ocurrido algún plan para el futuro. "La verdad me gustaría posponer esa decisión mucho más de lo posible, no sé qué quiero para mi vida", respondió Kami. Antes de que Stuart pudiera responder cualquier cosa, escucharon un ruido cerca, como si hubiera pateado unas rocas. Ambos se levantaron y se pusieron alerta y Stuart preguntó, levantando la luz para ver mejor al desconocido:
—¿Quién anda ahí?
En ese momento apareció detrás de una lejana roca una tímida niña de cabello corto y morado, vestida con un camisón a rayas blancas y moradas y una bata rosada, y en su cabeza tenía un sombrero de tela que combinaba con su ropa con una insignia de luna y listones coloridos. Ella dijo con voz baja:
—Soy Dreamy, ¿ustedes fueron desterrados también? ¿Hicieron algo malo?
—No, pequeña —respondió Kami—. Disculpa, ¿sabes si el Mundo de los Muertos queda muy lejos?
—¿Acaso eres la hija de la Luna y el Sol? —dijo emocionada la pequeña y adorable Dreamy—. ¿Vas detener al hijo de Caótica y Moro para que no destruya la Tierra? ¿Cómo dice la profecía?
—Pues, soy Eclipsa, pero me llaman Kami Jason. Pero ¿cómo lo sabes? ¿Cuál profecía?
—¡Síganme y les explicaré todo!
Dreamy parecía confiable y decidieron seguirla por una grieta en un muro cercano. Fue algo difícil y estrecho, pero lo que vieron les sorprendió de verdad: los pasadizos oscuros se convirtieron en un lugar deslumbrante. El lugar brillaba con luces azules y moradas y había pequeñas viviendas de roca por toda la caverna. Dreamy les dijo que ellos eran una pequeña sociedad de Soñadores, seguidores del Dios de los Sueños. Todos tenían poderes especiales relacionados con los sueños y se cambiaban el nombre dependiendo de su poder, Dreamy tenía el poder de ver el futuro. Sin embargo, algo terrible pasó y por eso ya no podían habitar el Mundo de los Sueños.
Dreamy con su actitud adorable les quiso presentar a sus amigas antes de llevarlos con su líder. Dreamy les presentó a Astrid, tenía cabello verde atado en una coleta de lado, vestido blanco de mangas cortas y un listón rosado en el pecho y un moño negro sobre su cabeza, una particularidad es que parecía que tenía 2 alas. Ella hacía muchos viajes astrales y por eso dormía mucho, sólo algunos soñadores podían verla en esa situación, cuando despertaba quedaba deprimida.
Luego estaba Memoriam, era la mayor del grupo, su habilidad consistía en modificar las memorias de la gente vía sueños, era mucho más seria que las demás. Era más alta que Dreamy, su cabello era rojo, corto y ondulado y tenía una cinta sobre su cabeza, y vestía con una falda roja, una camisa blanca de mangas cortas debajo de un abrigo verde (se parecía a un kimono) y una capa escarlata, además tenía una varita.
Luego estaba la rara del grupo: Substia, siempre vivía en el subconsciente de las personas y por eso siempre hacía cosas sin pensar, a veces era la más olvidada del grupo. Su cabello estaba en una larga y baja cola de caballo anaranjada, tenía un puntiagudo sombrero negro, anchos pantalones azules, camisa blanca de manga negras y cortas y uno podría jurar que una de sus pulseras era una serpiente.
La última era la más pequeña, apenas más joven que Dreamy, Predijiri, quien no predecía el futuro, sino que podía comer y crear sueños (Dreamy y ella cambiaron de nombre). Era tan adorable como su amiga: con un largo camisón rosa en capas de mangas largas, cabello negro rizado y corto, un lindo moño rojo y siempre llevaba siempre un conejito de peluche.
Luego de ver tantas amigables caras nuevas, fueron a ver a Futuria, quien también podía ver el futuro. Tenía cabello azul canoso y corto, vestía con un vestido o camisón gris con un chal azul y gorro de tela blanco, y tenía un collar con un cristal celeste y gafas. Esta última estaba muy preocupada por la pequeña soñadora.
—Dreamy, no debes vagar por los pasadizos oscuros sola, puede ser peligroso —le dijo la líder.
—Lo siento, Futuria, es que soñé con algo así y me dije que debía ir a ver.
—Cariño, sólo ten cuidado la próxima vez. Ahora ve a jugar con tus amigas, ¿quieres?
Dreamy se fue, aunque parecía que estaba un tanto decepcionada, a ella le gustaba intervenir con lo que estaba relacionado con los Soñadores y sentirse más importante. Futuria entonces quiso darles a los visitantes la bienvenida a su humilde comunidad, pero a Kami le surgió una duda:
—Disculpe, ¿a qué se refería con qué puede ser peligroso?
—Nunca se sabe. Aquí son desterradas las personas que no pertenecen a la Tierra o a ningún lado, podrían encontrarse con algún criminal o hasta terminar en el Mundo de los Muertos, incluso si en la mayoría de los casos podrías pasar toda una vida sin encontrarte a nadie. Aunque eso no es nada comparado con el verdadero peligro de los pasadizos oscuros: este lugar juega con el tiempo y el espacio, uno podría pasar horas caminando sólo para descubrir que no te has movido a ninguna parte. Todo funciona con el alma, si quieres llegar a alguna parte, tu alma te guiará, por eso es por lo que los pasadizos están conectados con el inframundo, y así funcionaba ante con el Mundo de los Sueños.
—¿Qué fue lo que ocurrió con el Mundo de los Sueños?
—Hace mucho tiempo, los Soñadores vivían en el Mundo de los Sueños, pero todo cambió cuando hice una profecía. Predije que el hijo de la muerte y el caos tendría el poder de destruir la Tierra y que sólo la hija del Sol y la Luna podría evitarlo. Fue entonces que Terranova expulsó a Caótica a este lugar y en venganza fue hasta el Mundo de los Sueño y destruyó la reliquia del Dios de los Sueños. Nuestro mundo desapareció y muchos de los nuestros murieron, ahora sólo quedamos nosotros y estamos como fantasmas congelados en el tiempo desde entonces.
La pequeña Dreamy había regresado (de hecho, nunca se había ido) con un pequeño cuervo mágico sobre su cabeza que había rescatado del Mundo de los Sueños (le gustaba ocultarse dentro de su gorro). "No hay muchos hijos de Dioses como tú, los semi-Dioses no tienen tanto poder como para crear una reliquia y ayudarnos", dijo Dreamy. La pequeña en secreto esperaba que Kami los ayudara, pero sabía que era la decisión de Kami, no suya. Sin embargo, esa no era la razón por la que estaba ahí, Dreamy quería proponerles una forma de llegar al inframundo sin que se perdieran: "¡Astrid puede hacer viajes astrales! ¡Entonces su alma los puede guiar hasta la entrada del inframundo! Claro que no la podrán ver, por eso propongo que yo los acompañe".
A Futuria no le agradaba mucho la idea, ella era demasiado joven y podía ser peligroso, además ya casi no quedaban Soñadores que veían el futuro con claridad, sólo los más jóvenes habían conservado sus poderes como antes y debía entrenarla para asegurar el futuro de los Soñadores en caso de que a ella le pasará algo. Lastimosamente no quedaban muchas opciones, Futuria decidió aceptar su proposición, pero no debía exponerse al peligro.

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