Muchísimos años después... En algún momento de mi biografía me dediqué a escribir y dibujar pornografía de manera profesional (es decir, para que se me pagara por ello), por ningún otra razón que por ser ese tipo de historietas la que mayoritariamente se publicaban por acá.
No se me malentienda, no eran malas historias (limitadas, sí, principalmente por la limitada mente de mi editor); estaban moderadamente bien escritas y bastante bien dibujadas, pero... Bueno, no eran el tipo de historias que yo quería contar ni las que estaba acostumbrado a publicar (venía yo, recuerden, de varios años de trabajar en el periodismo serio), me apetecía hacer algo más.
Así que me decidí a continuar con la ya casi olvidada historia de Demonios Internos, aprovechando todo lo aprendido dibujando porno... Y creo que ello será bastante notorio en las subsecuentes páginas...
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