1. Tras ser expulsados por los dioses, Moland y Faland, hermanos de sangre; viajaron durante más de cien días y cien noches por todo el mar del mundo. Hasta que finalmente, divisaron tierra firme.
2. Era una tierra inexplorada nunca por su pueblo, aunque pese a esto, ellos encontraron allí el amor y se desposaron. Pero no tuvieron en cuenta un mal que acechaba en la nueva tierra. Se trataba de Slaemmurinn, el rey de los trasgos, quien poseía un basto
imperio en aquel inexplorado terreno. Este, celoso de Faland, le retó a un concurso de hombría, donde Faland perdió y fue raptado por Slaemmurinn; pero antes de que esto ocurriese, Moland, su mujer; retó al mismo concurso de hombría al Rey trasgo. Si perdía podría comerse a su marido y ella sería su nueva esposa. Slaemmuninn aceptó, pero Moland tenía una petición más. El reto se haría al amanecer; sin más preguntas, el rey trasgo aceptó.
3. Parecía todo perdido para Moland, pues no tenía nada de hombre debajo de su falda, pero gracias a algunos dioses que aún los vigilaban desde las estrellas; vínole a la mente una treta. Mató un cerdo, del cual hizo una gran salchicha y cogiendo muchas bayas de los arbustos llenó dos grandes sacos. Todo se lo colocó debajo de su falda.
4. Al amanecer apareció Slaemmunnin, quien se bajó los pantalones y pidió que ella hiciese lo mismo. Pero Moland respondió cortésmente que no podía dejar ver su cuerpo a otro que no la hubiese casado; a lo que el rey trasgo asintió conforme y para ver la gran longitud de su hombría, tocó por encima de la falda. Fue así que con este truco, Slaemmunnin perdió su apuesta y devolvió a Faland a su mujer.
Básicamente eso es lo que ocurre en los círculos de las viñetas, es una historia dentro de otra historia. Contada un tanto mal para darle ese tono de escritura antigua.
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