Cuando quiso correr, rápidamente Devian le cortó las piernas, dejándolo, llorando en el suelo.
Devian, con una voz llena de determinación, demandó: "Dime dónde están todos y te perdonaré la vida."
Shadow, con una voz llena de miedo, suplicó: "En un búnker en el gremio de monstruos. Ya te dije, déjame vivir. Piedad, por favor".
Devian, con una voz llena de desdén, sentenció: "Gracias y ahora muere."
Antes de que Shadow dijera algo, ya su cabeza había sido cortada.
Devian, con una voz llena de preocupación, preguntó: "¿Estás todavía vivo, Gabriel?"
Gabriel, con una voz llena de alivio, respondió: "Devian, eres tú. Ya estoy muerto".
Devian, con una voz llena de alivio, afirmó: "Sí, soy yo y estás vivo."
Gabriel, con una voz llena de alegría, declaró: "Me alegra ver que estás vivo."
Devian, con una voz llena de confusión, preguntó: "¿Quién hizo todo esto?"
Gabriel, con una voz llena de tristeza, reveló: "La gente del pueblo lo ideó".
Devian, con una voz llena de frustración, exclamó: "Después de todo lo que hicimos, siguen tratándonos como monstruos y por mi culpa, Cloud murió."
Gabriel, con una voz llena de consuelo, aconsejó: "No te culpes. Nosotros sabíamos que esta discriminación sería el pan de cada día. A nosotros nunca nos importó porque te queremos mucho."
Devian, con una voz llena de incredulidad, preguntó: "¿Pero por qué les hicieron todo esto?"
Gabriel, con una voz llena de resignación, aconsejó: "No los culpes y sal de aquí. Huye, que ahora eres un mago libre de toda cadena."
Devian, con una voz llena de incredulidad, exclamó: "¿Cómo me dices eso?"
Gabriel, con una voz llena de orgullo, felicitó: "Felicidades por pasar el examen, Devian. Estamos muy orgul..."
Devian, con una voz llena de desolación, exclamó: "No, no, no, por favor, no me dejen solo otra vez."
En ese momento, Devian recogió todos los cuerpos y todo lo de su casa y partió a la aldea con un gran odio en su corazón. Mientras su magia se alocaba, decidió coger toda la riqueza de la ciudad, desde cofres, herramientas, artefactos y dinero hasta llegar al gremio de monstruos, tumbando todo hasta ver el búnker y abrirlo. Todos estaban aterrorizados al ver a Devian tumbar la puerta.
Rosa, con una voz llena de miedo, exclamó: "Tú, ¿qué haces aquí? Este lugar es solo para los del pueblo."
El alcalde, con una voz llena de autoridad, advirtió: "Es correcto, si no te vas, llamaremos a unos guerreros y ellos son demasiado fuertes."
Devian, con una voz llena de desafío, preguntó: "¿Cuál guerreros? ¿Estos guerreros?"
Rosa, con una voz llena de incredulidad, exclamó: "Imposible, eran los más fuertes."
El alcalde, con una voz llena de nerviosismo, suplicó: "Cálmate, déjame que te puedo explicar. Las cosas no son como parecen."
Devian, con una voz llena de furia, exclamó: "¿Qué me explicarán? ¿Que soy un demonio y querían matarme? ¿Y ahora que me tienen enfrente pedirán piedad?"
El alcalde, con una voz llena de miedo, aseguró: "No, jamás trataríamos de dañarte a ti o a los tuyos."
Devian, con una voz llena de ira, gritó: "¡Jamás dicen! ¡Jamás! ¿Y qué es esto? ¡Mi familia mutilada por tus malditos guerreros!"
En ese momento, todos comenzaron a gritar monstruos, que eso es lo que se merecen, muerte al maldito demonio. Con todos los gritos de la gente, su corazón se volvía más loco hasta que se reventaron las cadenas y toda su furia explotó y una cantidad de magia envolvió toda la villa.
Una voz interior, llena de desesperación, murmuró: "¿Por qué pasó esto? ¿Por qué me hacen esto? Solo porque me maldijeron, ojalá me muriera. No, debo matarlos a todos, todos deben morir, nadie merece perdón."
Devian, con una voz llena de determinación, declaró: "Todos ustedes me intentaron matar y fallaron. En cambio, lastimaron a mis seres queridos. Como castigo, merecen la muerte."
Después de esas palabras, una explosión de magia borró todo en un amplio rango. Todos en el continente sintieron el temblor y la enorme cantidad de magia expulsada en una ráfaga de brisa.
Claudio, que venía en camino, se apuró y al llegar encontró algo que no pensó ver nunca en su vida. Lo que era una villa en cuestión de segundos era un simple cráter y en el centro se veía una figura absorbiendo toda la magia del lugar y gritando hasta que la magia formó dos núcleos y nacieron dos espíritus. Después de eso, la persona cayó en el suelo inconsciente.
Claudio, con una voz llena de preocupación, preguntó: "Devian, ¿qué pasó aquí?"
Devian, con una voz llena de confusión, respondió: "¿Ah? ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?"
Claudio, con una voz llena de tranquilidad, respondió: "Estás en el gremio."
Devian, con una voz llena de orden, llamó: "Argel, aparece."
Dos lobos salieron de la sombra de Devian. Todos se sorprendieron.
Claudio, con una voz llena de asombro, preguntó: "¿Y esos lobos de dónde salieron?"
Devian, con una voz llena de explicación, respondió: "Déjame y te explico todo lo que pasó."
Después de que llegué a la villa, descubrí que todo el mundo se había conspirado en contra de nosotros para matarme. Después de que vi cómo mataron a Cloud y Gabriel, exploté y el sello se liberó y así liberé toda mi magia, explotando y desapareciendo la villa. Toda la magia que quedó la empezó a absorber y cuando estaba cayendo en locura, los corazones de Cloud y Gabriel se transformaron en gemas y absorbieron toda mi magia y fue cuando se transformaron en estos espíritus. Así, mi magia y el sello se estabilizaron y cuando me quise dar cuenta, ya estaba inconsciente.
Claudio, con una voz llena de tristeza, lamentó: "Gabriel y Cloud están muertos. No lo puedo creer."
Devian, con una voz llena de resolución, declaró: "Aquí les dejo la evidencia de mi prueba y ahora, si me disculpan, quiero estar solo un rato."
Claudio, con una voz llena de comprensión, asintió: "Sí, dale, después hablaremos."
Andrés, con una voz llena de sorpresa, exclamó: "Maestro, esta misión es de rango B-A."
Claudio, con una voz llena de incredulidad, preguntó: "¿Qué? ¿Cómo pudo hacerla y solo era un rango E?"
Andrés, con una voz llena de admiración, respondió: "Parece que en su entrenamiento se volvió demasiado fuerte."
Claudio, con una voz llena de preocupación, aconsejó: "Sí, pero igual, prepara todo que las visitas que vendrán serán problemáticas."
Andrés, con una voz llena de entendimiento, preguntó: "¿Se refiere al Gran Consejo Mágico?"
Claudio, con una voz llena de certeza, afirmó: "Todos sentimos la potencia de ese hechizo. Seguro el Consejo investigará su procedencia, así que prepárate."
Andrés, con una voz llena de preocupación, admitió: "Tantas desgracias juntas y no estamos preparados."
Así, Devian se retiró del gremio en dirección del distrito rojo. Al llegar, se dirigió a un restaurante de alta clase.
Devian, con una voz llena de cortesía, saludó: "Es un gusto conocerte, María de Ighis. O debería decir, la Santa Carmesí."
María, con una voz llena de curiosidad, respondió: "Parece que alguien que estudió quiere conversar conmigo. Y si estudiaste, sabes que no es barato mi tiempo."
Devian, con una voz llena de determinación, afirmó: "Sí, lo sé. Por eso iré directo al grano, que para una dama como tú, su valioso es tiempo."
María, con una voz llena de interés, comentó: "No solo listo, sino que audaz con sus palabras. Dime lo que quieres".
Devian, con una voz llena de propósito, propuso: "Si me das lo que quiero, cumpliré tu deseo y liberaré a tus hermanas, Inés y Erika.
María, con una voz llena de incredulidad, exclamó: "¿Qué estás diciendo, niño? ¿Quieres morir?"
Devian, con una voz llena de seriedad, advirtió: "Primero, baja esa varita si quieres vivir. Y segundo, hablo en serio. Mira, son 20,000,000 de Nurs (20 monedas de oro) para comprarlas y liberarlas."
María, con una voz llena de sorpresa, exclamó: "Eso es imposible. Esa cantidad... ¿Eres un noble, cierto?"
Devian, con una voz llena de determinación, respondió: "Eso es irrelevante. Entonces, ¿quieres hablar o me retiro ahora?"
Maria, con una voz llena de interés, propuso: "Qué hombre tan interesante. Vamos a un lugar más tranquilo a hablar."
Con un gesto hacia los meseros, prepararon una habitación de reunión en un momento al cual entran.
Maria, con una voz llena de hospitalidad, invitó: "Toma asiento y hablemos, señorito."
Devian, con una voz llena de sinceridad, se presentó: "Primero, me llamo Devian Barrett. Soy de una familia noble de otra nación y por motivos personales, necesito una red de información y una base de operaciones".
Maria, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Okey, ¿y qué velas tengo yo en este entierro?"
Devian, con una voz llena de propósito, explicó: "Qué lugar tiene mejor información que el distrito rojo y el mercado negro. Y ambos son gobernados por el mismo hombre, tu dueño."
Maria, con una voz llena de reconocimiento, admitió: "Se ve que tienes buenas fuentes y quieres que te lleve a conocer a mi amo para hacer un trato."
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