PRÓLOGO I
Entre el padre tiempo y yo, les vamos a contar una historia…
Hay hermanos que vienen de sangre, otros, sin embargo, la vida te los pone delante. Esta es la historia de cómo conocí a mi hermano… A mi leal compañero de aventuras.
Hola, soy TARBUS, y esta es mi historia.
ACTO PRIMERO: APERTURA
CAPÍTULO I
—¡EEEEEEEEEHH! ¡Pequeño engendro descerebrado! ¡Que los BLOCKCHARS te devoren el alma (animales aspiradores de almas) ¡¡¡Me ha robado, cogedlo!!!!
Es TARBUS, huye despavorido del furibundo mercader al que le ha robado unos BLONCHS de la Luna Estos minerales son muy escasos y raros. Cada uno de ellos es único, por ello es por lo que poseen un valor incalculable en el mercado negro. Cabe destacar que son el alimento de los antiguos Saliri de Las Lunas). Sin embargo, Tarbus desconoce esta información.
En la zona todos lo conoces por TAB o CINCODEDOS. Es un cachorro huérfano único en su especie, mejor dicho, el último ejemplar de su especie, cosa que él aún no sabe. Descendiente de humanoides puros, cuyos más antiguos ancestros eran los extintos homo sapiens sapiens. Tiene una característica única que lo difiere del resto de las razas y especies descendientes de humanoides, posee cinco dedos en ambas manos y pies.
TAB no tiene en su haber más de 24 estaciones. Es menudo, de aspecto aliñado, flaco, pelo rojizo y desgarbado. Es muy hábil con las manos y pies, y de mente rápida. Es también muy ágil y rápido, lo cual lo convierte en un sujeto peligroso para los mercaderes de la zona.
La vida en los niveles inferiores lo ha curtido, endurecido y conformado, tanto en aspecto físico como psíquico. Ha aprendido a valerse por sí mismo sin llegar a depender de nadie en ocasión alguna. Las continuas palizas, agravios y maltratos le han enseñado a desconfiar de todo ser viviente que le rodea. Y, a pesar que siempre ha tenido todo en su contra, desde sus primeras inhalaciones de aire en este mundo, ha logrado mantenerse con vida hasta ahora.
Esta curtido y marcado por la vida en HariÀ´X
Pero, no nos quedemos aquí, viajemos un poco por el espacio-tiempo.
Billones de billones de galaxias cubren una mínima parte de universo explorado y otros tantos millones, ínfimas áreas del vasto universo no conocido.
Entre todas ellas, existe una en particular, Alpha α Rhudiax. Todas las razas de seres vivos superiores la conocen como “AlrHu”. Este vocablo proviene del dialecto de antiguas tribus que se dispersaron a lo largo y ancho de todo el universo.
Es en esta galaxia donde comienza a desarrollarse nuestra historia, el inicio de una serie de sucesos que cambiaran el rumbo de todas las razas vivientes, y que marcará el destino del universo.
En el cuadrante “LEXIS ʎ”, existe un sistema planetario , “RhUdUx ʎ1” en el que hay tres estrellas y cientos de lunas orbitando alrededor de los rocosos colosos.
Gracias al entramado de la fuerza de la gravedad que ejercen entre todos ellos, y su relación directa sobre los elementos fluidos de los mismos, aparecen las condiciones propicias para albergar vida… Y que ésta, evolucione.
Cada planeta, cada luna, tiene unas condiciones climatológicas muy marcadas y endémicas, así que la vida en ellos se desarrolla de manera muy diferente y diversa. Incluso dentro de cada planeta existen fallas biológicas entre mismas especies, que por un sinfín de procesos naturales como los cataclismos, han quedado aisladas siguiendo su propio camino evolutivo, dependiendo únicamente de esas exclusivas condiciones, y convirtiéndose con el paso del tiempo, en seres vivos únicos. Eso sí, con un parentesco común.
Ni que decir tiene extrapolar esto a todos los planetas y lunas del extra radio, quedando evidente que las diferencias entre sus habitantes pueden ser inconcebibles para una mente carente de raciocinio e imaginación.
La vida discurre tranquila en HaRiÀẋ, un coloso de tres lunas, donde el tiempo se mide en estaciones. En términos humanoides, un año equivale a seis estaciones… Tranquila a la par que salvaje y frenética. No hay tregua, aquí todos los seres vivos son tanto cazadores como presas. Si bajas la guardia…
Es el llamado Planeta De Las Tres LUNAS, una de ellas siempre está llena, alumbrada en su totalidad por la luz de los tres soles.
En este planeta habita un reducto de las ya desaparecidas y antiguas civilizaciones, construidas por los ancestros de los últimos descendientes de una raza ya extinta, los homo sapiens sapiens. Coexisten junto con un sinfín de razas y especies procedentes de todos los rincones de la galaxia, y de las galaxias colindantes, e incluso de las más lejanas.
Esta raza, en concreto, habita sólo en este planeta, en una amurallada ciudadela. El futuro del universo va a depender de dos seres. Dos seres insignificantes, que ni por asomo se imaginan, ni se les pasará por la cabeza, la enorme carga que habrán de llevar sobre sus hombros.
Pues bien, esto nos trae aquí. A este instante…
En el núcleo y centro de la ciudadela, está el palacio, con su gigantesca plaza central. En la ciudad existe varios niveles, desde los más bajos donde predomina la inmundicia y la pobreza. El caos anda suelto dando rienda suelta por sus callejuelas impregnadas de olores nauseabundos. Hay fluidos y basura por doquier.
Aquí reina la ley del más fuerte, la anarquía, el trueque y la rapiña, el negocio sucio y rápido. Comerciantes de poca monta dirigen sus ilegales negocios abarrotados de estafadores y asesinos. Existen locales abiertos hasta altas horas de la noche, algunos incluso nunca cierran. Se les conoce con el nombre de tabernas, en honor a la civilización humanoide ya desaparecida, y sobre cuyos restos se han asentado los cimientos de esta nueva y, aunque ahora menguada, futura y próspera civilización.
Luego, están los niveles medios, donde se va pasando a un mayor grado de equilibrio social. Aquí reina el buen comercio, ya que están los mejores productos de los mercaderes, tanto ambulantes como fijos del lugar.
Aquí vienen a adquirir suministros las clases sociales altas, los habitantes de los niveles superiores y palacio.
Existen lugares como prostíbulos, casualmente muy frecuentados por las clases pudientes.
Es en estos niveles, donde se desarrolla la mayoría de la actividad de esta gran ciudad, último y único reducto de esta civilización.
Existen especies de seres especializadas en determinadas tareas o funciones. Por ejemplo, unos son los NHERGS o guardias imperiales, se encargan de mantener el orden en las calles de la ciudadela. Son una raza reptiliana que posee tres pares de patas. Las cuelas son todas prensiles y poseen unas líneas dentadas de piel áspera y rugosa en la palama de sus garras con las que succionan el aire, permitiéndoles caminar y trepar por todo tipo de superficies sin caerse, ya sean paredes lisas o rugosas, muros, techos…
Pueden saltar varios metros y correr grandes distancias a mucha velocidad. Para ello pueden utilizar tanto dos pares de patas como los tres. Al igual, también las usan para portar las armas…
Suelen mantenerse en bipedestación o cuadrupedia quedando libre el par de patas superiores.
Poseen tres hileras de pequeños dientes acerrados capaces de cortar el más duro mineral. Su reptiliana cabeza de rugosa piel, está festoneada con grandes ojos y una perpetua sonrisa, lo que les confiere un aspecto tenebroso.
Son grandes, ágiles y muy veloces. Poseen músculos finos y largos pero fuertes. Son famosos por su ferocidad en combate, pero sobre todo, por su capacidad telequinética con sus congéneres, lo que les aporta una gran habilidad para desarrollar estrategias conjuntas de combates. La suelen utilizar en plena persecución y siempre con grandes resultados, favorables para ellos, por desgracia para el sujeto atrapado en cuestión.
Son escurridizos, y tienen millones de células en su piel que les permite cambiar de color y mimetizarse con el entorno en cuestión de milésimas de segundo, llegando a ser invisibles para sus adversarios o presas.
En su tiempo de guardia, suelen llevar encima una especie de armadura ligera que les cubre el abdomen, el dorso, y los hombros de cada una de sus patas. Algunos llevan un yelmo cubriendo la parte superior del cráneo y hocico.
Otra especie son los OFIUROS. Son seres
redondeados parecidos a erizos marinos pero sin pinchos. Son de color turquesa,
y en cada línea de diferenciación poseen bolas de color rojizo vino. Tienen
también un arrugado orificio en el centro de su parte superior. Son de aspecto
gelatinoso ya que los recubre una mucosa que les confiere protección contras
las inclemencias del tiempo. Son de pequeño tamaño y de forma redondeada. Y, a
pesar de su escaso tamaño, son letales desde temprana edad. Lanzan dos
probóscides a gran velocidad desde el orificio superior que pueden alcanzar
grandes distancias abarcando una gran área, y están unidas por una fascia
transparente con la que envuelve a sus presas quedando sellada por ambas probóscides,
que se pegan por sus bordes. Esta especie de sábana transparente, la fascia,
contiene un ácido que va diluyendo a su presa, que puede ser de gran tamaño, y
la va arrastrando hacia su orificio poco a poco, el cuál se abre por completo
absorbiendo o engullendo muy lentamente a la presa. Aún está viva cuando llega
a su interior y comienza a digerirla, el cual está repleto de hileras de negros
garfios cuya dirección es caudal, y siendo su número uno por cada bola del
exterior. En definitiva, sus presas sufren una muerte horrible.
Son muy difíciles de detectar, más aún de coger., ya que sólo se les puede recoger en etapas muy tempranas de su vida. Una vez en tu poder, se les introduce material genético de tu enemigo y sólo actuará cuando esté en su radio de acción, y será así para toda su vida, la cual es extremadamente longeva.
Sólo en palacio existe un equipo especializado en su captura, crianza y utilización para sus artimañas.