Peinarse un poco y un chándal decente es todo lo que Dani necesitaba para convertirse en todo un atractivo pimpollo. Así, hasta Ana Belén cae prendada de él...
... con el pequeño problema de que SON PRIMOS. Cosa que a su celestina, Nuria, no le parece un inconveniente ni nada.
¡Si es que, cuando hay verdadero amor y chándales, nada más debería importar!
Los chándales son sexys, y no hay mejor época para aprenderlo que en la adolescencia. Amoríos, tonterías, primos y cualquier cosa que se me ocurra en los ratos muertos. ¡Bienvenidos a la telenovela Chándales de Pasión!
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