Nicholas pasa noches en vela observando la luz de la luna, mientras que Elizabeth duerme abrazando su espada.
Nicholas es un vampiro solitario que ha vivido por siglos, y ha visto el mundo cambiar más allá de lo que cualquier humano puede imaginar. Él sabe que la vida eterna tiene un precio, ya menudo se encuentra reflexionando acerca de la soledad que la acompaña. A pesar de que ha conocido a muchos humanos a lo largo de su vida, ninguno ha podido llenar el vacío en su corazón.
De repente, Nicholas se detiene. Sabe que no debe hacerlo, que no puede arriesgar la vida de la única persona que ha llegado a importarle en siglos. Él se aleja de la cama con un suspiro y sale para contemplar la noche. La luna llena es su única compañera, pero al menos ella siempre está ahí para él.
Nicholas sabe que su vida es un eterno juego de equilibrio: mantener su humanidad mientras lucha contra sus instintos vampíricos. La vida puede ser solitaria, pero él se ha acostumbrado a ella.
Nicholas, sin previo aviso, trata de morder su cuello.
Nicholas se detiene en seco al sentir el filo de la espada de Elizabeth sobre su cuello. Ella lo mira con determinación, sabiendo que debe protegerse a sí misma de cualquier amenaza.
Nicholas se ríe y se aleja de ella.
"Deberías ponerte un collar de ajo en el cuello y otro en las muñecas", sugiere Nicholas.
Elizabeth se mantiene en guardia, mientras Nicholas se siente avergonzado por su comportamiento. Él sabe que no debe arriesgar su amistad con Elizabeth de esta manera.
"Lo siento mucho, Elizabeth. No sé qué me pasó. Te prometo que no volverá a suceder", dice Nicholas con sinceridad.
La desaparición de Elizabeth había pasado desapercibida por el rey y su corte, quienes se encontraban en medio de una celebración.
Mientras tanto, el Rey disfrutaba de su fiesta rodeado de hermosas doncellas que estaban felices de estar en su presencia, El rey bebía mucho vino, y estaba más ebrio que nunca.
De repente, la música se detuvo y se hizo un silencio incómodo. Una de las doncellas se acercó al trono del Rey y le habló en voz baja. El Rey pareció molesto y se levantó tambaleándose. La doncella retrocedió asustada mientras el Rey gritaba y agitaba los brazos. Los invitados empezaron a murmurar y algunos se alejaron de la escena.
Finalmente, los guardias del Rey lo tomaron del brazo y lo llevaron a sus aposentos para descansar. La fiesta se disolvió rápidamente después de eso y las doncellas se retiraron a sus habitaciones. Fue una noche que ninguno de los presentes olvidaría pronto.
Nicholas, quien se encontró en el barco, había aprendido algunas técnicas de control mental.
Así que decidió utilizar sus habilidades para manipular al Rey y hacerle creer que Elizabeth era alguien muy importante para él, y que su desaparición era una amenaza para su reino.
Nicholas sabía que estaba arriesgando mucho al hacer esto, pero no podía permitir que Elizabeth siguiera con él. Con cada minuto que pasaba, se sentía más culpable por haberla dejado sola en ese lugar desconocido.
Finalmente, después de una hora de manipulación mental, el Rey se despertó confundido y asustado. No sabía por qué, pero sentí que algo importante estaba sucediendo y que debía tomar medidas inmediatas.
Nicholas, desde su barco, muy satisfecho al ver que su plan estaba funcionando. Sabía que el Rey ahora estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para encontrar a Elizabeth, y eso significaba que estaban más cerca de encontrarla.
"Está bien, mi querido Rey, es hora de buscar a tu amada hija", dijo Nicholas mientras acariciaba el cabello de Elizabeth mientras dormía.
La joven estaba a salvo, pero ella estaba profundamente dormida debido a la tensión y el estrés que había experimentado.
Nicholas trata de manipular la mente de Elizabeth, pero un muro interior en ella impide que lo haga.
Nicholas se dio cuenta de que no podía manipular la mente de Elizabeth. Había algo en ella que le impedía hacerlo. Él respetaba su capacidad de resistir su poder y decidió dejarla descansar para que se recuperara.
Reflexión y Análisis:
La soledad: Es una experiencia que todos podemos experimentar en algún momento de nuestras vidas. Podemos sentirnos solos incluso cuando estamos rodeados de personas. El fragmento nos recuerda que todos necesitamos sentirnos conectados con los demás, y que la soledad puede ser una experiencia muy dolorosa.
La lucha entre el bien y el mal: Es una lucha que todos llevamos dentro. Todos tenemos la capacidad de hacer el bien y el mal, y la elección de cuál camino tomar es nuestra. El fragmento nos recuerda que siempre tenemos la opción de elegir el bien, incluso cuando es difícil.
El poder del amor: Es un poder que puede transformar nuestras vidas. El amor puede ayudarnos a superar nuestros desafíos y convertirnos en mejores personas. El fragmento nos recuerda que el amor es un poder que no debemos subestimar.
El perdón: Es un tema que se explora en la relación entre Elizabeth y Nicholas. Elizabeth es incapaz de perdonar a Nicholas por la muerte de su hermana, Adelvina. Sin embargo, Nicholas está decidido a ganarse su perdón, y está dispuesto a hacer cualquier cosa para lograrlo.
El desarrollo del personaje de Nicholas: Nicholas es un personaje complejo y contradictorio. Es un vampiro, pero también es un hombre bueno y compasivo. Su amor por Elizabeth lo lleva a luchar contra sus instintos vampíricos, y su deseo de ser aceptado lo lleva a enfrentarse a su propia naturaleza. La relación entre Elizabeth y Nicholas: . La relación entre Elizabeth y Nicholas es una relación prohibida y complicada. Ambos personajes están heridos y solos, y se encuentran en el otro un sentido de comprensión y aceptación. Sin embargo, su amor es también un obstáculo, ya que representa una amenaza para sus mundos y para sus propias identidades.

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