Acabo de confesarme a mi jefe.
Estamos a media borrachera de la empresa. Todos me miran con los ojos como platos, uno de ellos vomitó de la impresión, el otro se ha desmayado, una de mis compañeras se ha puesto a llorar preocupada por mi futuro.
Sé que nadie se lo esperaba, no me miren así ¡Claro que es una mentira! ¿Quién podría enamorarse del hombre más antipático, grosero y cabrón de la ciudad? Ahora mi jefe me está perforando con esos ojos de tirano. Va a matarme. Me dará una pila de trabajo interminable, me despedirá, me arrojará por la ventana del piso 76.
Se reclina hacia atrás con su cara febril, mueve el vaso de licor en ondas.
—Bien —dice luego de un silencio eterno—. Entonces compruébalo.
—¿Disculpe?
—Vamos a una orgía.
—¿Cómo?
¿Dónde me acabo de meter?
Todos llaman a Zachary Wayne el Demonio de las comunicaciones. ¡Él no es un demonio! ¿Qué cómo lo sé? Fácil. Yo sí que lo soy. ¿Entonces por qué cuando me mira me quiero arrodillar y chuparle la vida?
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Dennis Kempt es enviado a una misión sin posibilidades: Acercarse al líder de las comunicaciones de Drych y averiguar sus más oscuros secretos.
El problema es que Zachary Wayne tiene un muro impermeable y no permite a nadie acercarse a su vida privada. Ni si quiera a Dennis que trabaja como su secretario.
Luego de una confesión para salvar su vida, Zachary le propone un trato en el que Dennis ha de fingir ser su acaramelada y experta pareja sexual. ¿El problema? Dennis es el chico menos apto para ese puesto.
¿Logrará convertirse en un súcubo que cumpla las expectativas de Zachary?
Dennis Kempt
Al inicio de la novela no luce así, está famélico, flaco como una espiga, desnutrido es la palabra correcta. Mejillas hundidas, ojos cansados, el epítome de la mala salud.
Solo quiere sobrevivir en esta ciudad que se come todo lo que toca.
Zachary Wayne
Brutalmente honesto, ha llegado a la cima de la ciudad por sus propios méritos. No le gusta depender de nadie y odia mentir. Pero para cumplir su más grande objetivo debe aprender a fingir una relación con su secretario.
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