Huestern es un cómic ambientado en un futuro distópico donde conocemos a White, un vaquero que vive en Lonely Hill con su fiel compañero Tommy. Ambos afrontan sin pena ni gloria el paso del tiempo, ocupando horas, tirando al blanco, cuidando de las casas y haciendo los que haceres de un Sheriff, el modesto cargo que ocupa White en este sitio, en un clásico pueblo del oeste con sus tienditas, su taberna, banco y establos, comisaría, etc. Empiezan un duro día de trabajo madrugando para sacar el agua del pozo a la cámara refrigeradora, limpian el polvo de los viejos establos que por la noche el viento del oeste acumula en las esquinas, limpian también el polvo de los generadores eléctricos ,para que en caso de fallo de la red, sigan funcionando todos los dispositivos electrónicos a las mil maravillas, comprobar el estado del aceite de los vehículos y ciclomotores del almacén local. En fin, como decía antes, un pueblo del oeste de lo más normal. Bueno, quizás no tan "normal" si tenemos en cuenta que estamos hablando de un lugar completamente deshabitado, claro.
La pesada rutina de estos dos se ve quebrada por la aparición de un peculiar visitante. Los ruidos de un caballo a galope dan la bienvenida al primer extranjero que visita Lonely Hill en mucho, muchísimo tiempo. Se trata de un samurái aparentemente malherido que a duras penas alza su espada en tono amenazante al encontrarse con White y Tommy. ¿Quién lo juzgaría por esto? No todo el mundo sabe reaccionar de la manera más cívica al ver por primera vez a dos vaqueros esqueletos.
Espera, ¿no había mencionado que White y Tommy son esqueletos? vaya, es mejor que os sentéis porque lo que viene a partir de ahora se puede hacer largo.