—Listo, después quedamos. ¡Estoy llena de informes por terminar! —dije impaciente.
—Cierto, voy a descansar. Estoy cansado de esta rutina de entrenamientos intensivos en los simuladores, pero no puedo parar. En tres horas necesito estar listo para más —dijo Drinihian, pareciendo exhausto.
—Buen descanso, Drih. Y prometo que voy a arreglar un tiempo para nosotros. ¡Hasta luego! ¡Besos!
—Hasta luego, Micah...
—¡No aguanto! Necesito vacaciones —dije cansada y terminando la videollamada con Drinihian.
Estaba llena de trabajo y no lograba ponerle cuidado. Yo era analista de mapeo planetario del cuadrante 116L21, investigadora (Ayudante) de la Agencia Espacial Mundial. Necesitaba que concluir varios informes en dos días. Yo podría automatizar el trabajo con la ayuda de mi Inteligencia Artificial, pero necesitaba entregarlos con unos formatos muy específicos y diferentes entre ellos, y sería más dificultoso darle las instrucciones para elaborar los informes qué hacerlos manualmente. Es cosa pasada, pero mi supervisora me molestaba y exigía mucho, y muchas veces eran cosas innecesarias. Pensaba que podría estar celosa por haber descubierto diversos sistemas con planetas terrestres.
Esto intensificó las investigaciones para ubicar nuevas formas de vida fuera de nuestro sistema y planificar posibles viajes interestelares. Aún no teníamos la tecnología para viajar con eficiencia y en tiempo reducido para estrellas tan lejanas, pero se estaban realizando estudios sobre nuevos métodos eficientes para acelerar aún más el tiempo de los viajes por el espacio, sin embargo, con nuestro sistema de hibernación y un gran recurso tecnológico de aceleración que teníamos al momento, podíamos ir hacia las estrellas ubicadas hasta 8 años luz.
El primer viaje de colonización partió hace 92 años. Ellos llegaron y se despertaron de la hibernación hace 25 años, y desde entonces están viviendo y explorando su nuevo hogar. Los tripulantes se instalaron sin problemas y viven por allá sin posibilidades de regreso. Un segundo viaje fue hecho hace 17 años, donde mis padres, quienes también son investigadores, fueron. Ellos están en hibernación y aún les falta 50 años de viaje. Hoy hay varios proyectos en marcha para crear nuevas colonias en otros planetas habitables, pero más lejanos.
Las primeras informaciones que recibimos de la colonización iniciante fue que habían ubicado la nave no tripulada que fue enviada antes para análisis del planeta. Confirmaron, con mayor precisión, los datos de análisis de que el planeta era realmente habitable, con aire respirable para nuestra especie y con vida, pero esa vida no pasaba de pequeños reptiles y diversos tipos de especies marinas.
Los seres aún estaban en su principio. Era un sistema que se ubicaba a casi 5 años luz de nosotros en la estrella Plibistarh. La vida en aquel planeta aún estaba desarrollándose y nosotros habíamos llegado para acelerar el proceso,
Uno de los mayores objetivos era hallar vida más inteligente que la nuestra. Ya hemos hallado varios tipos de vidas microbianas en las lunas de los planetas de nuestro sistema. Vida marina y terrestre, de pequeño porte, en diversos sistemas cercanos. Mi mayor sueño era conocer o hallar vida tan o más inteligente que la nuestra. Sería estupendo.
Mientras eso no sucedía, me desdoblaba en mil para hacer diversas cosas casi al mismo tiempo. El tiempo que sobraba, o yo me dedicaba a mis investigaciones de búsqueda de señales y padrones de posibles comunicaciones alienígenas inteligentes entre otras diversas investigaciones, o a mi relación con Drinihian.
Nos conocemos desde pequeños, pero últimamente Dririnihian viene siendo mi última prioridad, si bien él tampoco me ha buscado mucho.
Alguien entró a mi oficina sin que me haya dado cuenta.
—¿Ya ha concluído los informes, Micahilla? Está allí mirando para el vacío.
—Ya están casi terminados, Trissandri.
—Los termine pronto, pues le tengo unas cosas más para hacer. Necesito del mapeo tridimensional estelar del área Centriahatri. “Para ayer”.
—Todo bien. Hasta el principio de la noche terminaré. Puedo tener un día libre…
La supervisora del equipo de mapeo de sistemas planetarios del cuadrante 116L21, investigadora (Supervisora) Trissandri salió sin darme oídos.
«¡Qué rabia de ella!» pensé indignada.
¿Quedaba a preguntarme a cada rato cómo aguantaba a esa maligna?
Quisiera descansar, pero aún tenía tantas cosas que hacer y no me gustaría bajar mi grado de eficiencia, aún más porque mi supervisora sólo estaba esperando un descuido mío para echarme de la división.
Terminé unos de los informes que aún tenía que elaborar y lo revisé varias veces, con una pequeña ayuda de mi Inteligencia Artificial para ver si estaba perfecto. Se lo envié a Trissandri que inmediatamente ordenó ir a verla. La &#+@ estaba en otra oficina muy lejos. Sin paciencia para soportarla, respiré hondo y fuí.
—A la orden, Trissandri.
—Ya le envié lo que hay que hacer y ser entregado hasta mañana por la mañana muy temprano. He revisado su informe y se ve bien. Lo que necesite, lo haré..
—¡Sí, Señora!
Salí enfadada. Bastaba hacer una videollamada y decirme qué necesitaba. Me hacía caminar pasillos y subir pisos hasta donde ella sólo para decirme un montón de cosas inútiles, y sin ni siquiera mirarme, era imperdonable. Intenté ignorarla y volví a mi oficina. En camino, al entrar, mi amigo, que era asistente de apoyo a la misión de colonizadores, oficial militar (Primer Teniente), apareció.
—¡Hola, Dornnih! ¿Qué haces por acá?
—¡Necesito que vengas conmigo! ¡Necesito que me ayudes!
—¿Qué tan importante es? Porque estoy muy ocupada.
—¡Mira eso! Es sobre la misión Crommirris, —dijo Dornnih, mostrándome un holograma.
—Está bien. ¡Vamos entonces!
Acepté ir a ver qué era, pues se trataba del planeta al que mis padres habían sido enviados hace 17 años. Era la segunda nave colonizadora, enviada con personal y nuevos recursos tecnológicos, para unirse a los que ya estaban allá. Por lo que supe del planeta al que iban, la primera colonia enviada estaba con problemas.
La nave que aún estaba en viaje, tenía la posibilidad de dar media vuelta y volver remotamente. Para los que ya estaban allí, parecía que estaban enfrentando serios problemas. Entramos en la sala de control de la misión Crommirris.
—Esta aquí es Micahilla, señor. Fue acerca de ella que comenté. Es quien está haciendo investigaciones acerca de comunicación instantánea por entrelazamiento cuántico. Sé que tenemos muchos equipos que están envueltos con eso, pero por lo que ya leí en sus investigaciones, ella es la está más cerca de lograr ese hecho con eficiencia. Y lo más fascinante es que ella lo está haciendo sola —dijo Dornnih, tratando deexaltarse.
—¡Suena genial! Hablaremos de ello más tarde,pero en este momento necesito a alguien que sea perito en virología alienígena, —dijo el comandante Trirtonne, con aspecto preocupado.
—Lo sé, Señor. Ella también tiene conocimiento en esa área, sólo no es graduada. Nuestro equipo calificado, que no son muchos, está en viajes espaciales.
—¿Qué quieres decir con que no es una graduada? ¿Dónde se ha enterado del tema, señorita?
—¡Micahilla, señor! Y, he aprendido sola.
El supervisor general de apoyo a la misión de colonos del planeta Crommirris “misión Crommirris”, militar oficial (Capitán Coronel) Trirtonne, se rió alto, sin creer lo que había escuchado.
—Entre en contacto con el equipo de afuera. ¡Vamos de videollamada de todas formas!
—Todo bien Señor, pero no sería mejor…
—Señor, discúlpeme por insistir, pero creo que puedo ayudar. He dado seguimiento a esa misión hace tiempo, e imagino lo que está ocurriendo, —dije después de haber perdido la paciencia por la falta de confianza en mí.
—¿Qué quiere decir con dar seguimiento? ¿Quién le está pasando esa información, ya que no pertenece al equipo?
Miré preocupada a Dornnih.
—Es que...
—¡Entonces, espero que pueda ayudar! —dijo el (Capitán Coronel) Trirtonne, con una mirada seria y sin paciencia.
Me mostraron la última comunicación de la colonia con nuestra base. El líder de la colonia estaba relatando la muerte de las especies vegetales y animales del planeta. Parecía que una especie de super virus estaba diezmando la vida en el planeta y que ellos podrían ser afectados también. No estaban consiguiendo neutralizarlo con eficiencia debido a las constantes mutaciones y tampoco tenían recursos para salir del planeta. El proceso de colonización ya estaba yendo para la segunda generación. Ellos enviaron una muestra del virus codificada para ver si podríamos neutralizarla.
El factor que complicaba era que la comunicación entre nosotros era lenta y ese mensaje fue enviado hace casi 5 años, y apenas llega en estos momentos. El resultado podría demorar y, probablemente, ellos no más estarían vivos hasta ahí. Era una situación aterradora, pues una colonia entera sería diezmada. Nuestra primera colonia.
—Señor, deme los datos que ellos enviaron hasta ahora acerca del virus. Voy a analizar el manual que hicieron hasta la fecha y intentaré encontrar alguna forma de neutralizarlo.
Sería una misión casi imposible porque por lo que vi, el virus sufría con una mutación muy acelerada aunque en el aire, pero estaba dispuesta a intentar todos los recursos para salvarlos.
—No tenemos muchas opciones. Denle una copia de los datos y envíen otras para todos los virólogos que están dispersos por el sistema, —dijo (Capitán Coronel) Trirtonne, sin muchas esperanzas.
—Gracias, señor. Haré lo mejor.
El (Capitán Coronel) Trirtonne no parecía estar confiando mucho en mí. ¿Pero quién confiaría en alguien que se decía experto en un tema estudiando por cuenta propia? Yo tenía en mente que no dejaría que eso sea un obstáculo. Dornnih salió conmigo y volvimos a mi oficina.
—¡Creo que no ha sido buena idea, Dornnih! Estoy llena de trabajo y aún tengo uno que necesito entregar mañana por la mañana muy temprano.
—Ese es más importante. Anda al laboratorio e intenta hacer lo mejor. Si logras un buen resultado, podrás ser promovida —dijo Dornnih, intentando motivarme.
—Pero tú sabes cómo es mi supervisora. Ella no me va a perdonar.
—No te preocupes, resolveré eso para ti. Mientras tanto, concéntrate solamente en eso. Te dejaré comenzar. Después quedamos un día para comer algo.
—¡Listo! ¡Puede ser! ¡Hasta luego! —dije entusiasmada para iniciar los análisis.
Dornnih se fue y yo fui al laboratorio. Ya era tarde y tenía que parar para descansar un poco, pero tomé unos estimulantes y permanecí despierta buscando respuestas para el super virus. Mis padres no salían de mi cabeza. Sería decepcionante para ellos si la misión en que estaban fuera cancelada a la mitad del viaje, pero lo más terrible sería convivir con la eliminación de una colonia entera, donde se ha invertido mucho durante años.
Cuando mis padres se fueron, yo quedé por un buen tiempo llena de resentimiento por haberme abandonado, y seguido su sueño, pero aprendí a aceptar esa situación, ya que ellos eran los mejores en lo que hacían y que serían importantes en la misión. Después de mucho tiempo pasé a sentirme orgullosa de ellos.
Había dejado la Inteligencia Artificial del laboratorio rodando los análisis de ADN mutante del virus y conforme los datos eran procesados yo hacía pruebas y análisis más minuciosos para entender mejor el comportamiento del virus.
Era algo que nunca había visto. Los datos eran muy complejos hasta mismo para la Inteligencia Artificial, que los procesaba con dificultad
—¡#@%+! ¡Así es imposible! —Me he quejado.
Ya estaba amaneciendo y vi que había recibido un mensaje de Drinihian. Él quería encontrarme para conversar.
«No es un buen momento» pensé.
Había tantas cosas que hacer para mantener una relación, estaba cada vez más difícil.
Después de algunas horas más ya estaba recibiendo notificaciones de mi supervisora para ir hablar con ella.
—¿Ella no ME DEJA EN PAZ? —grité.
Respondí que no podría, pues estaba en una misión para el (Capitán Coronel) Trirtonne. Ella no me molestó más después de mi respuesta. Continué concentrándome, pero parecía que no tenía una solución. Sólo con datos, por más detallados y complejos que fueran, estaba lejos de encontrar una solución práctica para neutralizarlo. Alguien había entrado al laboratorio.
—Hola. Pareces exhausta. ¿Ya te alimentaste esta mañana? ¿Lograste descubrir algo? —preguntó Dornnih.
Empecé a sentirme mareado. Acercándome a él mi vista se oscureció.
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