OFIUCO: EL INTERNADO GUTHSFIELDS [ESPAÑOL] ¡¡Se irá pronto!!
Capítulo 3. Una chica de otro mundo [Parte 1]
Capítulo 3. Una chica de otro mundo [Parte 1]
Jul 04, 2024
Parte 1.
A diferencia de su actitud, era muy hermosa. Asimismo, tenía el presentimiento de que ya la conocía de antes.
Sin embargo, sin tiempo para juegos, apenas observé unas cajas tras ella, le arrojé una usando telekinesis.
Al instante, el objeto abandonó su lugar elevándose en el aire y dirigiéndose a la misteriosa chica. Inesperadamente, a unos centímetros de ella, la caja se precipitó al suelo con una fuerza superior a la mía.
—¿Eso ha sido lo mejor que tienes Ottah?
Mientras ella hablaba, me apresuré hacia la puerta. Con el poder que usó para arrastrarme de regreso a la escuela, sabía que era muy fuerte. Incluso mucho más que yo. No podía vencerla, así que mi única opción era huir.
—Ah ah. Nada de eso.
Antes de que arrojará la puerta por el patio, mi cuerpo se elevó en el aire y fue arrojado hacia una silla que estaba en un rincón. Aterricé sentado de golpe, e inmediatamente unos hilos de hierro subieron por mi cuerpo, cual serpientes, y formaron lazos para aprisionar mis pies, torso, y manos.
—¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?
Completamente preso, lo único que podía hacer ahora era sacar información.
—Lo mismo podría preguntarte yo a ti.
Mientras pronunciaba estas palabras, acercó su rostro frente al mío. Estábamos prácticamente ya a unos centímetros. Pese a la sonrisa en su rostro, su mirada fija era muy intimidante.
—No entiendo a qué te refieres.
Ella emitió una risita.
—Tienes el poder para controlar el mundo, pero prefieres quedarte a jugar con títeres en esta escuela. ¿Por qué?
De repente, me llegaron unas amargas memorias que confirmaban que esta no era la primera vez que nos encontrábamos.
—Un momento. Yo te conozco. Eres la loca que se hizo pasar por enfermera hace semanas.
No pasó ni un segundo y su expresión de confianza se había borrado para dejar únicamente enojo.
—¿A quién llamas loca idiota?
—A ti por supuesto. Tuve que pasar toda la noche explicando al personal médico que tú eras real y no una alucinación mía. Fue tanto el esfuerzo que los convencí de estar en óptimas condiciones y me anularon el permiso de faltar a clases por descanso médico.
Estaba tan enojado con ella que por un momento se me olvidó que era su prisionero.
De repente, mis ataduras se ajustaron provocándome mucho dolor. Al mismo tiempo, un pañuelo de tela voló hasta mi boca para impedir cualquier grito.
—No olvides quién está cargo, niño.
—Mmm mmm.
—Bien, seré directa contigo Ottah Mitnick. Necesito tu ayuda y no te negarás.
Tras esto, retiró el pañuelo de mi boca. Luego de toser un poco, finalmente pude hablar.
—Nunca te he visto en clases. Además para qué necesitarías tú mi ayuda.
Ella adoptó una posición recta y una expresión seria.
—Para escapar de la escuela.
No pude evitar reir al escuchar su problema. Era talves el doble o triple de poderosa que yo, y aún así necesitaba de mi ayuda para eso. Sus palabras carecían de sentido.
—Para alguien con tus habilidades, eso sería muy fácil. Solo buscas a quién culpar si te descubren. Lo siento, pero búscate a otro tonto.
—Ignoras mucho sobre tu amada escuela, Ottah. Además, si tan solo tuviera otra opción más, no te hubiera buscado.
Aunque ocultaba mi preocupación, me intrigaba mucho la idea de que alguien como ella no pueda escapar de la escuela sola.
«¿Cuántos secretos oculta el internado Guthsfields?»
—¿Qué pasa si me niego a ayudarte?
—Si te niegas, te mato.
No supe que responder. No la conocía, por ende, no tenía idea de la clase de persona que era. Además, si ella realmente se atrevía a eliminarme, nadie podría salvarme.
«¿Ahora cómo me libro de ella?»
De repente, recordando sus palabras pude formular un argumento.
—¡Mientes! Dijiste que soy la única persona capaz de ayudarte, así que no te atreverías a eso.
—Siempre puede aparecer alguien más, y no me importaría esperar.
Respondió tan rápido que apenas y pude procesar una respuesta.
—Pero no tienes el tiempo. ¿Verdad? Por eso es que no me matarás. Soy tu única opción.
Antes de responder, suspiró suavemente.
—Tienes razón Ottah. Pero olvidas que yo sé tu pequeño secretito, y si no me ayudas le revelaré a todos tus títeres que has estado jugando con sus mentes durante las últimas semanas. Veamos cuántos amigos te quedan luego de eso.
«¡Maldición!»
—...
—Ni te molestes en decir algo. Tienes que ayudarme a escapar, porque si yo me voy, tu secreto se irá conmigo. ¿Verdad que eso te beneficia?
No tenía escapatoria. Ella me tenía en sus manos.
—Sí. —Perfecto. Tenemos un trato entonces Ottah Mitnick.
—Bien. ¿Qué tengo qué hacer?
—Yo te avisaré. Y no me busques, yo te encontraré. Hasta entonces diviértete con tus títeres.
—Espera. No puedes dejarme así.
—Casi lo olvido.
Al instante, fui liberado de mis ataduras. La luz del almacén se apagó y todo se quedó a oscuras unos segundos. Después, la puerta se abrió sola y la habitación volvió a tener iluminación.
—Puedo al menos saber tu nombre.
—No.
—Una pregunta más. ¿Quién es Ofiuco?
La muchacha detuvo sus pasos y me miró totalmente confundida.
—No sé de que hablas.
Tras esto. Ella chasqueó sus dedos y, antes de que pudiera preguntar su nombre, recibí un golpe en la cabeza que me sumergió en la oscuridad y perdí el conocimiento.
Imagina ser un dios y tener el control total. Imagina poder manipular a los demás. Imagina poder transformar todo tipo de materia a tu antojo. Suena maravilloso, ¿verdad? Algunos lo llaman "despertar espiritual", otros lo conocen como usar todo el potencial humano, y algunos locos lo denominan "escapar de la matrix".
Todo esto le sucede a Ottah Mitnick, un estudiante del prestigioso Internado Guthsfields, cuando un enigmático ser llamado Ofiuco le dice que tiene el poder de cambiar el universo. Ofiuco advierte que debe usar sus habilidades para escapar de la escuela, pero Ottah decide ignorarlo y usar sus nuevos poderes para mejorar su deprimente vida.
¿Serías realmente feliz si tuvieras el control de todo? Éste será el primero, pero no el último misterio que deberá resolver Ottah. ¿Qué tan cierta es la realidad que se presenta ante tus ojos? Sus decisiones lo conducirán por una travesía donde enfrentará y conocerá muchos de los secretos que esconde el internado Guthsfields.
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