Devian, con una voz llena de precaución, aconsejó: "Marie, es temprano todavía, no hay vistas que nos miren. Nos vamos caminando."
Marie, con una voz llena de acuerdo, respondió: "Me parece bien."
Devian, con una voz llena de despedida, anunció: "Nos vemos luego."
Erika, con una voz llena de despedida, exclamó: "Adiós, Devi, hermana".
Ya en el burdel, Devian, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Augus, ¿sigues dormido?"
Augusto, con una voz llena de sinceridad, respondió: "No, señor, estaba en mitad de mi entrenamiento."
Devian, con una voz llena de entusiasmo, propuso: "En serio, espérame, para entrenar un rato contigo."
Marie, con una voz llena de sorpresa, preguntó: "¿Ya no entrenaste en la casa?"
Devian, con una voz llena de diversión, respondió: "Sí, pero es más divertido con compañía."
Marie, con una voz llena de asombro, exclamó: "Dios, parece que mi hombre es un adicto al ejercicio."
Devian, con una voz llena de determinación, afirmó: —Obvio.
Augusto, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "¿Quiere entrenar con espada o magia, señorito?"
Devian, con una voz llena de decisión, respondió: "Con espadas, que es temprano para hacer ruido."
Así, decidieron entrenar un rato.
Augusto, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "¿Cómo le fue entregando el mensaje?"
Devian, con una voz llena de satisfacción, respondió: "Aceptaron el trato, ya mañana partirán para estudiar etiquetas y en dos semanas a clases."
Augusto, con una voz llena de alegría, exclamó: "Me alegro saber que salió todo perfecto."
Devian, con una voz llena de determinación, reveló: "Augus, tengo pensado meterme en el consejo."
Augusto, con una voz llena de sorpresa, preguntó: "¿Quiere más poder o algo, señor?"
Devian, con una voz llena de explicación, respondió: "Es que, si saco al traidor y saco mi identidad, quiero que no me toquen por temor al consejo mágico y así nadie se opondrá cuando quiera expandir mis tierras."
Augusto, con una voz llena de sugerencia, aconsejó: "No sería mala idea, tener al consejo como respaldo. Yo que usted aprovecho que el señor Qirune está aquí."
Devian, con una voz llena de determinación, afirmó: "Sabía que dirías eso, voy a hablar con él."
Augusto, con una voz llena de apoyo, deseó: "Éxito, señor."
Devian, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Marie, oh Marie, ¿dónde estás?"
Marie, con una voz llena de explicación, respondió: "Estaba recogiendo el dinero de las chicas."
Devian, con una voz llena de gratitud, agradeció: "Gracias por eso, por cierto, ¿sabes dónde está el señor Qirune?"
Marie, con una voz llena de información, respondió: "Sí, lo vi hace rato en la sala."
Devian, con una voz llena de petición, pidió: "Dile por favor que llegue a mi oficina."
Marie, con una voz llena de obediencia, aceptó: "Entendido, señorito."
Devian, con una voz llena de diversión, bromeó: "Y también tomaré ese título de tu puerta o lo dejo."
Marie, con una voz llena de desafío, respondió: "Eso pasó fuera de aquí, así que no cuenta. Si lo quieres, tiene que llegar a mi cuarto en la noche. Bai."
Qirune, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "¿Me llamaste, Devian?"
Devian, con una voz llena de seriedad, respondió: "Qirune, tengo algo importante que hablar contigo."
Qirune, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Si me llamaste solo y colocaste barrera, ¿es algo relacionado con Dante?"
Devian, con una voz llena de determinación, respondió: "Exacto, quiero entrar al consejo."
Qirune, con una voz llena de advertencia, aconsejó: "Si quieres entrar al ejército, será difícil porque no cumples los requisitos."
Devian, con una voz llena de incredulidad, preguntó: "¿En serio? Pero, ¿no habrá una forma de meterme en el consejo?"
Qirune, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Primero, quiero preguntarte qué quieres al entrar y para qué lo haces."
Devian, con una voz llena de ambición, respondió: "Quiero que mi nombre salga a la luz para así expandir mis tierras y ejércitos y así irme a la guerra con Seven Rings. Quiero que mi nombre para ellos sea temido y mi gente lo escuche y sienta seguridad."
Qirune, con una voz llena de preocupación, advirtió: "Solo quieres acabar con ellos, pero si te pedimos que los dejes quietos y salves otra ciudad de un ataque de monstruos..."
Devian, con una voz llena de determinación, interrumpió: "Los investigaría y si descubro que son traidores, los mataré. Si puedo salvar una ciudad, lo haré mientras esté cerca, pero no dejaré que esas ratas se me escapen."
Qirune, con una voz llena de advertencia, aconsejó: "Dices que quieres entrar al consejo, pero debes querer proteger la ciudad, no darle la espalda. Así no confiarán en ti."
Devian, con una voz llena de desafío, replicó: "Ustedes no se meten en las guerras de los ciudadanos, si no los magos y mercenarios, y aun así la gente confía en ustedes a pesar de ser egoístas. Entonces, ¿qué me hace diferente a ustedes?"
Qirune, con una voz llena de explicación, respondió: "Mira, estamos aprobando un proyecto de unos magos de élite que les daremos los expedientes que no podemos resolver el consejo."
Devian, con una voz llena de propuesta, propuso: "Si me dan el de Seven Rings, dejaré que usen mis tierras para reunión o cualquier contrabando de armas o usar mi ejército."
Qirune, con una voz llena de advertencia, aconsejó: "Si lo aprueban, tendrás que cumplir los requisitos para entrar."
Devian, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "¿Cuáles son?"
Qirune, con una voz llena de explicación, respondió: "Como eres noble, debes ser mayor de edad, además de ser rango S para poder salir del continente. Además de tener grandes logros y así puedes hacer un combate y comprobar que tu fuerza es la necesaria."
Devian, con una voz llena de confianza, afirmó: "Como Dante, mis logros son más que suficientes y lo sabes."
Qirune, con una voz llena de acuerdo, respondió: "Lo sé, pero tenemos que seguir las reglas. Además, dudo que quieras revelar lo de Dante por ahora."
Devian, con una voz llena de aceptación, respondió: "Tienes razón, entonces debería meterme a un gremio y subir de rango."
Qirune, con una voz llena de certeza, afirmó: "Si este puesto es para ti, en 5 años lo conseguirás."
Devian, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Por cierto, Qirune, ¿conoces a alguien llamada Rosa Soranzo?"
Más tarde...
Devian, con una voz llena de propuesta, propuso: "Rosa, ¿qué tal si vamos a inscribirnos?"
Rosa, con una voz llena de sorpresa, preguntó: "¿En serio serás mi pareja?"
Devian, con una voz llena de confirmación, respondió: "Claro, vamos."
Así, Devian avisó que iría al gremio para inscribirse. Ya cerca del bosque, cerca del gremio...
Rosa, con una voz llena de anticipación, exclamó: "Ya casi estamos llegando, Devian."
Devian, con una voz llena de advertencia, advirtió: "Ahora sí, habla si no quieres que te corte la cabeza."
Rosa, con una voz llena de confusión, preguntó: "¿A qué te refieres, Devian?"
Flashback...
Devian, con una voz llena de curiosidad, preguntó: "Qirune, ¿conoces a alguien llamada Rosa Soranzo?"
Qirune, con una voz llena de recuerdo, respondió: "Ese nombre... donde lo he escuchado... ya recuerdo, fue de la sobreviviente de uno de los primeros tratos tuyos. La ayudamos, pensé que estaba en un orfanato".
Devian, con una voz llena de sorpresa, exclamó: "Apareció hace unos días en uno de los carruajes como esclava."
Qirune, con una voz llena de sorpresa, exclamó: "Es mucha coincidencia que aparezca ella y los monstruos."
Devian, con una voz llena de determinación, afirmó: "Eso pensé, la tendré vigilada entonces."
El flashback llegó a su fin.
Devian, con una voz llena de sospecha, interrogó: "¿Quién eres y qué quieres de mí?"
Rosa, con una voz llena de revelación, confesó: "Ya me descubriste, Dante.
Devian, con una voz llena de sorpresa, advirtió: "Si no me dices cuáles son tus planes, no llegarás más lejos de aquí."
Rosa, con una voz llena de nostalgia, respondió: "Ninguno, quiero volver a ver al temible demonio del infierno, Dante.
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