Me dispuse a salir de mi habitación, mientras le preguntaba a mi madre si estaba pasando algo.

"Tu abuela, que está mayor ya y dice que ve cosas, no se lo tengas en cuenta."

Mi abuela, que nunca había mostrado signos de problemas mentales de algún tipo, estaba atónita mirando a través del pasillo.

Me fije en su expresión y no era miedo, parecía conmovida, y no quitaba la mirada de su cuarto, ni si quiera para mirarme.

"Es que está ahí y quiere que vaya." me dijo con su voz tierna y suave.

De un momento a otro, en solo un instante, dentro de mi oreja empecé a escucha un pitido molesto, pero no me dolía. Me agité varias veces alrededor de la oreja, con la intención de que cambiase en algo, poco a poco se hizo el silencio, pero sentí como si en el interior de mis tímpanos hubiese agua atrapada. mientras miraba a mi abuela y a mi madre, me percaté que desde que salí de mi habitación, sin poder definir que era, algo en mi interior había estado evitando que me diese la vuelta.

 Al notar que algo no estaba bien, como si mi inconsciente me hubiese advertido de no hacerlo, procuré mirar con cuidado, como si me fuesen a atrapar mirando. Usando el rabillo del ojo, y un leve giro de cuello, recorrí la fila de cuadros del pasillo que llevaba hasta la puerta de la habitación de mi abuela.

Cuando alcancé la habitación con la mirada, vi su cama, vi su mesita de noche, vi la tele, vi el armario y vi la puerta a medio abrir. Estaba apunto de quitar la mirada cuando mirando de vuelta a la velocidad con la que gira uno su cuello, pude observar lo mismo, vi la puerta entre-abierta, vi el armario, vi a la cosa, vi la cama, y vi la mesita de noches.

No había terminado de asimilarlo cuando fue mi madre la primera en correr, mi abuela, aunque estaba mayor, le seguía el ritmo. Y yo, que no quería quedarme atrás, di un salto para esprintar.

Antes de salir del pasillo, giré mi cabeza una ultima vez, como si quisiera ver lo que no debería, pero esta vez, solo me encontré con el reflejo de la luz del sol en el pomo de la puerta, que aunque no era suficiente para dejarme ciego, si lo era para hacerme daño.

Cuando salimos de la casa y esperábamos a papá, vi caos en la mirada de mi abuela, mi madre por otro lado, me dijo que no sabía por qué había corrido.

"Entre la abuela dando voces y las caras que estabais poniendo no podía mas y me he salido a que me diese el aire."

Esa explicación me hubiese convencido de no ser por que nadie sale corriendo de esa manera para tomar el aire, y además, yo no recordaba haber puesto ninguna cara.

No tardó mucho rato en llegar Papá, y volvimos a entrar a casa. Me aseguré de mirar por todas partes pero no había nada. Cuando cayó la noche, aun seguía intranquilo en mi cama, mientras trataba de recordar la forma de "la cosa". Recordé que no era algo que estaba, era algo sentía. Tenía una forma imposible de recordar, pero sentí que era grande, más que cualquier persona, más que la puerta del cuarto.

Cuando dejé el teléfono, y mis ojos apenas aguantaban el peso de los párpado superiores, apague toda luz posible y cerré los ojos. No sé si alguna vez te ha pasado, pero cuando miras a un punto durante mucho rato, puedes ver una imagen en negativo. Necesito que lo entiendas, para que entiendas lo siguiente.

Como si estuviese impreso en mi retina, y pudiese verlo en el vasto espacio negro que existe detrás de los ojos. Se encontraba una cara. Me asusté tanto que encendí las luces otra vez, aunque por suerte no hubo nada.

Cuando volví a apagar las luces pude ver el mismo rostro. Y estuve un buen rato apagando y encendiendo las luces hasta comprenderlo.

No podía dejar de verla, estaba marcada dentro de mi retina, como una diapositiva o el film fotosensible de un carrete de fotografías. Y aunque la cara estaba algo borrosa, se distinguían perfectamente los rasgos que la componían.

A día de hoy ya han pasado 2 años de eso, gracias a dios mi abuela está mejor que nunca y nunca más había vuelto a hablar del tema.

Pero yo aun sigo con esa imagen en mi cabeza. Cada vez que hay una sombra, puedo verla, cuando hay un mínimo de oscuridad, puedo verla, cuando parpadeo rápidamente, puedo verla. Si cierro los ojos lo suficiente, puedo ver su forma cada vez más nítida, y desde entonces hasta ahora he notado que cada vez está más cerca, como si viniese hacia a mi.

Por ultimo, y aunque no lo recomiendo. Con el fin de que puedas entenderme, he creado esta imagen que podría ayudare a comprender lo que veo. Quiero que observes detenidamente los puntos rojos de esta imagen por más de 30 segundos, y que luego mires a cualquier dirección parpadeando rápidamente. 

Es posible de que tras hacerlo pases varias horas con la imagen en la cabeza, que cuando parpadees sigas viéndola, y que incluso cuando creas que ha desaparecido, aun siga ahí, observándote.

Algunas personas a las que se la he enseñado dicen que aun pueden verlo incluso tres días después. No sé que es aquello que vi, pero sea lo que sea esa cosa, el solo hecho de tratar retratarlo hace que se quede en el interior de todos aquellos a los que se lo muestro.