─¡Ezequiel ya es tarde! Siempre el mismo conflicto con vos, este año se te acabo eso de no hacer nada, más te vale ir al instituto. Con los gritos de un padre muy enojado arranca la mañana para un joven que tiene que empezar su primer día de instituto, a pesar de vivir a pocas cuadras solo le quedan quince minutos para llegar a horario al instituto. En cinco minutos se viste, se higieniza, se coloca su uniforme escolar, una campera de cuero color marrón y sale disparado para el instituto. Al llegar se percata que es relativamente temprano aun, llego con cinco minutos de adelanto pero en el salón hay muy pocos alumnos, al ser primer día de clases el horario de entrada no suele ser tan estricto, se acomoda en un asiento vacío, al tomar asiento se percata que en ese lugar ya se encontraba colocado cuadernos y una campera, a lo cual no le dio demasiada importancia ya que su mente comenzó a pensar en las palabras de su padre, ya era tiempo de cambiar, por primera vez estaba sintiendo que no estaba haciendo nada con su vida y en su hogar solo era una carga para su familia, ambos padres trabajan casi todo el día mientras él no le interesa nadie más que el mismo sin valorar el esfuerzo de sus padres, pero eso estaba cambiando, el sentía que el nivel de tolerancia de su familia para con el llega a un nivel crítico pero su vida es tan monótona que no sabe ni tiene las fuerzas suficientes para poder cambiar la vida de holgazán y llena de pensamientos tóxicos autodestructivos que lleva aun sabiendo que está mal y no puede seguir así.
¡Hey, ese es mi asiento! Un fuerte grito se escucha a su lado despertándolo de sus pensamientos. Un joven notablemente obeso reclama el asiento que le pertenece, Ezequiel no tenia ánimos de moverse ya que se encontraba inmerso en una nube de pensamientos tóxicos bajándole el ánimo.
─Búscate otro lugar gordo, no me molestes. Le responde Ezequiel, aun sabiendo que estaba mal pero aun así le daba igual, pero mientras meditaba, unas manos furiosas lo toman de su camisa finamente planchada y de un tirón lo sacan del asiento que se encontraba ocupando sin permiso.
Mientras Ezequiel se recupera y logra ponerse de pie correctamente se acomoda la camisa que por tal tirón quedo desalineada completamente. A lo lejos puede divisar un asiento vacío al fondo del salón. "No era para tanto gordo" murmura mientras agarra su mochila y se dirige rumbo a su asiento cuando de reojo ve a Meredith salir despedida a toda prisa del salón. No tenía ni ánimos para detenerse a pensar el motivo por el cual la joven salió tan bruscamente del salón y a decir verdad tampoco le interesaba, acomoda su campera de cuero marrón en su silla justo a tiempo para que la primera profesora del día de comienzo al primer día de clases el cual se paso absolutamente rápido y sin ninguna novedad mas allá de lo ocurrido anteriormente. Tanto así que Ezequiel ya se encontraba ubicado en una de las mesas del kiosco tomando una gaseosa de naranja, algo muy habitual en él. Pero su calma tendría poco tiempo, Meredith llega para entrar en acción. Mientras yo protagonizaba unas divertidas charlas con Francisco, mi amigo desde hace años, Nicolás y Kevin, que a pesar de recién estar conociéndolos siento que nuestra unión puede perdurar mucho tiempo. Al estar tan concentrada no me di cuenta que a pocos metros Meredith enfurecida se sienta en la mesa donde Ezequiel se encuentra tomando su bebida de naranja.
─¿Porque humillaste al chico hoy en el salón? Enfrenta Meredith a Ezequiel totalmente indignada.
─¿Qué te pasa rubia? Hoy no estoy de humor para que me joda nadie, por eso. Responde Ezequiel agarrando su gaseosa de naranja atinando a levantarse de la mesa para marcharse del lugar. Meredith intenta detenerlo en busca de alguna explicación o simplemente de desahogarse.
─Escúchame rubia, no todos tenemos una vida perfecta, no todos vivimos en un mundo color de rosa, y si crees que soy una basura estas en lo correcto, no sos la única que piensa eso de mi, si hasta yo mismo lo pienso, no me molestes. Dicho esto logra zafarse del brazo que Meredith sujetaba con fuerza. Se acomoda la campera de cuero y sale rumbo hacia su casa.
Después de unos minutos nos levantamos de la mesa del kiosco y nos dirigimos a las pistas de skate, un lugar en común para todos, de camino hacia la pista Francisco hace una leve parada en su casa para traer consigo su BMX mientras nosotros seguimos rumbo hacia la pista, al llegar a la pista una joven de cuerpo delgado piel blanca, de pelo corto y en las puntas tiene pintado de un color violeta, se acerca a Kevin y Nicolás totalmente alterada, lo único que pude entender de todo lo que dijo fue "Los chicos del internacional quieren tomar la pista". Kevin se da la vuelta mirándome con ojos furiosos me dice "Anda a buscar a Ochoa, que se apure y traiga su skate". Refiriéndose a Francisco, no entendía de ninguna forma lo que estaba ocurriendo frente a mí.
Ezequiel llega a su casa, agotado de su primer día de estudio en el instituto. Su agotamiento mental era más proveniente de su hogar que del instituto ya que por ser el primer día de clases fue demasiado flojo como para tal agotamiento mental. Deja su mochila en la silla que acompañaba a su escritorio donde descansa su ordenador. Se sienta en su cama mirando hacia una pared vacía, tan vacía como sentía su vida en ese momento. La ventana que da hacia la calle se abre. El joven se lleva gran susto al ver a una persona entrar por la ventana, al estar solo en su hogar y la suerte que arrastraba estos días no le parecía nada raro que para rematar el día entraran a asaltar su casa hasta que se da cuenta que la persona que ingresa bruscamente por esa ventana es nada más y nada menos que Meredith que se había tomado el trabajo de seguirlo hasta su casa.
¿Qué haces acá pendeja? Reacciona Ezequiel aun asustado por esta acción.
¿Vos crees que tengo una vida color de rosas, mi vida no es para nada lo que vos pensas, sabes?.
Yo no entendía de ninguna forma lo que estaba ocurriendo frente a mis narices y eso me fastidiaba muchísimo pero aun así allí iba corriendo en busca de Fran, ¿Que traiga su skate? Me preguntaba mientras corría, no recuerdo a Francisco montado a un skate, lo suyo es la BMX, es más, si me apuro en mis pensamientos hasta diría que no recuerdo haberlo visto patinar en ninguna ocasión. Al fin llego a la casa de Fran, totalmente agitada, justo a tiempo.
-Ya salía para la pista, panda ¿Está todo bien? Me pregunta al verme en un estado patético.
-Al parecer no, me dijeron que traigas tu skate, los del instituto internacional quieren tomar la pista. O bueno eso fue lo que entendí. ¿Qué está pasando Fran? Le pregunto perdiendo la calma a lo cual Francisco mientras agarra su skate me responde "Te lo cuento de camino a la pista".
Después de casi una hora y media hablando, Meredith finaliza de contarle a Ezequiel todo lo que ocurre en su hogar y Ezequiel de ponerla al tanto de su situación a Meredith, el joven cree que ya es hora de que Meredith regrese a su casa, ella rápidamente se enoja, no puede creer que después de contarle todo, Ezequiel sea capaz de estar prácticamente corriendo de su hogar.
Lo siento pero no hay nada que yo pueda hacer rubia. Responde Ezequiel lleno de incertidumbre.
Me dijiste que estas cansado de pensar en ti mismo y necesitabas cambiar, ¡demuéstrame que todo lo que me dijiste es verdad! Responde Meredith con lagrimas en sus ojos. Ezequiel solo atina a abrazarla con fuerza mientras Meredith rompe en un llanto que resuena en el silencioso hogar.
Francisco a toda marcha pedaleaba su BMX mientras yo parada en los bornes colocados en los tornillos de las ruedas traseras iba agarrada de sus hombros. (Los estudiantes del "Instituto internacional Fontana" siempre se disputan la pista de skate con nuestro instituto, desde el año pasado nuestro instituto les ganó un torneo de skate a los mejores patinadores de su instituto dejándolos en ridículo, no solo por ganarles sino porque además los patinadores de nuestro instituto ni siquiera habían alcanzado el nivel secundario. Desde entonces cada tanto aparecen rivales de ese y de distintos institutos secundarios para liderar las pistas de skate".
Meredith sentada cómodamente sobre la cama de Ezequiel observa a este que se encuentra sentado en su ordenador jugando algún tipo de videojuego, cuando observa una guitarra cubierta de polvo detrás de unas cuantas cosas, al verla se sorprende demasiado, de un salto toma la guitarra sacudiéndole un poco el polvo. "No sabía que tocabas guitarra" comenta Meredith mientras hace sonidos aleatorios. "Tocaba, hace meses no completo una nota". Comenta Ezequiel sin sacar la mirada de su ordenador. ¿Tocarías algo para mí? Pregunta Meredith llena de timidez. Ezequiel atina a reírse mientras de un plumazo apaga el ordenador. "Me encantaba escribir canciones" Agrega Ezequiel mientras toma la guitarra cubierta de polvo sacándola lentamente de las manos de Meredith para dar comienzo a su concierto privado el cual solo Meredith tenía el honor de presenciar.
Al llegar a la pista puedo divisar uniformes escolares color rojo, muy llamativos. Francisco se baja de la BMX, agarra el skate colocado en mi mochila y se une a Nicolás, Kevin y la hermosa joven del pelo violeta. Casi de inmediato uno de los jóvenes del instituto Internacional se acerca. ¿Ustedes son los dueños del instituto?. Pregunta el joven mientras suelta su skate contra el suelo a lo cual los chicos responden afirmativamente. Sin tantos rodeos el joven del Internacional replica "Aremos un tres versus tres con definición". Al parecer están todos preparados para patinar.
Meredith con una gran sonrisa en su rostro como hace tiempo no recordaba tener, Se asombra de lo bien que a Ezequiel se le da tocar la guitarra. Ezequiel lleno de entusiasmo sigue tocando los acordes de una canción de rock que estaba de moda en las radios en ese tiempo.
"Serias muy buen profesor de guitarra". Comenta Meredith al terminar de oír como el joven domina el instrumento de música. "No lo sé, no me imagino enseñando gente". Responde Ezequiel muy dubitativo. "Mi amiga es dueña de un lugar donde enseñan muchas cosas, yo podría hablar". Le comenta Meredith a un Ezequiel desconcertado.
El primero en patinar es Nicolás, su rival de un aspecto africano monta su skate y comienza a patinar por la rampa, Nicolás le sigue el paso hábilmente, al acercarse a un caño metálico, el joven de aspecto africano pasa por su lado siguiendo con la pista a lo cual Nicolás de un salto patina por arriba del trozo metálico causando gran cantidad de chispas, la gente comienza a aglomerarse para ver el espectáculo. Mientras Nicolás patina por el caño, logra tomar impulso para usar el trozo metálico y su skate como trampolín pudiendo saltar a la parte de la pista que pasa por mucho más arriba, acompañado de unas cuantas figuras en el aire alcanza la pista bajándola a gran velocidad cumpliendo así su recorrido. El joven africano no pudo superar a Nicolás en calidad de acrobacias por eso el primer turno es ganado por nuestro instituto gracias a Nicolás, ahora es el momento del segundo turno.
Los padres de Ezequiel llegan al hogar, el joven queda petrificado al oír las llaves girando dentro de la puerta, Meredith se encontraba prófuga de su hogar, no podían saber que ella se encontraba allí. Ezequiel rápidamente cierra la puerta de su habitación, mientras Meredith no haga ningún tipo de sonido muy fuerte nadie se enterara ya que los padres entran muy poco al cuarto de Ezequiel. Luego de horas el plan marcha a la perfección, Ezequiel es llamado a cenar, nadie sospecha de la huésped oculta en el cuarto de Ezequiel. El joven en medio de la cena divulga algo que deja boquiabiertos a sus padres.
-Hoy fui al instituto, al venir a casa me hice de un trabajo, seré un profesor de guitarra en un lugar.
Kevin ya se encuentra sobre su tabla esperando su turno que para todos nos toma de sorpresa que su rival sea el líder del Instituto Internacional ya que nos imaginábamos que él se enfrentaría a Francisco en la última ronda pero no será así. Kevin arranca a toda marcha saltando por las barras haciendo figuras en el aire y cayendo perfectamente en las pistas, el joven contrincante no se queda atrás y continua haciendo unas piruetas espectaculares. Los dos van palmo a palmo, no me imagine nunca que podían patinar tan bien. Kevin se dirige a las escaleras, de un brinco logra nivelarse en la baranda e ir pasando de una a otra haciendo piruetas en el aire en cada salto, con esto ya tiene asegurada la victoria, nuestro instituto está logrando derrotar si ninguna molestia al instituto rival, cuando Kevin esta por dar su último salto, el skate cae sobre la baranda con demasiada fuerza e inclinación inadecuada haciendo que este se quiebre en dos trozos de skate, Kevin sale disparado rodando por toda la pista hasta abajo, con gran dolor logra ponerse de pie mientras el contrincante ya se alza con la victoria, a Kevin le duele más la derrota que su propio cuerpo. Esto está empatado y muy parejo, finalmente llega el turno de Francisco que tiene que ganar a como dé lugar para poder mantener victorioso a nuestro instituto".
El padre suelta los cubiertos, se para de su silla, sin sacar la mirada de los ojos de Ezequiel lo hace ponerse de pie, el joven sin entender mucho la idea de su padre lo hace de todas formas mientras es sorprendido por un fuerte abrazo al susurro de "Te felicito hijo". El rostro de su madre lleno de orgullo conmueven a Ezequiel que se da cuenta que fue un imbécil con su familia todo este tiempo sin pensar en nadie más que en el mismo. Ya finalizada la cena Ezequiel se dirige a su habitación donde Meredith lo esperaba para de un enorme abrazo tumbarlo en la cama.
"Escuche todo lo que paso". Agrega Meredith mientras apoya su cabeza en el pecho de Ezequiel que en su rostro no cavia mas gestos que el de una gran felicidad.
Kevin totalmente fastidiado con sigo mismo se sienta sin consuelo por lo sucedido, Nicolás y la joven del pelo violeta tratan de darle ánimos, después de todo la culpa no fue enteramente de él. Francisco se prepara para su turno de patinar, para ser sincera me parecía muy raro verlo allí montado sobre un skate, mientras precalienta despegando la tabla del suelo y cayendo en el mismo lugar, los jóvenes del instituto rival se arriman. "Patinan muy bien para ser de primer año de secundaria, tienen un nivel no muy común". Comenta el líder del instituto Internacional. "A pesar del daño sufrido en su skate sus piruetas fueron excelentes, si soy totalmente honesto, no hubiera podido ganar". Todos quedamos sorprendidos por las palabras del joven que llena de ánimos a Kevin, pero lo que más nos sorprendió a todos fueron sus siguientes palabras. "Ahora llega el momento para que nuestra líder se luzca en las pistas ".
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